El Arte Románico: Rasgos Clave de Escultura y Pintura

Características Generales de la Escultura Románica

Durante el Románico, lo que interesa a los escultores es el aspecto intelectual, el mensaje, y no el naturalismo, no la representación fiel de la realidad.

Formalmente se caracterizan por:

  • Son figuras hieráticas, rígidas e inexpresivas, de relieve muy plano.
  • Falta de perspectiva y ausencia de fondos arquitectónicos o paisajísticos.
  • Adaptación al marco de los personajes representados.
  • Tendencia a rellenar todo el espacio compositivo (horror vacui).
  • Uso de la perspectiva jerárquica: a mayor importancia del personaje, mayor tamaño.
  • Tendencia a la geometrización y simetría de las formas.
  • Uso de la policromía.

En su última época (la segunda mitad del siglo XII), se caracteriza por conseguir mayores volúmenes y expresiones más naturales; en definitiva, se evoluciona hacia el naturalismo que dará lugar al Gótico.

La escultura románica está supeditada a la arquitectura y no se concibe como estatuaria exenta. En este sentido, cumple la “ley del marco”, teniéndose que adaptar las figuras a la estructura arquitectónica.

Su intención es comunicar un mensaje; la figura tiene un fin didáctico doctrinal, con un mensaje salvífico y redentorista. Los recintos arquitectónicos (iglesias y monasterios) se transforman en una especie de libro de imágenes. Las portadas y capiteles se convierten en soportes escultóricos.

Ubicaciones Principales de la Escultura Románica

Son dos los lugares principales en los que aparece la escultura románica:

  • Las portadas en el exterior: donde los temas hacen alusión generalmente al pecado, adquiriendo un mayor desarrollo en el tímpano, aunque también podemos encontrar decoración escultórica en las arquivoltas, adosada a las columnas de las jambas, en los capiteles de estas y en el parteluz.
  • Los capiteles de las columnas: con temas también referentes al hombre vencido por el pecado o tentado por el diablo, o temas evangélicos de carácter ilustrativo en las iglesias.
  • En los claustros de los monasterios: encontramos los temas de tipo más intelectual y simbólico.

Temas Iconográficos

En los Tímpanos de las Portadas

Aunque podemos encontrar otros, los dos temas más repetidos y más característicos del estilo son:

  • El Pantocrátor: (Todopoderoso, Cristo en Majestad), según se narra en el Apocalipsis de San Juan, con el Tetramorfos (los símbolos de los Cuatro Evangelistas: San Mateo como un hombre o ángel, San Juan como un águila, San Marcos como un león y San Lucas como un toro), contemplados por los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis.
  • El Juicio Final: presidido por el Pantocrátor y el Tetramorfos, rodeados generalmente por los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis o los Doce Apóstoles y la Virgen, con ángeles tocando las trompetas que anuncian el Día del Juicio. A la derecha de Cristo se sitúa a los justos y a la izquierda a los condenados, con representaciones del infierno. Es ahora cuando se inicia la representación antropomórfica del demonio, aunque a veces también aparece como un animal o un monstruo. Asimismo, en ocasiones suele aparecer el Arcángel San Miguel, con una balanza para pesar las almas.
  • También se representan mensarios que simbolizan los meses del año para recordar cómo el tiempo pasa y que algún día acabará todo. Se solían disponer en los arcos.

En los Capiteles de los Claustros

En los capiteles encontramos principalmente temas vegetales, animales (tanto reales como fantásticos o monstruosos) y figurados.

Entre estos últimos podemos distinguir varias tipologías: los de decoración alegórica, aludiendo al pecado de forma intelectual, y los capiteles historiados, en los que se narran escenas de carácter religioso (vidas de santos o mártires, y relatos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento); y, en ocasiones, escenas de la vida cotidiana, como caballeros feudales, etc.

Por lo general, en las iglesias el mensaje va dirigido al pueblo, inculto y analfabeto, y en los claustros de los monasterios va dirigido a los monjes ilustrados e iniciados en teología, capaces de interpretar la alegoría y el simbolismo.

La Pintura Románica

Características Generales de la Pintura Románica

Origen

  • Su origen está en el prerrománico de cada país, sobre todo las miniaturas prerrománicas.
  • Reciben influencia de la pintura y los mosaicos bizantinos.

Técnicas

  • El fresco: Pintura sobre un revoco fresco de cal. Es la pintura mural al fresco más utilizada, que decora los muros, bóvedas y ábsides de las iglesias. La pintura románica, al igual que la escultura, se halla supeditada a la arquitectura.
  • El temple: En la pintura sobre tabla de los frontales de los altares, antecedentes de los retablos posteriores.
  • Las miniaturas: Siguen una amplia tradición cristiana en la iluminación de códices y libros.

Características Técnicas y Estilísticas

  • Antinaturalismo: Por su carácter simbólico y abstracto. Claro poder expresivo, destaca lo expresivo frente a la belleza de las formas. Otros arcaísmos, como la frontalidad, el hieratismo, las desproporciones, el canon alargado y la estilización, etc.
  • El dibujo: Contorno de trazo negro grueso, como marco del color, mediante trazos rápidos y seguros.
  • El color: Plano, puro, sin mezclas, a lo sumo dos o tres tonalidades, de gama reducida.
  • Profundidad, Volúmenes y Luz: La luz no crea volúmenes, es una pintura plana. Pintura bidimensional, sin paisaje ni perspectiva. Fondos uniformes, de un solo color o formando bandas paralelas de diferentes colores.
  • Composición: Figuras yuxtapuestas y frontales rellenando el plano. En las escenas de grupos, las figuras no se relacionan hasta época tardía (finales del siglo XII).

Finalidad, Temas y Localización

  • Finalidad de la Pintura: Como la escultura, se destina a la instrucción religiosa; su finalidad única es el mensaje, un fin educativo. Por eso tiene carácter antinaturalista y expresionista. También es importante su finalidad decorativa.
  • Temas en los Ábsides: Pantocrátor, dentro de la mandorla mística y con el nimbo crucífero, rodeado por el Tetramorfos, ángeles o santos. Cristo en Majestad (Maiestas Domini), presidiendo el Juicio Final, y María (Maiestas Marie) se colocaban normalmente en el ábside del presbiterio. La Virgen Quiriotisa, como Trono del Señor, generalmente recibiendo las ofrendas de los Reyes Magos.
  • En los Muros: Apóstoles, Santos y otras escenas bíblicas. Pueden aparecer también temas profanos, como cacerías, caballeros, etc.
  • Tablas de los Altares: Generalmente divididas en tres calles verticales: en la central, el Pantocrátor, la Virgen o Santo Titular; en las laterales, escenas de la vida de santos, etc.

Estilos Pictóricos

En los siglos XI y XII se pueden diferenciar en la pintura mural dos líneas pictóricas distintas:

  • Estilo Franco-Románico: Se localiza en el oeste de Francia y en Castilla (frescos del panteón de los Reyes de San Isidro de León). Se caracteriza por un naturalismo escénico en el que destaca el gusto por el detalle, la expresividad, el movimiento y una predilección por los fondos claros.
  • Estilo Bizantino: Destaca por su hieratismo, alargamiento y estilización de las figuras, grandiosidad compositiva y obsesión por la simetría. Las obras tienen un carácter espiritual, solemne y monumental. Destacan los frescos de las iglesias de Taüll en España.