La Transformación Económica Global: De la Edad de Oro Posguerra a la Era de la Globalización y sus Crisis

La Edad de Oro de la Economía Mundial

Introducción

La posguerra se caracterizó por un crecimiento económico acelerado, aunque con un impacto desigual. Persistió la pobreza y la amenaza del hambre en los países en vías de desarrollo (PVD), manteniendo la Gran Divergencia mundial. Se observó un importante crecimiento demográfico. El crecimiento fue inferior a la media en los países desarrollados (PD) y superior en América Latina, Asia y África. La economía internacional se articuló mediante el sistema de Bretton Woods, impulsando el desarrollo del comercio y las inversiones internacionales. Estados Unidos emergió como el país hegemónico en la economía mundial, reforzado por la II Guerra Mundial. Tras el conflicto, se produjeron cambios significativos en el orden económico internacional, como la extensión del sistema socialista por Europa oriental y el proceso de descolonización. El fin de los imperios coloniales europeos supuso la aparición de nuevos Estados en Asia y África, que buscaron sus propias estrategias de desarrollo económico.

1. II Guerra Mundial y Recuperación Económica (1939-1950)

1.1. La II Guerra Mundial y sus Consecuencias

La II Guerra Mundial tuvo dimensiones tecnológicas y una lucha ideológica contra el nazismo, que unió a los países democráticos occidentales y la URSS. Sus consecuencias fueron devastadoras: destrucción de vidas humanas y de capital, con un esfuerzo presupuestario desproporcionado y el impacto destructivo de la tecnología. Sin embargo, el desarrollo tecnológico durante la guerra (armamento, comunicaciones, química, electrónica) se traspasó al uso civil en la paz, impulsando nuevos sectores que anticiparon la Tercera Revolución Tecnológica. Se produjo un crecimiento económico, especialmente en Estados Unidos, que emergió como la gran potencia política y, sobre todo, económica: con el 6% de la población mundial, representaba más de un tercio del PIB y el 50% de la industria mundial. También se observó la extensión del sistema socialista por Europa del Este y Asia.

1.2. Recuperación Económica (1945-1950)

El proceso de recuperación de la economía europea fue rápido hasta 1950, impulsado por dos factores clave:

  1. La economía mixta, un nuevo entorno institucional en los países capitalistas basado en el keynesianismo y el nuevo papel del Estado en la economía.
  2. La ayuda de Estados Unidos.

La recuperación europea fue inicialmente difícil debido a la necesidad de adquirir materias primas y equipo productivo del exterior, lo que generó una escasez de dólares (la divisa aceptada internacionalmente) para pagar las importaciones.

Los programas iniciales de ayuda, coordinados por Naciones Unidas, resultaron insuficientes. Por ello, se implementó el Plan Marshall desde 1947, mediante el cual Estados Unidos aportó créditos y donaciones de dólares a Europa Occidental. Inicialmente, se destinó a la adquisición urgente de alimentos y materias primas. Posteriormente, se enfocó en energía (petróleo) y maquinaria y equipo productivo, incluyendo las llamadas “Misiones de productividad”. El funcionamiento consistía en que los países europeos demandaban los productos que necesitaban, el gobierno de Estados Unidos los adquiría y los transfería a Europa. Los objetivos económicos eran ayudar a la recuperación europea y favorecer la demanda de productos norteamericanos, por temor a una depresión en Estados Unidos. Los objetivos políticos buscaban consolidar un bloque aliado occidental frente a la expansión del sistema comunista.

1.3. Sistema de Bretton Woods y la Reconstrucción de la Economía Internacional

Estados Unidos y sus aliados aprendieron de la Gran Depresión la necesidad de garantizar una economía internacional estable como factor de crecimiento económico. Así, la economía internacional se reguló mediante instituciones basadas en un principio de cooperación. El Sistema de Bretton Woods, establecido en 1944 en una conferencia internacional protagonizada por Estados Unidos y Gran Bretaña, organizó:

  1. Un Sistema Monetario Internacional (SMI) para eliminar las fluctuaciones monetarias de los años 30. Se basó en el Patrón Dólar, donde el dólar era convertible en oro a un tipo fijo. Se establecieron tipos de cambio fijos, pero ajustables en función de los desequilibrios de la Balanza de Pagos de los países. El Fondo Monetario Internacional (FMI), institución creada en Bretton Woods, se encargó de coordinar y garantizar esta coordinación, así como de conceder créditos a los países con problemas para equilibrar su Balanza de Pagos y eliminar o minorar las alteraciones monetarias.
  2. Un sistema financiero internacional para garantizar la estabilidad de los flujos de capital a largo plazo, mediante la creación del Banco Mundial. Su objetivo era aportar créditos a largo plazo a los países para ayudar en la reconstrucción económica tras la guerra, aunque su importancia en la reconstrucción fue escasa.
  3. El comercio internacional, buscando crear un comercio libre frente al extremo proteccionismo de entreguerras. El intento de crear una Organización Internacional del Comercio (OIC) fracasó, y el funcionamiento se realizó mediante “rondas”: reuniones periódicas de países para negociar rebajas arancelarias.

2. La Era del Gran Crecimiento

2.1. La Era Dorada del Capitalismo

A partir de 1950, se completó la reconstrucción económica en Europa Occidental y Japón, dando paso a un período de cambios económicos profundos: mejora en los niveles y formas de vida, convergencia, pleno empleo, cambios estructurales, estabilidad monetaria, relaciones económicas dinámicas y prestación de servicios por parte del Estado.

Características del Crecimiento
  1. Ritmo del crecimiento: Tasas cercanas al 4%, generalizadas en todos los países, pero con diferencias que generaron dinámicas de:
  2. Convergencia entre los países desarrollados: Convergencia de Europa Occidental y Japón respecto a Estados Unidos. Las tasas de crecimiento de Europa Occidental y Japón disminuyeron el diferencial de nivel de renta con respecto a Estados Unidos. Paralelamente, hubo una convergencia en los niveles de productividad (PIB por hora trabajada) con Estados Unidos gracias a la transferencia de tecnología y organización. También se dio una convergencia interna en Europa Occidental: los países atrasados del Sur crecieron más rápidamente que los de la Europa Atlántica, con convergencia en renta per cápita. Fue importante el caso de Japón (milagro económico japonés), que pasó de ser un país atrasado y agrario a una gran potencia industrial. Sus factores clave fueron: recuperación rápida bajo ocupación de Estados Unidos, imitación y adopción de tecnología, intervención del Estado y orientación exportadora de la industria.
  3. Cambios estructurales: Cambios en la composición intersectorial de los países desarrollados. Se produjo un proceso de terciarización, aunque la industria mantuvo su importancia. La caída del sector agrario fue más pronunciada en los países más atrasados al comienzo del período. A la vez, el sector agrario mejoró su productividad aceleradamente gracias a la mecanización y otros cambios tecnológicos, lo que permitió a los países desarrollados la capacidad de autoabastecimiento en gran variedad de productos e incluso exportaciones. El sector industrial alcanzó su máxima importancia en varios países desarrollados, comenzando a perder peso a favor de los servicios. Los cambios en la industria de los países desarrollados incluyeron el crecimiento de los bienes de producción e intermedios y de los sectores propios de la Segunda Revolución Industrial: automóvil, electrodomésticos, química. Hubo un descenso relativo de los sectores de bienes de consumo. La terciarización hizo que el sector servicios se convirtiera en hegemónico en los países desarrollados, diversificándose hacia nuevos servicios de elevada cualificación, impulsados por cambios en la demanda y el papel del Estado de bienestar: ocio, turismo, educación, sanidad.
  4. Oferta: Energía abundante y barata. El petróleo se convirtió en la fuente de energía primaria predominante, representando dos tercios del total. El aumento de la demanda coincidió con la caída de los precios reales del petróleo debido al control del suministro por grandes petroleras occidentales.
  5. Demanda: Aumento del gasto público y del consumo privado.

2.1.2. Factores del Crecimiento

  1. Desde el lado de la Demanda:
    • Demanda exterior: Gracias al aumento del comercio exterior entre países desarrollados. El comercio internacional creció a tasas que duplicaron las del PIB, impulsado por las reducciones arancelarias. Aumentó el comercio de bienes industriales en mayor medida que el de productos primarios. Se produjo un proceso de integración económica en Europa a partir del Mercado Común.
    • Demanda interior, decisiva: Aumento de la renta por crecimiento. Cambio en las pautas de consumo, dando lugar a una sociedad de consumo de masas, con bienes de consumo duradero como el automóvil, la televisión y los electrodomésticos.
    • Demanda pública: el Estado de Bienestar: Garantizó la estabilidad de ingresos (paro, desempleo) y el acceso a servicios básicos con carácter universal (sanidad, educación), apoyado en un sistema fiscal progresivo (impuestos sobre la renta y sociedades).
  2. Desde el lado de la Oferta:
    • Aumento de factores: Capital (K) y Trabajo (L):
      • Trabajo: Aumento por crecimiento demográfico y migraciones, y por el proceso de incorporación de la mujer al mercado laboral.
      • Inversiones: Capital interior con una elevada tasa de inversión por reinversión de beneficios empresariales. Capital exterior con inversiones de multinacionales de Estados Unidos en Europa y Japón.
    • Cambio tecnológico: El sistema fordista de producción. Consecuencia: mejora elevada de la productividad, limitando la ventaja de productividad de Estados Unidos sobre Europa. Causas: elevada tasa de inversión, aumento de recursos en Investigación y Desarrollo (I+D), mejora del capital humano por inversiones en educación.
    • Políticas económicas: Intervención del Estado dirigida a promover el crecimiento y el pleno empleo mediante políticas estructurales: sector público empresarial, fomento de planes industriales.

De la Crisis del Petróleo a la Globalización

Introducción

Desde 1973, con la primera crisis del petróleo, surge una nueva etapa económica caracterizada por un menor crecimiento, desequilibrios, inflación y paro. Se produjo un cambio político con la desaparición del sistema socialista en la URSS y Europa Oriental, y diferencias crecientes dentro de los países en vías de desarrollo. También hubo cambios tecnológicos (Tercera Revolución Tecnológica) y estructurales (terciarización).

1. Crecimiento y Cambios Estructurales

Se observó un ritmo de crecimiento desacelerado y una desaceleración del incremento de productividad. La inestabilidad reapareció con crisis y ciclos económicos desde 1973. El crecimiento fue desequilibrado, con inflación, paro y déficit público y de Balanza de Pagos, lo que llevó a nuevas políticas económicas. Se acentuó la divergencia a nivel mundial, con menor crecimiento del antiguo bloque socialista, aunque desde finales del siglo XX se observó un cambio de tendencia hacia la convergencia.

Cambios Estructurales

  • Cambio en la estructura productiva: Predominio absoluto del sector servicios, con aumento de la producción y productividad.
  • Cambios en la estructura económica mundial: Hegemonía de Europa y Estados Unidos, pero con un creciente ascenso de Asia en la producción mundial y un desplazamiento del centro económico hacia el Pacífico.
  • Inestabilidad económica: Sucesión de choques petroleros y crisis financieras con impacto en la economía real. Surgió un nuevo modelo de crisis: la estanflación (estancamiento + inflación), acompañada de paro estructural. Este nuevo modelo de crisis provocó cambios en la política económica.

2. Las Crisis del Petróleo y el Problema de la Energía

Se evidenció la importancia creciente del petróleo como recurso energético y la dependencia respecto a los países productores. La Crisis del Petróleo de 1973 se caracterizó por una subida de precios utilizada como arma política. Posteriormente, se produjo una segunda crisis del petróleo, tras la cual los precios cayeron. Las consecuencias fueron:

  • Aumento de las tendencias inflacionistas.
  • Desequilibrios macroeconómicos.
  • Cambios energéticos: fomento del ahorro y búsqueda de nuevas fuentes (gas).
  • Transferencia financiera a países productores (petrodólares), que conllevó una inversión en el sistema financiero privado de los países desarrollados, provocando especulación y la globalización financiera.

3. Países Desarrollados

Desde finales de los años 60, se produjo un cambio de modelo de crecimiento.

Causas de la Crisis Económica

El impacto de la crisis del petróleo, la inflación por subidas salariales, la caída de la productividad, la crisis industrial y el fin del sistema monetario del patrón oro y de los tipos de cambio fijos de Bretton Woods. El impacto de la crisis del petróleo de 1973 disparó la inflación y, con ello, la subida de costes salariales. La subida de precios de materias primas provocó la inflación de costes (energía, salarios, materias primas) y la crisis de oferta.

Estanflación

La estanflación, definida como estancamiento más inflación, llevó a la erosión de los beneficios empresariales, lo que conllevó la caída de la inversión y el aumento del desempleo.

Políticas de Oferta (Neoliberales)

En los años 80, la llegada al poder de gobiernos conservadores en Gran Bretaña y Estados Unidos impulsó políticas de ajuste (conocidas como políticas de oferta) y la liberalización de la economía a costa de la intervención del Estado. Las medidas políticas macroeconómicas incluyeron el control de la inflación con una política monetaria restrictiva y el control de salarios, buscando la recomposición de los beneficios empresariales y el control del déficit estatal mediante la reducción del gasto.

Liberalización y Resultados

La política de liberalización y desregulación (más mercado, menos Estado) se manifestó en la privatización de empresas públicas, la privatización de servicios públicos, la liberalización de sectores y la desregulación financiera.

  • Resultados: Control de la inflación, aumento de la inversión y reducción del déficit público.
  • Limitaciones: Ritmo de crecimiento, aumento de las desigualdades sociales y reactivación de las crisis financieras.