Panorama Literario del Renacimiento Hispano

El Renacimiento: Características y Contexto

El Renacimiento fue un movimiento cultural con origen en Italia en el siglo XIV y que alcanzó su plenitud en Europa en el siglo XVI. Se caracterizó por:

  • El influjo del Humanismo: un movimiento intelectual con dos principios fundamentales: el conocimiento y la educación como instrumentos de perfeccionamiento del ser humano, así como el estudio y la asimilación de la herencia cultural grecolatina como modelo de imitación artístico y moral. El interés por la Antigüedad clásica se manifestó en la recuperación, comentario y traducción de textos originales; la revitalización de subgéneros literarios grecolatinos (como la égloga, la oda, la epístola y el diálogo); y el aprovechamiento de la mitología clásica en la literatura y las artes plásticas. Sus primeros representantes fueron: Dante Alighieri, Giovanni Boccaccio y Francesco Petrarca.
  • El Antropocentrismo: una nueva mentalidad que reivindicaba la dignidad, autonomía y el lugar central del ser humano en el cosmos. El hombre se concebía como dueño de su destino, capaz de conocer y dominar el mundo. Fenómenos característicos de esta época fueron: el desarrollo de la ciencia, una nueva concepción del ser humano, nuevas formas de religiosidad y transformaciones sociales.
  • El Neoplatonismo: una doctrina filosófica que idealizaba la realidad, considerando la belleza como vía de acercamiento al mundo de las ideas. Su difusión se dio a través de obras como El cortesano (1528) de Baltasar Castiglione y Diálogos de amor (1535) de León Hebreo. Según Platón, el mundo sensible es un reflejo del mundo de las ideas. Esta tendencia a la idealización llevó a los autores a reflejar un mundo ideal (como el locus amoenus o la descriptio puellae), no el material, ya que el mundo material era considerado una copia imperfecta del mundo ideal. En cuanto al amor, se entendía la belleza terrenal como una proyección de la belleza divina. El amor a la belleza de la mujer se convertía en una vía de acercamiento a la divinidad, dando origen al tópico de la donna angelicata (presente en la Divina comedia de Dante), donde el amor ennoblece.

El Renacimiento en España

Se desarrolló entre los reinados de Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598). Sus rasgos distintivos fueron:

  • La ausencia de una verdadera burguesía (los españoles ricos aspiraban a ser nobles).
  • La expulsión de los judíos y la Inquisición (que generaron una sociedad obsesionada con la ‘limpieza de sangre’).
  • El triunfo de la Contrarreforma (que propició un clima de espiritualidad que influyó en el arte y la literatura).

La plena integración de España en el Renacimiento europeo se debió a la fuerza del humanismo español (representado por Antonio de Nebrija y el Cardenal Cisneros) y a la difusión del erasmismo y el neoplatonismo (presentes en Garcilaso y los poetas petrarquistas).

El Petrarquismo

Movimiento poético desarrollado en el siglo XVI en las principales tradiciones literarias europeas. Sus poetas tomaron como modelo el Cancionero de Petrarca.

Francesco Petrarca (1304-1374) fue una de las figuras centrales del Trecento. Su obra más influyente fue el Cancionero, un conjunto de 366 poemas (sonetos y canciones alternando) con un eje narrativo cuyo tema principal es la pasión amorosa no correspondida del yo poético hacia su amada Laura.

Sus rasgos característicos incluyen:

  • La imitación o recreación de obras de poetas latinos e italianos.
  • El tema amoroso de concepción neoplatónica.
  • El uso de la mitología grecolatina.
  • La descripción de una naturaleza idealizada.
  • El empleo de nuevos metros, estrofas y poemas estróficos.
  • La naturalidad en la expresión y transmisión de una emoción auténtica.

La Lírica Petrarquista en España

Garcilaso de la Vega

Nacido en Toledo (1501-1536), en el seno de una familia aristócrata. En 1525 se casó con Elena de Zúñiga, con quien tuvo tres hijos, además de un hijo fuera del matrimonio. Isabel Freire, una dama portuguesa, inspiró algunos de sus poemas amorosos. Encarnó el ideal del caballero renacentista, que combinaba el saber de armas y letras. Murió en Niza a causa de las heridas sufridas tras el asalto a una fortaleza.

Obra

Su obra fue publicada como apéndice de la de Juan Boscán, marcando una revolución poética en la literatura española. Consta de 38 sonetos, 4 canciones, 2 elegías y 1 epístola. Su oda «A la flor de Gnido» introdujo la lira en la poesía castellana. También escribió 3 églogas de ambientación pastoril.

Sonetos

El yo poético se identifica con personajes mitológicos. Exploran diversos matices de la experiencia amorosa: celos (Soneto XIII), dolor por la ausencia (Soneto VIII), recuerdo de la felicidad perdida (Soneto X), alivio al liberarse de la pasión amorosa (Soneto XXXIV), explicación del proceso de enamoramiento y la naturaleza del amor, dolor por la muerte de la amada (Soneto XXV), y algunos dedicados a amigos (Soneto XIX).

Églogas

Composiciones protagonizadas por pastores que dialogan en una naturaleza idealizada y se lamentan por amor. Se inspiran en la literatura grecolatina, el Bucolicum Carmen (conjunto de 12 églogas de Petrarca), la novela pastoril y las églogas de Juan del Enzina.

  • Égloga I: Presenta un desdoblamiento. La primera parte muestra a Salicio lamentándose por el rechazo de Galatea, expresando su dolor con una métrica libre que la segunda parte debe seguir. La segunda parte narra el sufrimiento de Nemoroso por la muerte de Elisa, empleando el tópico del ubi sunt.
  • Égloga II: Es un poema de circunstancia, una apología a Fernando Álvarez de Toledo por sus méritos militares, alabando el sentimiento del deber y apelando a la responsabilidad individual. Se considera que no logra la misma cohesión que las otras.
  • Égloga III: Garcilaso se automitifica. Ninfas narran la égloga mientras la tejen en tapices, representando personajes mitológicos y la segunda parte de su Égloga I, lo que eleva a sus propios personajes a la altura de los mitológicos.

La Poesía en la Segunda Mitad del Siglo XVI

Poesía Petrarquista o Italianizante

De asunto amoroso. Representada por autores como Francisco de la Torre, Hernando de Acuña, Francisco de Figueroa y Fernando de Herrera, quienes tomaron a Garcilaso como modelo.

Poesía Espiritual o Ascético-Mística

Con representantes como Fray Luis de León (quien promovió las tres vías para alcanzar la mística, es decir, el encuentro con Dios), San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Francisco de Aldana. Se caracteriza por la reflexión moral o existencial y la búsqueda de la unión con la divinidad, a través del ascetismo.

Poesía Épica

Con representantes como Matteo Boiardo, Ludovico Ariosto, Luís de Camoes y Alonso de Ercilla, tuvo un amplio desarrollo en Europa.

Fernando de Herrera

Nacido en Sevilla (1534-1597). Escribió una de las primeras críticas literarias en España: las Anotaciones a Garcilaso de la Vega. Destaca su lírica amorosa. Compuso un cancionero petrarquista de inspiración neoplatónica en el que la amada (a menudo llamada Luz, Lumbre o Sol) es un reflejo de la belleza divina. Su estilo indica el camino hacia la poesía barroca e inicia en España el Manierismo, un movimiento estético caracterizado por un estilo ornamentado, con abundantes recursos estilísticos y un léxico refinado e inusual.

Fray Luis de León

Nacido en Belmonte (1527-1591). Es un claro ejemplo de humanista cristiano. Estudió en Madrid y Valladolid, fue fraile agustino y catedrático en Salamanca. Fue acusado de traducir textos bíblicos, lo que generó envidias y rencillas universitarias, así como recelo por su ascendencia judeoconversa. Pasó cuatro años en prisión y murió en Ávila.

Obra

Sus obras están escritas en liras, con importantes innovaciones métricas. Renuncia a la temática amorosa petrarquista. El tema central es el deseo de huida del mundo (percibido como sombrío y hostil) y el anhelo de alcanzar el cielo, la armonía y la paz espiritual. Sus principales influencias son el estoicismo, el pitagorismo y el neoplatonismo.

Su obra se clasifica en:

  • Odas de intención moral: Expresan el deseo de apartarse del mundo y evitar las pasiones, empleando tópicos como el beatus ille, el locus amoenus y el vivere secum.
  • Odas religiosas: Manifiestan el anhelo de unión con la divinidad, una aspiración a menudo insatisfecha.

San Juan de la Cruz

Nacido en Ávila (1542-1591). Fue un activo reformador, junto a Santa Teresa de Jesús, de la Orden de los Carmelitas. Fue encarcelado durante casi nueve meses por acusación de rivales de su orden. Es autor de cuatro tratados en prosa en los que explica el sentido de sus obras poéticas. Murió en Úbeda.

Obra

Su obra es la máxima expresión de la poesía mística, considerada una de las cimas de la lírica española. El tema central es la expresión de la cercanía o unión del alma con la divinidad. Recurre al encuentro entre enamorados como símbolo de la fusión del alma con Dios. Destacan sus poemas mayores: Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva.

Síntesis de Tradiciones Literarias

Su poesía es una síntesis de tres tradiciones literarias:

  • La literatura bíblica: El libro bíblico El Cantar de los Cantares suministra al Cántico espiritual el subgénero literario, la estructura y las imágenes.
  • La tradición popular: El emisor ficticio femenino y algunos símbolos de la Noche oscura del alma se encuentran ya en la lírica popular de la Edad Media.
  • La tradición petrarquista: De ella toma estructuras métricas y la ambientación pastoril.

Estilo y Recursos Literarios

Los recursos literarios utilizados son consecuencia de la necesidad de encontrar palabras para una experiencia difícilmente expresable.

  • Símbolos: Algunos términos evocan de forma difusa realidades abstractas (por ejemplo, ‘flores’ para placeres, ‘fieras’ para amenazas o desgracias).
  • Oxímoron: Un adjetivo atribuye una cualidad al sustantivo que, por definición, no posee (ejemplo: ‘música callada’).

La Prosa Renacentista

Variedad y Desarrollo

La curiosidad y el vitalismo del Renacimiento, junto con la voluntad de imitar modelos grecolatinos o italianos, explican el desarrollo de una amplia variedad de subgéneros en prosa durante el siglo XVI, tanto de carácter didáctico como estrictamente narrativos.

Prosa No Narrativa

  • Misceláneas: Obras de divulgación científica e histórica de temas diversos, como Silva de varia lección de Pedro Mexía, Miscelánea de Luis de Zapata o Jardín de flores curiosas de Torquemada.
  • Diálogos: Caracterizados por su didactismo, en ellos distintos personajes intercambian puntos de vista sobre un tema determinado. Se distinguen:
    • Oratorios: Como el Diálogo de la lengua de Juan de Valdés.
    • Satíricos: Como El Crotalón de Cristóbal de Villalón.

Prosa Narrativa

Subgéneros Idealizados

  • Novelas de caballerías
  • Novela morisca: Ambientadas en la frontera entre Castilla y el reino nazarí de Granada, con una idealización de la figura del moro.
  • Novela pastoril: Narran amores desgraciados de pastores en una naturaleza idealizada. Sus fuentes son grecolatinas e italianas. Sus características incluyen:
    • Protagonistas pastores.
    • Bucolismo.
    • Lirismo: Versos intercalados y canciones que interrumpen el relato.
    Ejemplo: La Diana de Jorge de Montemayor, donde los pastores viven sus cuitas amorosas en un marco natural idealizado.
  • Novela bizantina: Jóvenes con un amor casto y fiel superan obstáculos, lo que simboliza el perfeccionamiento y la maduración personal. Ejemplo: Historia de los amores de Clareo y Florisea de Alonso Núñez de Reinoso, que narra las aventuras de enamorados que deben separarse.

Subgéneros Breves del Siglo XVI

  • Facecias: Como Floresta de Melchor de Santa Cruz.
  • Novellas: Como El patrañuelo de Juan de Timoneda.

Obras de Carácter Realista

  • Prosa celestinesca: Continuaciones e imitaciones de La Celestina, obras dialogadas con presencia de alcahuetas y una marcada crítica social. Ejemplo: La lozana andaluza de Francisco Delicado.
  • Novela picaresca (anónima): Lazarillo de Tormes.