Contexto Histórico de la Posguerra Española (1940-1970)
1939 trajo el final de la contienda iniciada en 1936. La represión asoló la España de la posguerra, bajo el régimen dictatorial nacional-católico del general Franco, en el que se concentraba el poder de un sistema que tenía tres pilares: las fuerzas armadas, Falange y la Iglesia.
Fue la época de la penuria y de la hambruna.
A partir de 1939, en el ámbito internacional, se desencadena la Segunda Guerra Mundial. Con el ataque del ejército japonés a Pearl Harbor, Estados Unidos entra en el conflicto y este adquiere dimensión mundial. En 1945 finaliza la guerra con la derrota de Alemania y Japón, aunque Estados Unidos tuvo tiempo de exhibir su poder de destrucción arrojando sendas bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
En la década de 1950, la dictadura se debatía entre la autarquía o la apertura a un capitalismo moderno, lo que requería la colaboración del exterior. Para EE. UU., España era un punto estratégico en el control del Mediterráneo. España ingresó en la ONU en 1955.
En la década de 1960 se logró un notable desarrollo industrial. Este crecimiento permitió la modernización de gran parte de las actividades productivas e influyó en el gran avance de los servicios.
Por lo que respecta a la cultura, la década de 1940 presentaba un panorama desolador: la inmensa mayoría de los intelectuales que no habían muerto o se encontraban encarcelados marcharon al exilio. Si a ello se sumaban la miseria, la represión y la censura, no es de extrañar que se haya hablado de páramo intelectual para referirse a la España de entonces.
La Poesía en el Exilio
Los temas centrales de la poesía del exilio son la España perdida tras la Guerra Civil y la defensa de los ideales republicanos. Aparte de poetas como Juan Ramón Jiménez y la mayoría de los escritores de la Generación del 27, cuyas trayectorias poéticas ya se tratan en otros temas, hay que mencionar a otros poetas exiliados como León Felipe, cuya obra representativa de este período es Español del éxodo y del llanto.
Miguel Hernández (1910-1942): Figura de Transición
Nacido en Orihuela en 1910, participó como soldado junto al ejército republicano durante la Guerra Civil. Al acabar la contienda fue encarcelado en diversas ciudades españolas y condenado a muerte.
En su producción poética se han establecido cuatro etapas:
- Etapa de tono barroco: Caracterizada por una poesía de tono barroco, que se refleja en Perito en lunas. Son cuarenta octavas reales de influencia gongorina y vanguardista. Destacan las metáforas y los símbolos como medios poéticos para transmutar y enriquecer la realidad.
- Etapa de pasión amorosa: En 1936 publica El rayo que no cesa. El centro vital de la obra es la pasión amorosa hacia la que sería su mujer, pero una pasión impedida por los convencionalismos de una moral provinciana. En cuanto al estilo, Miguel Hernández había abandonado el barroquismo de su obra anterior y presenta una poesía más desarraigada.
- Etapa de compromiso político: Durante la guerra, Miguel Hernández emplea su poesía para luchar por la causa republicana y escribe Viento del pueblo, obra con la que se suma al romancero de la Guerra Civil. Como el viento. En esta tercera etapa también escribe Miguel Hernández El hombre acecha.
- Etapa de desnudez y profundidad: Poesía desnuda y profunda. Son los poemas que se recogen en Cancionero y Romancero de ausencias (1938-1941): el poeta se duele de la ausencia de los suyos y escribe intensos poemas de amor a su mujer; también recuerda una guerra que solo ha provocado odio y destrucción; pero aun así no renuncia a la esperanza.
La Poesía de la Década de 1940
La poesía se desarrolló en torno a distintas revistas: Escorial, Garcilaso, Espadaña, Cántico y Postismo. 1939 supuso un año cero para la poesía. Pese a la pobreza general de la cultura durante la primera década de posguerra, es quizá la poesía el ámbito en el que hay mayor diversidad artística. Esto se debe a que la censura considera que este género es minoritario y elitista y su difusión es muy reducida.
Corrientes Poéticas de los 40
- Poesía arraigada: Dentro de la órbita ideológica de los vencedores, aparecen dos revistas: Escorial y Garcilaso. En la primera publican poetas falangistas. En el caso de Garcilaso, la gama de colaboradores es más amplia y su adscripción política no tan estricta. En general, en ambas revistas se alienta un tipo de poesía que prefiere las formas métricas clásicas y los temas tradicionales. Expresan una visión del mundo optimista y esperanzada. Por esta razón, Dámaso Alonso englobó la poesía de estos autores bajo el marbete de poesía arraigada, indicando con ello su conformidad con el mundo que les había tocado vivir.
- Poesía desarraigada y existencial: En 1944 se produce una inflexión con la aparición de Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre e Hijos de la ira de Dámaso Alonso. Estas obras son el punto de partida de la obra de unos poetas que muestran su disconformidad con el mundo circundante, la cual cala hondo en muchos de los poetas del momento e influirá de forma decisiva en la orientación de la poesía española durante la década posterior. También en esta línea se sitúa la revista Espadaña. Entre sus temas aparece la angustia histórica (causada por la guerra) y la angustia existencial.
- El Postismo: Movimiento tardío de vanguardia que recupera el gusto por el juego y la experimentación formal.
- El grupo de la revista Cántico: Cultiva una poesía intimista. Enlaza en sus gustos estéticos con ciertos aspectos de la Generación del 27. Destacan Pablo García Baena o Vicente Núñez.
La Poesía de la Década de 1950: El Auge Social
La década de 1950 trae consigo el auge de la poesía social, poesía caracterizada por el lenguaje sencillo y coloquial. Se concibe la poesía como una herramienta que debe ayudar a la toma de conciencia social de los destinatarios y colaborar a la transformación de la realidad.
Los principales poetas del realismo social son Blas de Otero con obras como Ángel fieramente humano, y Gabriel Celaya con Las cartas boca arriba.
La Poesía de las Décadas de 1960 y 1970
A finales de la década de 1950 apareció un grupo de poetas que buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Para ellos, el poema es un instrumento que permite al ser humano —y, por tanto, al poeta— conocer el mundo y conocerse a sí mismo. Considerados los “niños de la guerra”, hijos literarios de la Guerra Civil Española, son los poetas que han surgido durante la dictadura franquista y rompen con el movimiento de la posguerra.
Temáticas Comunes
- La reflexión sobre el paso del tiempo.
- El amor como cauce del erotismo y la amistad.
- La reflexión sobre la creación poética.
- La reflexión sobre asuntos de tema social y político, con un cierto distanciamiento autocrítico y una mayor perfección estilística.
Características Estilísticas
En el estilo es muy visible que el lenguaje conversacional es compatible con una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra. Cada poeta se propone la búsqueda de un lenguaje personal. Sin embargo, no les tientan las experiencias vanguardistas. Frecuentemente recurren al empleo de la ironía.
Los Novísimos (Década de 1970)
La década de 1970: los Novísimos. Preocupación por la forma y el lenguaje; ruptura con la cultura tradicional e inspiración en el mundo del cine.
El nombre procede de una antología publicada en 1970 por el crítico José María Castellet con el título Nueve novísimos poetas españoles, donde destacaban Manuel Vázquez Montalbán y Ana María Moix. Al culturalismo se incorporan nuevos nombres como Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena.