Maestros del Renacimiento y Manierismo: Obras Clave y Legado Artístico

El Greco (1541-1616): Un Genio del Manierismo Español

Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco, es un genio de la pintura española que consiguió escaso reconocimiento en vida y en años posteriores, hasta que fue reivindicado por los impresionistas en el siglo XIX. Su obra se clasifica dentro del estilo artístico del Manierismo del último tercio del siglo XVI.

Características Distintivas de su Pintura

  • Posturas inestables y composiciones complejas de diagonales y rombos.
  • Empleo de una gama de colores fríos e intensos.
  • Búsqueda de la espiritualidad a través del alargamiento exagerado de las figuras, que dan la sensación de flotar y parecen ingrávidas.
  • Poca importancia a los fondos, por influencia del arte bizantino.
  • Preferencia por los escorzos y composiciones movidas con personajes de espalda en los primeros planos.

Etapas y Evolución Artística

La pintura de El Greco puede clasificarse por etapas:

  • Inicios en Creta: Su pintura, todavía inmadura, estuvo influida por la estética bizantina. El aire abstracto de los iconos bizantinos estaría presente en cierto sentido en toda su obra.
  • Estancia en Italia: Conoció la pintura de los grandes genios del Cinquecento y del Manierismo. Admiraba a Rafael y, sin embargo, según testimonios suyos, no mostraba simpatía por Miguel Ángel, aunque este último influiría en su obra, lo cual se nota en el volumen y la musculatura de muchos de sus personajes.
  • Obras destacadas: El alto lienzo de La Asunción de la Virgen fue, sin duda, su obra más importante hasta la fecha, llevando triunfalmente la dinámica composición. También pintó dos vistas con paisaje y perfiles de Toledo, ambas obras tardías, y una pintura mitológica, Laocoonte y sus hijos, que es única en su producción.

Composición y Técnica

  • Composiciones inestables, a veces descentradas.
  • Las figuras se sitúan a menudo a la misma altura, mostrando influencia del arte bizantino.
  • Contrapone figuras pintadas con colores que contrastan fuertemente, creando la sensación de que se encuentran en distintos planos.
  • Empleo de fuertes escorzos, que contribuyen a dar mayor profundidad, lo que hace que las composiciones sean menos equilibradas.
  • Consigue dar perspectiva y profundidad al bajar la línea del horizonte, de tal manera que da la sensación de que el espectador domina la panorámica desde lo alto.
  • El contorno es movido, los cuerpos se mueven; esto, unido a las posturas inestables, confiere gran dinamismo a su pintura.
  • El tratamiento de la luz le sirve para aumentar la irrealidad de la pintura, con una pincelada suelta de influencia veneciana.

Sentido de su Obra e Influencia Posterior

La obra de El Greco debe considerarse manierista y, dentro del sentido religioso de la España del siglo XVI, no fue valorada en su momento. Sin embargo, en el siglo XX, numerosos artistas se inspiraron en su obra, reconociendo su genialidad y originalidad.

Moisés de Miguel Ángel Buonarroti

Una de las esculturas más emblemáticas del Renacimiento italiano, el Moisés de Miguel Ángel, es una obra maestra de fuerza y expresividad.

Ficha Técnica y Contexto

  • Título: Moisés
  • Autor: Miguel Ángel Buonarroti (Michelangelo)
  • Estilo Artístico: Renacimiento italiano (Cinquecento)
  • Cronología: Siglo XVI (encargado en 1505, terminado en 1545)
  • Localización: Iglesia de San Pietro in Vincoli, Roma.
  • Tema: Religioso del Antiguo Testamento: el profeta Moisés.

Descripción y Significado

La escultura representa el episodio bíblico en el que el profeta Moisés, tras regresar de su estancia de cuarenta días en el monte Sinaí, llevando bajo el brazo las Tablas de la Ley, contempla horrorizado cómo los israelitas han abandonado el culto a Jehová y están adorando al Becerro de Oro. La obra capta el instante en el que Moisés va a levantarse furioso por la infidelidad de su pueblo, transmitiendo una grandiosidad y monumentalidad que no resultan pesadas.

Miguel Ángel deja atrás los rostros serenos de su primera etapa y se centra en una expresividad dramática, posteriormente desarrollada en el Barroco. El Moisés está lleno de vida interior, posiblemente no solo producto de su evolución personal, sino también de la influencia que ejerció sobre él el descubrimiento del grupo helenístico del Laocoonte.

Esta obra pertenece a la segunda etapa de Miguel Ángel y forma parte del sepulcro del Papa Julio II, quien se lo encargó en 1505. Aunque el artista no lo terminó hasta 1545, lo hizo de un modo muy diferente a como lo había proyectado inicialmente. Este ambicioso proyecto se fue reduciendo por motivos económicos y familiares hasta que Miguel Ángel lo diseñó como un sepulcro adosado. Para el artista, el Moisés podría simbolizar la fusión de la vida activa y la contemplativa, según el ideal neoplatónico.

La Virgen de las Rocas de Leonardo da Vinci

Una de las obras más enigmáticas y bellas de Leonardo da Vinci, La Virgen de las Rocas, es un testimonio de su maestría en la composición y el uso de la luz.

Ficha Técnica

  • Título: La Virgen de las Rocas
  • Autor: Leonardo da Vinci
  • Localización: Museo del Louvre, París, Francia.
  • Cronología: 1483-1486.
  • Técnica: Originalmente óleo sobre tabla, posteriormente trasladado a lienzo en 1841.
  • Dimensiones: 199 x 122 cm.
  • Estilo: Renacimiento italiano.
  • Tema: Religioso, con fuente en los Evangelios Apócrifos.

Comentario Artístico

Es una escena religiosa en la que aparecen cuatro figuras: la Virgen, San Juan Niño, el Niño Jesús y un ángel. La Virgen se sitúa en el centro, y las demás figuras se disponen en torno a ella, formando una estructura piramidal. El Niño Jesús, situado a la derecha, aparece con la mano en actitud de bendecir. El vértice superior de la pirámide sería la cabeza de la Virgen, que con su mano izquierda en pronunciado escorzo parece proteger a su Hijo. Señala al niño Juan, al que la Virgen acoge con su otra mano, y que se encuentra rindiendo adoración al Mesías que le bendice; su posición y mayor iluminación lo destacan.

Los personajes están idealizados, como es el caso de la Virgen, llena de ternura y elegancia, y el propio arcángel. Juan Bautista y Jesús son representados desnudos como símbolo de pureza. En cuanto al volumen, en todas las figuras se consigue este efecto de corporeidad mediante el claroscuro y la gradación de tonos del color, por ejemplo, en los rostros. El arcángel Uriel se cubre con un intenso color cálido y primario rojo, símbolo de la pasión, y su complementario verde.

La Gioconda (Mona Lisa) de Leonardo da Vinci

El retrato más famoso del mundo, La Gioconda, es una obra cumbre del Renacimiento que sigue fascinando por su enigmática sonrisa y la maestría técnica de Leonardo.

Ficha Técnica

  • Título: La Gioconda (o Mona Lisa)
  • Autor: Leonardo da Vinci
  • Estilo: Renacimiento (Cinquecento)
  • Técnica: Óleo
  • Soporte: Tabla de álamo (77 x 53 cm)
  • Cronología: 1503 – 1505
  • Localización actual: Museo del Louvre (París)
  • Tema: Retrato.

Comentario Artístico y Técnica del Sfumato

Durante siglos, La Gioconda fue admirada como símbolo de la belleza serena. El cuadro refleja tanto el físico como el alma de esta mujer, cuya identidad no ha podido ser establecida con plena seguridad. Para conseguir esta mirada y esta sonrisa tan especiales, Leonardo pintó con paciencia y parsimonia sobre un delgado y frágil soporte de madera de álamo, que preparó con varias capas de enlucido.

Primero dibujó a la mujer directamente sobre el cuadro y después pintó al óleo con los colores muy diluidos para poder aplicar innumerables capas transparentes que, gracias a superposiciones múltiples, confirieron al rostro efectos de luz y de sombra muy naturales. El paisaje del fondo, con sus dos partes imposibles de enlazar, contribuye a acentuar la sonrisa de la mujer.

Leonardo difuminó sobre todo los ojos y los labios, aunque también empleó el sfumato en los rizos que caen sobre los hombros de la mujer y se funden con las rocas y con los pliegues del chal. Con el sfumato, Leonardo consiguió recrear los efectos sutiles de la luz sobre la piel y el paisaje, una imitación perfecta de la carne y una semioscuridad tan reveladora como mágica. Lo realmente difícil es conseguir que nada parezca inmóvil, de manera que incluso las formas del paisaje parecen fundirse unas con otras.

La Gioconda no está pintada desde fuera, sino que, como ocurre con el paisaje del fondo, está concebida desde dentro. Así, la línea izquierda del horizonte parece más alta que la derecha, de forma que, cuando el espectador mira el lado izquierdo del cuadro, la mujer parece más alta y la expresión es diferente que si observa la parte derecha.

Se ha especulado mucho sobre la identidad de la modelo: desde que es la expresión del ideal de belleza del autor hasta que representa a un adolescente vestido de mujer, o a una amante de Giuliano de’ Medici o del propio Leonardo. También se ha identificado con Lisa Gherardini, la mujer del rico florentino Francesco del Giocondo. Existen incluso serias dudas sobre si el propio Leonardo terminó el cuadro. Leonardo nació en Vinci.

La Escultura Renacentista: Donatello y Miguel Ángel

El Renacimiento es el estilo artístico de Europa al inicio de la Edad Moderna. En este periodo, resurgen los principios de la cultura de la antigüedad clásica greco-romana, actualizándola a través del Humanismo, sin renunciar a la tradición cristiana, pero centrando su interés en el hombre.

Características Generales de la Escultura Renacentista

  • La talla en mármol y la fundición en bronce son las técnicas que dominan a la perfección.
  • La escultura se realiza tanto en bulto redondo como en relieve, donde se consiguen efectos de sutilísimo refinamiento.
  • El retrato se cultiva en la escultura funeraria, en el retrato ecuestre (al modo del de Marco Aurelio) y en los bustos.
  • Se interesa por lo humano, estudiando la anatomía humana desde la infancia a la vejez.

Donatello (c. 1386-1466)

Donatello dominó a la perfección todas las técnicas, tanto la talla en mármol como la fundición en bronce. Las figuras más típicas de este escultor son las juveniles, como sus distintas versiones del David, tanto en mármol como en bronce, de gran delicadeza y gracia. El David en bronce es una de las más bellas ejecuciones técnicas y estéticas del Renacimiento.

En la escultura en mármol de San Jorge, en pie, armado y sólidamente plantado, se representa la plenitud del hombre. La obra más importante de Donatello es el retrato ecuestre del condotiero Gattamelata, la primera y más importante estatua ecuestre del Renacimiento, inspirada en la de Marco Aurelio, ubicada en Padua. Otra obra ecuestre notable es el Colleoni de Andrea del Verrocchio en Venecia.

En las esculturas en relieve, Donatello obtiene efectos muy detallistas y pictóricos, tanto en mármol como en bronce, dominando perfectamente la perspectiva.

Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)

Con Miguel Ángel se alcanza la plenitud de la escultura renacentista, prefiriéndose el bulto redondo al relieve. Florentino de nacimiento, conoció la obra de Donatello y viajó a Roma, donde realizó sus obras como gran genio de la escultura. Se consagró como un gran escultor de talla en mármol de Carrara.

Su David, ubicado en Florencia, destaca por su desnudo anatómico heroico, su tensión y su mirada agresiva. Aunque conoce el David de Donatello, el suyo ya no es un adolescente victorioso de serena y reposada gracia, sino un hombre con anatomía contundente, de belleza y fuerza sobrehumana.

Para el proyecto del sepulcro del Papa Julio II, Miguel Ángel esculpió la figura de El Moisés en 1513, su obra capital, de fuerza contenida y grandiosidad terrible. También destacan las esculturas para la Capilla de los Médici en la Iglesia de San Lorenzo de Florencia, como la de Lorenzo de’ Medici con su retrato en actitud introvertida que le ha valido el apodo de El Pensador.

En la última etapa de su vida, Miguel Ángel se vuelve más pesimista y dramático, prefiriendo el tema religioso y especialmente el de la Piedad.