La Concepción Materialista de la Historia: Crítica Marxista a la Filosofía Idealista

Crítica Marxista a las Ideologías

En contraste con las perspectivas idealistas, Marx establece una crítica fundamental a las ideologías, especialmente a la filosofía alemana de su tiempo.

La Conciencia y la Realidad Material

  1. En la filosofía alemana, se parte del hombre imaginado, de la conciencia, para llegar al hombre concreto y material.
  2. En el materialismo histórico, se parte del hombre real, de su proceso de vida real, para explicar los reflejos ideológicos de este proceso de vida. Así, las formas ideológicas pierden sustantividad: no tienen su propia historia ni su propio desarrollo. Cambian al cambiar la producción de la vida material del hombre.
  3. En conclusión: no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia.

Diferencias Clave en la Concepción de la Conciencia:

  • La filosofía alemana parte de la conciencia como la verdad del hombre.
  • El materialismo histórico parte del individuo real y considera la conciencia solamente como su conciencia.

Crítica a las Concepciones Empirista e Idealista de la Historia

Contrario a las visiones que priorizan la conciencia o la mera acumulación de hechos, Marx propone una comprensión de la historia arraigada en la realidad material.

  1. La historia es el desarrollo de las condiciones de vida de los hombres reales.
  2. El empirismo es incapaz de encontrar las conexiones entre los hechos de la historia.
  3. El idealismo imagina y no trata con hombres reales.

La Crítica de Marx a los Jóvenes Hegelianos

Marx dirige una crítica incisiva a los jóvenes hegelianos, quienes, a pesar de sus intenciones, no logran trascender el ámbito puramente filosófico para abordar las causas materiales de la alienación.

  1. Según los neohegelianos, los hombres poseen una conciencia equivocada y se han rendido ante sus propias creaciones. Por lo tanto, proponen que, si se cambia su pensamiento, se transformará la realidad.
  2. Para Marx, pese a su apariencia revolucionaria, la crítica hegeliana es solo filosófica y, por tanto, inútil para la transformación real.
  3. Las ilusiones de la conciencia no son la verdadera causa de los males del hombre, es decir, de la alienación humana.
  4. La lucha no ha de ser contra las ideas, sino contra la realidad material que las origina. Por ejemplo: los cuerpos no se hunden por la idea de la gravedad; eliminar o sustituir esa idea no impide que la fuerza de la gravedad siga actuando.

Premisas Fundamentales del Materialismo Histórico

El materialismo histórico de Marx se asienta sobre premisas reales y empíricas, distanciándose de las abstracciones idealistas.

I. Premisas Empíricas: El Individuo Real y su Producción

Las premisas empíricas se centran en los individuos reales, su acción y las condiciones materiales de su existencia. Lo que es el hombre depende intrínsecamente de las condiciones materiales de su producción.

  1. El hombre es un ser natural que se relaciona activamente con la naturaleza.
  2. Mientras que algunos han definido al hombre por la conciencia o la religión (perspectiva idealista), lo que realmente diferencia al hombre del animal es su capacidad de producir sus medios de vida. Al hacerlo, produce su propia vida material. Por lo tanto, lo que los hombres son coincide con su producción, tanto con lo que producen como con el modo en que lo producen (perspectiva materialista).

II. La Producción y las Relaciones Sociales

La producción material no solo satisface necesidades, sino que también necesita y condiciona las relaciones sociales, las cuales surgen y se desarrollan con la multiplicación de la población. Sus presupuestos son:

  1. La relación entre individuos y entre naciones depende directamente del desarrollo de su producción, es decir, de las fuerzas productivas y la división del trabajo.
  2. El desarrollo de las fuerzas productivas condiciona, a su vez, el desarrollo de la división del trabajo y el intercambio tanto interior como exterior.
  3. La división del trabajo condiciona las relaciones entre los individuos y entre las naciones. Una mayor división del trabajo origina:
    • La separación del trabajo industrial, comercial y agrícola.
    • La separación de los intereses del campo y la ciudad.
    • La formación de sectores económicos y sociales diferenciados.
    • El desarrollo del comercio y las relaciones entre naciones.

Explicación del Proceso Histórico según Marx

El materialismo histórico ofrece una explicación coherente del desarrollo social, partiendo de la base material de la existencia humana.

I. Punto de Partida: La Producción Material

La producción material de la vida de determinados individuos es la causa fundamental de las relaciones sociales y políticas que se establecen.

II. Origen de la Organización Social y el Estado

La organización social y el Estado brotan directamente del proceso de vida de los individuos en cuanto sujetos concretos y reales, no imaginados.

III. La Conciencia y su Vínculo con la Vida Real

Las ideas y representaciones de la conciencia están intrínsecamente ligadas a la vida real de los individuos.

  1. La conciencia y sus productos son una emanación directa del comportamiento material de los individuos, en función del desarrollo de las fuerzas productivas y del intercambio que a ellas corresponden. La conciencia depende del ser consciente (el hombre real), y el ser de los hombres (su esencia humana) es un proceso de vida real.
  2. En el transcurso de la historia, los hombres y sus relaciones pueden aparecer invertidas de forma ideológica, ocultando su origen material.

Una Nueva Concepción del Saber y del Método

Frente a la filosofía pura y especulativa, Marx propone una concepción del saber y del método arraigada en la realidad y la práctica.

  1. El saber está condicionado por la realidad humana empíricamente registrable.
  2. La ciencia es ahora teórico-práctica: describe la acción práctica del desarrollo de los hombres.
  3. La filosofía se reducirá a un compendio de abstracciones que servirán para ordenar el material histórico, perdiendo su autonomía especulativa.

La División del Trabajo y la Visión Comunista

Marx aborda la división del trabajo como un elemento central en la alienación y propone una alternativa radical en la sociedad comunista.

I. La División del Trabajo como Poder Impuesto

Ya con la división natural del trabajo, este aparece como un poder impuesto, es decir, ajeno y hostil al individuo.

  • Elimina la posibilidad del cambio de actividad, encadenando al individuo a una función específica.

II. La División Voluntaria del Trabajo en la Sociedad Comunista

En contraste, en la sociedad comunista puede desarrollarse una división voluntaria del trabajo.

  • En la sociedad comunista, el hombre podrá desarrollar todas sus capacidades libremente, sin las restricciones impuestas por la división coercitiva del trabajo.