Diferencias Sociales
Una de las consecuencias de la guerra es la **desestabilización social**. Asistimos, en la novela, a transformaciones profundas que hacen que, sobre todo en el plano económico, ciertos personajes pierdan su estatus y que otros obtengan objetos de consumo o posibilidades que antes tenían negadas. Otra de las consecuencias de la guerra, en la novela, es que se vinculen entre sí personas de niveles socioeconómicos dispares.
Lo que sucede en estos vínculos es que, a pesar de la entrega y el amor de los personajes entre sí, el señalamiento de la diferencia sigue latente y es una especie de **rencor contenido** dirigido por quien vivió dificultades o desigualdades desde siempre hacia quienes pertenecían, por herencia, a las clases dominantes. Se puede constatar en los siguientes ejemplos:
Eduardo, Daniel y Chano conforman una pequeña sociedad delictiva, capitaneada por Daniel y con base en la barraca que comparten Eduardo y Chano. Se supone, por tanto, que hay cierto nivel de amistad y compromiso entre ellos. Sin embargo, Chano no se muestra igual ante las noticias terribles sobre sus compañeros de aventuras. Ante la muerte de Daniel, el muchacho llora brutalmente; ante la posibilidad de que Eduardo esté herido o muerto, pronuncia: “¡Pero aunque le hubiese visto destriparse a mi lado, no me sacaría ni una lágrima! ¿Qué se me da a mí de ese blanco…?” (217). Su amigo no es ni puede ser nunca un “blanco”.
Cristián, que encuentra en Sol alguien con quien continuar su vida, desde el principio demuestra algo de desconfianza hacia ella. Cuando Sol le menciona algo sobre el hermano, él le hace un reproche en los siguientes términos:
Estilo: El Lenguaje Narrativo y Técnicas Narrativas
(Hay que dar ejemplos del texto al explicarlo)
- Punto de vista: Narrada en tercera persona mediante una narradora omnisciente que tiende a focalizar con el personaje, es decir, se sitúa desde el punto de vista de cada personaje, especialmente desde el enfoque de Sol.
- Narración construida: como selva de historias que confluyen en un espacio abierto e infernal, la Barcelona de la Guerra Civil. Barcelona tiende a perder sus rasgos reales y equivale a veces al bosque en la narración fantástica folclórica. La novela mantiene un difícil equilibrio entre lo histórico y lo simbólico.
- Narración lineal: que abarca toda la Guerra Civil. La guerra estalla al final del capítulo I y termina al final del último, con la entrada de las tropas de Yagüe en Barcelona.
- Narración de protagonismo conflictivo: Los personajes son, en su mayoría, adolescentes. Sol, la joven que abre y cierra la novela, ocupa un lugar destacado. Sin embargo, puntualmente asumen un papel protagonista Eduardo, Cloti, los hermanos Borrero. La narración tiende, sin embargo, a regresar a Sol (Soledad, nombre significativo que formula uno de los temas principales de la novela).
- Efectivamente, los personajes son: “mónadas” (símbolo de las luciérnagas, de las mariposas disecadas) que puntualmente se comunican con el mundo exterior. Cada uno de ellos es el sujeto de una búsqueda, una quête, que tiene sus raíces en el cuento.
¿Por qué Luciérnagas?
El título original de la novela era Las luciérnagas, pero fue censurado. En 1993, se recupera ese título, que Matute usa simbólicamente para referirse a los protagonistas, especialmente Sol y Cristián.
Significado simbólico del término
Las luciérnagas son seres frágiles que brillan en la oscuridad, igual que los personajes, que intentan sobrevivir con luz propia en medio del horror de la guerra. La luz de las luciérnagas representa la **esperanza**, la **inocencia** y la **belleza**, pero también su brevedad y fragilidad. Son también símbolo de seres errantes, sin rumbo fijo, como Sol y Cristián, que vagan por una ciudad destruida.
Relación con los personajes
Cristián y Sol:
Se buscan, se completan, y aunque sobreviven en un mundo cruel, siguen brillando. Viven juntos la guerra, la muerte y la cárcel. Se identifican con “barcos errantes” o “criaturas con la cabeza encendida”.
Sol:
Su nombre significa luz (Sol), elegido a propósito por la autora para contrastar con su nombre real: Soledad. Tiene gran capacidad de observación, como las luciérnagas (que tienen grandes ojos). Es símbolo de luz y esperanza femenina, a pesar del sufrimiento.
Cristián:
Su nombre recuerda a Cristo, como figura que guía y da luz en tiempos oscuros. Él también tiene una mirada especial, profunda y luminosa.
Más allá de Sol y Cristián
El término luciérnagas se puede aplicar a todos los personajes inocentes: Niños, mujeres, pobres… todos son pequeñas luces que brillan en medio de la destrucción. Representan la única esperanza en un mundo desolado por la guerra.
Aspectos simbólicos adicionales
La luciérnaga hembra es más grande: simboliza la importancia de la figura femenina en la obra (como madre o cuidadora). El título conecta con el momento en que Sol y Cristián están debajo de una claraboya, símbolo de luz y conexión emocional.
Frases clave de la obra que refuerzan el símbolo
“Luciérnagas, barcos errantes en la noche.”
“Pobres luciérnagas.”
“Sol… era como un disfraz, un bello y luminoso fuego que ocultaba aquella palabra oscura: Soledad.”
Contexto literario
En los años setenta, muchos escritores españoles vivieron una crisis estética provocada por los profundos cambios políticos, sociales y culturales de la época. Ana María Matute, como sus contemporáneos, se vio afectada por este contexto, lo que la llevó a un cambio en su forma de escribir. A partir de 1971, con la publicación de La torre vigía, se aleja del realismo social para abrazar de forma más decidida el mundo de la fábula y la fantasía, una faceta que ya estaba presente en su obra anterior pero que había sido contenida por el ambiente literario del momento, que veía la fantasía como un escapismo.