Comunicación y Lengua Española: Conceptos Clave y Diversidad Lingüística

Elementos Clave de la Comunicación

En todo proceso comunicativo intervienen una serie de elementos necesarios para comprender una situación comunicativa. Estos elementos son los siguientes:

  • Emisor: Es quien produce y transmite un mensaje con una intención comunicativa.
  • Receptor: Es quien recibe e interpreta el mensaje. Hay que distinguir entre el receptor y el destinatario, siendo este último la persona a la que va dirigido el mensaje. Por ejemplo, un anuncio de zapatillas tiene como destinatarios a las personas que practican deporte, mientras que el receptor es cualquier persona que vea el anuncio.
  • Mensaje: Es la información que se transmite en un proceso comunicativo; está formado por un conjunto de signos combinados con un código. La realidad a la que se refiere el mensaje es el referente.
  • Código: Es el conjunto de signos y las reglas para combinarlos de manera adecuada. En todo proceso comunicativo, el emisor codifica la información y el receptor la descodifica, por lo que ambos deben compartir el mismo código.
  • Canal: Es el soporte a través del que se transmite el mensaje. Puede ser natural, si el mensaje es oral o se transmite por el aire; o artificial, como el papel o en otros formatos, como una pantalla, cuando el mensaje es escrito.
  • Contexto: Son las circunstancias que engloban el acto comunicativo. Puede tratarse de la situación comunicativa o contexto comunicativo, es decir, las circunstancias en las que se produce el acto comunicativo, como el entorno físico y temporal en que se hallan emisor y receptor, la relación entre ellos, el tema de la comunicación, el propósito de la misma, etc.; o del contexto lingüístico, es decir, los mensajes anteriores y posteriores al momento de la enunciación.

Tipos de Comunicación

La comunicación se puede clasificar en función de la direccionalidad de la misma y del código empleado.

Según la Direccionalidad

  • Comunicación unilateral: El emisor emite un mensaje que el receptor interpreta. El acto comunicativo finaliza en ese momento. La comunicación, por tanto, se produce en una sola dirección (una sirena de bomberos).
  • Comunicación bilateral: Se alternan los roles de emisor y receptor, de forma que el receptor interpreta el mensaje y a su vez comunica otro que el primer emisor recibe como receptor. La comunicación se produce en dos direcciones (una conversación).

Según el Código Empleado

  • Comunicación verbal: Emplea un código de signos lingüísticos. La comunicación verbal puede ser oral o escrita.
  • Comunicación no verbal: Emplea un código de signos no lingüísticos. Así, el lenguaje corporal y el lenguaje icónico constituyen dos formas de comunicación no verbal.

La comunicación verbal y no verbal pueden coexistir para apoyar y reforzar el mensaje.

Las Variedades de la Lengua Española

Existen tres tipos de variedades:

  • Diafásica: Determinada por diferentes elementos del proceso comunicativo, como el receptor, el tipo de texto o la situación comunicativa.
  • Diastrática: Establecida por el grupo social y cultural al que pertenece el emisor.
  • Diatópica: Depende del lugar geográfico en que se habla la lengua.

Variedades Diafásicas: Los Registros Lingüísticos

La forma de emplear la lengua adoptada conscientemente en función de diferentes factores de un proceso comunicativo se denomina registro.

Se distinguen dos clases de registros:

  • Registro formal: Se caracteriza por la elaboración del mensaje, en el que se utiliza un vocabulario preciso y una organización clara. Se suele emplear en textos escritos o para dirigirse a desconocidos en situaciones formales.
  • Registro informal o coloquial: Se utiliza cuando se hace un uso más familiar de la lengua, por ejemplo, en situaciones informales entre amigos, familiares, etc.

Variedades Diastráticas: Sociolectos y Factores Sociales

Las diferentes variedades de la lengua determinadas por factores sociales reciben el nombre de sociolectos. Estos factores sociales se clasifican en:

  • Grado de formación: Según el nivel de estudios y formación se establecen distintos niveles de uso de la lengua.
    • Culto: Emplea de forma rica y variada los recursos de la lengua, con corrección y propiedad.
    • Medio: Utiliza el lenguaje conforme a la norma, aunque con menor riqueza que el culto.
    • Vulgar: Se aleja de la norma, se caracteriza por el uso de vulgarismos, muletillas y palabras comodín.
  • Sexo: Con el paso del tiempo, cada vez son menos las diferencias entre la forma de hablar de hombres y mujeres. Pero hay estudios de sociolingüística que demuestran un uso mayor de eufemismos en las mujeres.
  • Edad: En función de la generación a la que se pertenezca, se suelen emplear un tipo de léxico y de expresiones diferentes, así como un lenguaje más o menos elaborado. Los adultos, por ejemplo, tienden a usar un lenguaje más conservador; al contrario de los jóvenes que suelen utilizar un léxico propio.
  • Sector profesional: Según la profesión que desempeña cada persona, emplea un lenguaje especializado, con términos propios y específicos de su sector profesional.

Variedades Diatópicas: Los Dialectos del Español

Las variedades determinadas por factores geográficos reciben el nombre de dialectos. La distinción entre una lengua y un dialecto viene determinada, entre otros aspectos, por el hecho de que, entre dialectos, las diferencias no son lo suficientemente relevantes como para impedir la comunicación entre hablantes. Estas diferencias se pueden clasificar en tres grandes grupos:

  • Fonéticas: El seseo, el ceceo, el yeísmo, la aspiración de la ‘h’, etc., son fenómenos que afectan a la pronunciación y la entonación, y que distinguen dialectos del español.
  • Gramaticales: El voseo, por ejemplo, es el fenómeno gramatical que caracteriza a la zona rioplatense y que consiste en el uso de vos en lugar de como fórmula de tratamiento coloquial. Este fenómeno constituye un uso normativo en estas áreas.
  • Léxicas: El léxico del español registra un mayor número de variedades. Las diferencias son notables no solo entre el español de América y el de España, sino también entre variedades de la misma zona.

Los Géneros Orales

Están integrados por distintas formas discursivas que emplean como medio de transmisión un canal auditivo y presentan distintos niveles de planificación. Las características que suelen definir los géneros orales son las siguientes:

  • El uso del canal auditivo para transmitir un mensaje.
  • Los participantes comparten la situación comunicativa, es decir, la comunicación se produce cara a cara.
  • El empleo de elementos cinésicos, proxémicos y paralingüísticos relacionados con la lengua oral y que hacen que tenga una dimensión multicanal.

Clasificación de los Géneros Orales

Existen dos criterios para clasificar los diferentes géneros orales:

Según el Número de Individuos

Se distinguen dos tipos de comunicación:

  • Monogestionada: Interviene un solo individuo en el discurso. Ejemplos: conferencia, exposición oral individual, clase magistral, etc.
  • Plurigestionada: Intervienen dos o más individuos en el discurso. Ejemplos: conversación, exposición oral en grupo, entrevista, debate, tertulia, coloquio, etc.

Según el Grado de Planificación del Texto

Existen géneros orales espontáneos como la conversación, y otros que son previamente planificados, como el coloquio, el debate, la tertulia, la entrevista y la exposición oral.

Géneros Orales No Planificados: La Conversación

Son producidos de forma espontánea. La conversación es una actividad humana de tipo oral e interactivo, que se organiza en distintos turnos de palabra. Cumple con una finalidad informativa. Se pueden distinguir dos tipos de conversaciones según el grado de formalidad:

  • Conversación informal: Se produce en contextos en los que los interlocutores comparten un grado importante de familiaridad, por lo que el intercambio oral no responde a un protocolo social.
  • Conversación formal: Se organiza en torno a un contexto más rígido y en el que la finalidad de los interlocutores responde a objetivos mucho más concretos.

Elementos de la Conversación

Entre los principales elementos que caracterizan la conversación se encuentran:

  • Participantes: El número de participantes puede variar. Aunque se alternan los roles de emisor y receptor, las intervenciones simultáneas, que reciben el nombre de solapamientos, son habituales.
  • Turnos: El orden y la duración de los turnos de palabra no están fijados de antemano.
  • Contenido: La información que se transmite en cada una de las intervenciones no está determinada previamente.

Géneros Orales Planificados

Presentan distinto grado de estructuración y elaboración previas, e incluso una importante dependencia de la lengua escrita. Entre los tipos de géneros orales planificados se encuentran el coloquio, el debate, la tertulia, la entrevista y la exposición oral.

El Coloquio

El coloquio es un género oral en el que un grupo de interlocutores dialogan y discuten sobre un tema acordado previamente. Se caracteriza por su carácter formal y por la existencia de un moderador que es el encargado de la asignación de turnos. Es frecuente que el coloquio suceda a otro tipo de intervenciones orales planificadas, como en exposiciones y conferencias.

La Exposición: Transmisión Objetiva de Información

La exposición es la modalidad textual que consiste en la transmisión de información sobre un tema determinado de manera objetiva y organizada.

Clases de Exposición

Existen dos clases de exposición en función del nivel de especialización del receptor:

  • Exposición divulgativa: Aborda de forma sencilla un tema general para que sea accesible a todo tipo de receptor, sin requerir conocimientos previos. Se evita el empleo de léxico especializado. Aparece en revistas, folletos, etc.
  • Exposición especializada: Aborda una materia sobre la que se precisan unos conocimientos previos por parte del receptor. Emplea un lenguaje especializado en el que abundan los tecnicismos. Aparece en tratados científicos, revistas especializadas, etc.

Estructura de la Exposición

El texto expositivo debe mantener una presentación ordenada, clara y coherente. Para ello, se divide en tres partes:

  • Introducción: Presenta el tema que se va a tratar.
  • Cuerpo: Expone los datos que sirven para desarrollar la exposición.
  • Conclusión: Resume el contenido.

Organización de la Exposición

En función de la ubicación de la idea principal, se distinguen dos tipos de organización:

  • Organización deductiva: Parte de la idea principal y la desarrolla en el cuerpo de la exposición.
  • Organización inductiva: Parte de los datos concretos para extraer como conclusión la idea principal.

Características Lingüísticas de la Exposición

La finalidad de la exposición es transmitir información, por lo que predomina la función referencial. Para lograrlo, los textos expositivos se construyen con rasgos lingüísticos que garantizan la objetividad, el orden y la claridad.

Rasgos Semánticos y Léxicos

  • Léxico específico y monosémico: Destaca el uso de tecnicismos, neologismos y siglas en las exposiciones especializadas. Además, al emplear palabras monosémicas en el texto, se evitan casos de ambigüedad.
  • Lenguaje denotativo: Uso de la denotación para garantizar la objetividad y claridad.

Rasgos Morfológicos

  • Tercera persona gramatical: Aporta objetividad al texto. También se emplea la primera persona del plural para incluir al receptor, este es el llamado plural de modestia.
  • Tiempo presente: Se emplea por su valor universal y atemporal. Expresa hechos con un tono constatado y de conocimiento general.

Rasgos Sintácticos y Textuales

  • Estructuras sintácticas compuestas: Prevalece la oración compuesta, principalmente la subordinada, ya que permite explicar las ideas y enlazarlas.
  • Oraciones impersonales y pasivas reflejas: Ocultan al emisor y hacen prevalecer la información objetiva. También son frecuentes las construcciones de participio absoluto.
  • Modalidad oracional enunciativa: Predomina por su capacidad para aportar los datos de forma objetiva e informar sobre un hecho.
  • Conectores discursivos: Ayudan a vincular las ideas. Los tipos más empleados son consecutivos e ilativos, explicativos, aditivos y concesivos.

Ambigüedad Léxica: Polisemia y Homonimia

Es frecuente que una oración pueda recibir distintas interpretaciones debido a que una palabra concreta puede tener varios significados, o aquellas palabras con significados distintos coinciden en cuanto a su forma. La ambigüedad léxica incluye los fenómenos de polisemia y homonimia.

Polisemia

Es el fenómeno semántico que se produce cuando una palabra tiene varios significados distintos. Estas palabras reciben el nombre de polisémicas.

Homonimia

Es el fenómeno semántico que se da entre dos o más palabras iguales en su forma, pero con significados distintos y no relacionados entre sí. Atendiendo a la relación que se establece entre las palabras, la homonimia se clasifica en:

  • Absoluta: Relaciona palabras de la misma categoría gramatical.
  • Parcial: Relaciona palabras de diferente categoría gramatical.

Las palabras entre las que se establece una relación de homonimia se denominan homónimos. Estos pueden ser de dos tipos:

  • Homófonos: Comparten la pronunciación, pero no la manera en que se escriben.
  • Homógrafos: Se escriben de la misma forma y, por tanto, se pronuncian igual.

Préstamos Léxicos en el Castellano

Son palabras procedentes de otras lenguas que se han ido incorporando al castellano. Estos préstamos se clasifican atendiendo a dos criterios:

Según su Origen

  • Voces prerromanas, vasquismos, arabismos, anglicismos, germanismos, helenismos, italianismos, catalanismos y valencianismos, galicismos, galleguismos, lusismos e indigenismos.

Según su Modo de Adaptación al Castellano

  • Extranjerismos: Se trata de préstamos que mantienen su forma original, sin ningún tipo de adaptación.
  • Palabras hispanizadas: Son préstamos que han sufrido algún tipo de adaptación ortográfica al castellano.
  • Calcos: Son compuestos o combinaciones de palabras de otras lenguas traducidas mediante estructuras morfológicas o sintácticas del castellano.

Neologismos: Nuevas Palabras en el Léxico

En los últimos tiempos ha incrementado la incorporación de nuevas palabras al léxico castellano, debido a la necesidad de designar, normalmente, una realidad nueva. Estas palabras reciben el nombre de neologismos. Una palabra puede resultar nueva bien desde el punto de vista de su forma, o bien desde el punto de vista del significado. Hay dos tipos de neologismos:

Tipos de Neologismos

  • Neologismos formales: Son palabras formalmente nuevas. Existen dos grandes tipos:
    • Creadas mediante los procedimientos de formación de palabras (derivación o composición). Ejemplos: biocombustible / deslocalizar.
    • Préstamos procedentes de otras lenguas. Ejemplos: escáner / surf.
  • Neologismos semánticos: Se trata de palabras ya existentes en castellano que pasan a incorporar un nuevo significado.

Calcos Semánticos

En muchas ocasiones, los neologismos semánticos son casos de calcos semánticos, esto es, traducciones de un término de otra lengua mediante una palabra ya existente en castellano. De este modo, la palabra adquiere un nuevo significado.