Características del Imperialismo
El imperialismo se caracteriza por la implantación del dominio de una nación por otra, mediante el uso de la fuerza, interviniendo militarmente e invadiendo el país, tomando el poder ya sea de forma total o parcial, o de forma sutil mediante la complicidad de poderes fácticos oriundos del país.
- Se caracteriza porque los medios de producción del país colonizado se encuentran en manos de personas o emporios industriales y comerciales pertenecientes a las potencias imperialistas, entendiéndose el capital, la maquinaria y la propiedad de las minas, tierras y plantaciones productoras de materias primas, la producción pesquera y las industrias manufactureras.
- Se caracteriza por mantener un control militar o policial dentro del país para evitar levantamientos y sofocar revueltas, siendo en muchos casos fuerzas armadas aborígenes entrenadas, adoctrinadas y pagadas por la potencia colonialista, como en el caso de los Cipayos, que eran soldados originarios del país pero al servicio de las potencias extranjeras.
- Se caracteriza porque los beneficios del comercio están dirigidos hacia la potencia dominadora, comprando materias primas a bajo precio y vendiendo productos manufacturados por la potencia imperialista a precios altos, forzando en algunos casos su compra en detrimento de los productos de las incipientes industrias del país, que no están bajo dominio de empresarios o comerciantes del país dominador.
- El imperialismo se caracteriza por mantener el poder político del país dominado en manos de unos cuantos, ya sean personas autóctonas afines a la potencia imperial, o por funcionarios designados desde la metrópoli imperialista.
La Retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial
Rusia era un país muy grande, pero la mayoría de su población eran campesinos gobernados por un zar. Estos campesinos trabajaban mucho, ganaban muy poco y tenían que pagar muchos impuestos.
El Descontento Popular y la Revolución de 1905
En 1905 se realizó una manifestación de campesinos a las puertas del palacio del zar Nicolás II, pidiéndole que terminara con la explotación de los trabajadores. Nicolás II se negó a la petición y ordenó a sus guardias atacar a la multitud, ocasionando varias muertes. El pueblo (campesinos) perdió la fe en el zar, y las huelgas y manifestaciones continuaron. Ante esta presión, Nicolás II se vio obligado a crear una asamblea llamada la Duma. Por otra parte, también surgieron los Sóviets (asambleas de obreros), que se extendieron por toda Rusia, marcando el inicio de nuevos partidos políticos, la creación del consejo de ministros y la aparición de líderes revolucionarios como Lenin y Trotsky. Los bolcheviques y mencheviques serían los partidos clave durante la Revolución.
La Primera Guerra Mundial y la Abdicación del Zar
Ya en 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, la situación se complicó para los burgueses y la población sufrió una subida de precios. En 1917, las manifestaciones populares continuaron, cobrándose muchas más vidas. Ante la presión popular y las reiteradas huelgas y manifestaciones, Nicolás II abdicó, siendo el último zar. Fue sustituido por el príncipe Lvov, y más tarde por Kérenski. Se intentó establecer una nueva estructura laboral exigida por los propios trabajadores.
El Ascenso Bolchevique y la Guerra Civil
Lenin y Trotsky regresaron del exilio en abril de 1917. Kérenski se dio cuenta de que el ejército estaba agotado y sin medios para seguir combatiendo en la guerra. Entonces, Kérenski pidió respaldo a los bolcheviques, pero ellos se negaron a ayudarlo, por lo que se vio obligado a exiliarse. En octubre de 1917, los bolcheviques decidieron tomar el poder. El triunfo de la Revolución desencadenó una guerra civil que finalmente terminó con la victoria del Ejército Rojo.
Nacimiento de la URSS y Lucha por el Poder
En 1922 se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En 1924, Lenin murió, lo que provocó una lucha de poderes entre Trotsky y Stalin. Este es un resumen de por qué Rusia se retiró de la Primera Guerra Mundial.
La Entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial
El Telegrama Zimmermann y la Declaración de Guerra
Estados Unidos fue el país que, en abril de 1917, ingresó en el conflicto (la Primera Guerra Mundial), declarando la guerra a Alemania. Esto ocurrió porque se interceptó el famoso Telegrama Zimmermann, enviado por Arthur Zimmermann al embajador en México, Heinrich von Eckardt. Este telegrama contenía indicaciones precisas para convencer al presidente Venustiano Carranza de que México entrara en la guerra del lado de los Imperios Centrales si Estados Unidos declaraba la guerra a Alemania.
A cambio, el telegrama prometía a México la restitución de los territorios anexionados por Estados Unidos en la guerra de 1847-1848 por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo. El telegrama también sugería que el presidente Carranza se comunicara con Tokio para llegar a un acuerdo que hiciera que el Imperio Japonés se pasara al lado alemán. Carranza no aceptó la oferta, puesto que México estaba inmerso en la Revolución Mexicana y no se encontraba en condiciones económicas adecuadas.
Intereses Económicos y Liderazgo Global
Además, se argumentaba que Estados Unidos había invertido mucho dinero en el conflicto y no podía permitirse perderlo. También existía la visión de que Estados Unidos de América debía ser el líder del nuevo orden mundial.