Los Orígenes de la Historiografía Romana
La historiografía romana emerge durante la Segunda Guerra Púnica en Roma, adoptando el modelo de la historiografía griega. Su propósito principal era propagandístico y estaba estrechamente vinculada al poder político, buscando justificar la guerra. Esta conexión con el poder es una de las diferencias clave respecto a la historiografía griega. Las primeras obras historiográficas romanas se escribieron en griego, destacando autores como Fabio Píctor y Cincio Alimento.
Fuentes Primarias de la Historiografía Romana
- Existían listas con los días fastos y los nombres de los magistrados.
- Se conservaban archivos de los acontecimientos anuales, denominados libri annales o annales pontificum, y posteriormente annales maximi.
- Cada familia conservaba recuerdos orales y escritos de los hechos de sus antepasados más destacados, como las laudationes fúnebres.
- Además, se contaba con las obras de historiadores griegos y, posiblemente, etruscos.
Tras la victoria en la Segunda Guerra Púnica, Roma se erigió como la mayor potencia del Mediterráneo, mostrando su orgullo al mundo. Ya no era necesario convencer a nadie de su hegemonía. Este orgullo nacional romano impulsó la necesidad de una historia de Roma escrita en latín. Entre los romanos que abrazaron esta visión, destaca Catón el Censor, autor de la primera obra historiográfica en latín: Origines.
Cayo Salustio Crispo (86-35 a.C.)
Vida
Nacido en la región de Sabina, Salustio inició su cursus honorum en Roma bajo la protección de César. Una vez que César consolidó su poder, Salustio fue designado procónsul en el Norte de África, donde pudo conocer a fondo el país, la vida y las costumbres de sus habitantes. El asesinato de César marcó un punto de inflexión en su vida; sin apoyos políticos, decidió abandonar la vida pública para dedicarse a la escritura de obras históricas. Falleció en el 35 a.C.
Obra
Salustio compuso tres obras principales: Catilinae Coniuratio, Bellum Iugurthinum y Historiae. Inspirado en el modelo de Tucídides, Salustio es considerado un innovador en la historiografía romana, buscando dotar a sus obras de una profunda pretensión literaria y explicativa, centrándose en las causas de los acontecimientos. Su método se caracteriza por desarrollar en profundidad un suceso puntual y concreto.
- En La Conjuración de Catilina, narra los sucesos del consulado de Cicerón, cuando Catilina intentó un golpe de Estado.
- En La Guerra de Yugurta, describe el conflicto contra el reino de Numidia, destacando cómo Yugurta sobornaba a senadores y generales romanos. Mario y Sila son figuras centrales en los enfrentamientos que marcaron el inicio del fin de la República.
Lengua y Estilo
Su estilo es conciso y denso, caracterizado por frases cortas y abundantes recursos retóricos. Utiliza un lenguaje arcaico, el infinitivo histórico y la variatio.
Salustio como Historiador Moralista
Al igual que Tucídides, Salustio es un moralista que buscó infundir a la historia un matiz filosófico. Para él, el devenir histórico se desenvuelve entre la iniciativa humana y la acción favorable o desfavorable de la fortuna (sin intervención divina). Salustio se distingue por su profunda caracterización psicológica de los individuos.
Tito Livio (59 a.C. – 17 d.C.)
Vida
Nació en Padua durante la época de Augusto.
Obra
Su obra monumental, Ab Urbe Condita (Desde la fundación de la Ciudad), constaba de 142 libros, de los cuales se conserva aproximadamente una cuarta parte. La concepción de Livio era la de una historia perpetua de Roma, organizada año por año, siguiendo la técnica analística. El primer libro, sin embargo, se estructura por reinados y no omite ningún año.
Sus relatos están articulados en bloques de cinco libros, conocidos como péntadas, aunque la obra mantiene una continuidad que la convierte en un conjunto unitario. Livio manejaba diversas fuentes, contrastándolas entre sí; solía utilizar una obra como base y las demás para complementar detalles o corregir.
Lengua y Estilo
La lengua de Tito Livio se sitúa a medio camino entre el clasicismo de Cicerón y las tendencias postclásicas. Su léxico es uno de sus mayores puntos fuertes, y en su sintaxis se aprecia una notable evolución.
Tito Livio como Historiador
A Tito Livio le debemos la concepción de la historia como un proceso análogo al de los seres vivos: los pueblos nacen, crecen y, finalmente, decaen.
Publio Cornelio Tácito (c. 56 – c. 120 d.C.)
Tácito es considerado por muchos el mejor historiador romano, tanto por la singularidad de su estilo como por su meticulosa labor de documentación. Sus dos obras más importantes son las Historias y los Anales.
El Género Biográfico en Roma
La biografía, como subgénero de la historia, fue cultivada en Roma desde sus inicios. Destaca Suetonio, cuya obra cumbre fue Vidas de los Doce Césares, que recopila las biografías de los primeros emperadores, comenzando por César.
La obra de Suetonio, si bien es de gran interés por sus anécdotas y detalles curiosos, carece del rigor histórico de otros autores, asemejándose en cierto modo a la crónica social de la actualidad.