La Ilustración en el Siglo XVIII
La Ilustración fue un movimiento de ideas que se dio en Europa durante el siglo XVIII. Representó el paso del pensamiento antiguo al moderno. Se basaba en el uso de la razón y en la crítica a las ideas tradicionales. Rechazaba el poder absoluto de la Iglesia y la nobleza, y quería que la sociedad pensara por sí misma, sin seguir ciegamente lo establecido.
El lema principal era: “¡Atrévete a pensar por ti mismo!”
Valores del Hombre Ilustrado
El hombre ilustrado creía en:
- Usar la razón para tomar decisiones.
- Buscar la felicidad con la ayuda de la lógica, no de la religión.
- Dar importancia al conocimiento útil.
Además, tenía una forma especial de pensar y actuar:
- Cuestionaba las tradiciones que no tenían sentido.
- Era abierto y tolerante con ideas diferentes.
- Confiaba en la ciencia para mejorar la vida.
- Creía en una cultura sin tanta influencia religiosa, aunque sin negar la existencia de Dios.
- Se sentía parte de una comunidad global, no solo de su país.
La Ilustración en España y Europa y su Influencia en la Literatura
- Durante el siglo XVIII, en Europa, especialmente en Inglaterra y Francia, surgieron nuevas ideas impulsadas por la burguesía. Se empezó a valorar mucho el uso de la razón. Se desarrolló la ciencia y surgieron pensadores importantes como Newton o Locke. En Francia también se creó la primera enciclopedia.
- En España, la Ilustración también tuvo impacto, aunque de forma más moderada. Se dio importancia a textos útiles y educativos, como los ensayos. Apenas se escribieron novelas o textos creativos. Destacaron autores como Feijoo, Jovellanos y Cadalso, que escribieron con un estilo claro para explicar temas sociales, científicos o filosóficos.
Cómo Llegaron Estas Ideas a España
Las nuevas ideas entraron por varios caminos:
- Las obras y el pensamiento abierto de Feijoo.
- Las traducciones, muchas veces secretas, de libros franceses con ideas ilustradas.
- Los viajes y el cambio de costumbres de algunos nobles y burgueses influenciados por Francia.
- Las políticas más modernas y pacíficas de los reyes Fernando VI y Carlos III.
Etapas Literarias de la Ilustración en España
Barroquismo y Antibarroquismo:
Al principio del siglo, convivieron dos estilos opuestos:
- Barroquismo: era una forma de escribir muy adornada y repetitiva, que seguía las viejas costumbres del siglo XVII.
- Antibarroquismo: un grupo de autores rechazaba este estilo exagerado y quería que la literatura sirviera para enseñar y hacer pensar al pueblo. Destacaron Diego de Torres Villarroel y el Padre Isla, que escribieron obras con humor y crítica, mezclando lo realista con ideas reformistas.
Neoclasicismo:
Los escritores neoclásicos seguían las normas de la literatura francesa, buscando orden, claridad y utilidad. Se centraron sobre todo en el teatro, la poesía y el ensayo.
- En poesía, destacaron dos grupos: la escuela madrileña, con Nicolás Fernández de Moratín, y la salmantina, con Jovellanos, Cadalso y Meléndez Valdés.
- En teatro brilló Leandro Fernández de Moratín, autor de El sí de las niñas, una obra que trata sobre la libertad de las mujeres para elegir marido. También fue popular Ramón de la Cruz, creador de los sainetes, pequeñas obras cómicas que criticaban las costumbres de la época.
- En las fábulas, pequeñas historias con moraleja, destacaron Samaniego e Iriarte.
- En el ensayo, el más importante fue Cadalso, con Cartas marruecas, donde analiza con ironía y crítica la situación de España.
Prerromanticismo:
Al final del siglo, algunos autores neoclásicos empezaron a mostrar una nueva sensibilidad:
- Aparecen más sentimientos personales y una mirada distinta hacia la naturaleza, a veces alegre y otras veces misteriosa.
- Estos cambios anuncian el Romanticismo del siglo XIX.
Autores Destacados
José Cadalso (1741-1782)
José Cadalso fue un escritor español del siglo XVIII. Nació en Gibraltar y estudió en Cádiz y en París. Viajó por Europa, donde conoció las ideas ilustradas, y también tuvo una carrera militar, llegando a ser coronel.
Era un hombre muy culto, hablaba varios idiomas y conocía bien la literatura clásica.
Obras principales:
- Los eruditos a la violeta (1772)
- Ocios de mi juventud (1773)
- Cartas marruecas (publicadas después de su muerte): es su obra más famosa. Son cartas escritas por un joven árabe ficticio, Gazel, que viaja por España y comenta lo que observa. A través de estas cartas, Cadalso critica los problemas del país y propone reformas, con un tono reflexivo pero sin exageraciones. Los otros personajes son Ben Beley (el maestro de Gazel) y Nuño (un español que le ayuda a entender la sociedad).
- Noches lúgubres (también publicada después de su muerte)
- También escribió algunas obras de teatro, aunque no fueron muy valoradas.
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)
Nació en Gijón en 1744, en una familia noble. Estudió filosofía y leyes, y luego se dedicó a la política y a servir al país.
Viajó y vivió en ciudades como Sevilla, Madrid y Gijón. En Sevilla conoció a otros ilustrados, y en Madrid trabajó como juez y participó en muchas instituciones culturales. Difundió las ideas ilustradas y propuso reformas.
Obra literaria:
Jovellanos escribió mucho y sobre temas muy diversos. Aunque escribió poemas y teatro, lo más importante son sus ensayos, donde hablaba de política, historia y economía. Usaba un estilo claro.
Entre sus obras más destacadas están:
- Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas (1790)
- Informe sobre la ley agraria (1794)
En estos textos proponía reformas para mejorar las leyes, la agricultura, la economía y la vida del país. También escribió poemas de temas variados: amor, crítica social y patriotismo.
Leandro Fernández de Moratín (1760-1828)
Moratín nació en Madrid en 1760. Su padre también era poeta y dramaturgo, por lo que creció en un ambiente cultural. Viajó por Europa, sobre todo por Francia, y formó parte del grupo de escritores ilustrados.
Era un hombre inteligente y culto. Admiraba a Francia porque creía que de allí podían venir ideas nuevas para mejorar España, especialmente su atraso cultural.
Obra literaria:
Moratín escribió poemas elegantes y equilibrados, como Lección poética, La despedida o Elegía a las musas. También escribió textos en prosa, como La derrota de los pedantes, donde critica a los malos escritores.
Sin embargo, su mayor aportación fue al teatro, donde fue el mejor autor del siglo XVIII. Siguiendo las reglas del neoclasicismo, creía que el teatro debía enseñar valores y criticar los defectos de la sociedad. En sus obras defendía que los jóvenes debían poder elegir con quién casarse.
Sus comedias más importantes son: El viejo y la niña, El sí de las niñas, El barón, La comedia nueva o El Café, La Mojigata.
El sí de las niñas (1801) es su obra más conocida. Cuenta cómo Paquita, una joven, es obligada por su madre a casarse con un hombre mayor, don Diego, aunque ella ama a un joven llamado Carlos, que es sobrino de don Diego. Al final, don Diego se entera del amor entre los jóvenes y decide ceder para que ellos se casen.
Obras Representativas
- Vida de Diego de Torres y Villarroel: Diego de Torres y Villarroel, prosa satírica, siglo XVIII
- Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes: José Francisco de Isla, novela satírica, siglo XVIII
- El teatro crítico universal: Benito Jerónimo Feijoo, ensayo filosófico, siglo XVIII
- Fábulas: Félix María Samaniego, fábula, siglo XVIII
- Fábulas: Tomás de Iriarte, fábula, siglo XVIII
- El sí de las niñas: Leandro Fernández de Moratín, teatro, siglo XVIII
- Sainetes: Ramón de la Cruz, teatro, siglo XVIII
- Cartas marruecas: José Cadalso, ensayo, siglo XVIII
- Lettres persanes (cartas persas): Montesquieu, ensayo, siglo XVIII
- Noches lúgubres: José Cadalso, prosa prerromántica, siglo XVIII
- Ocios de mi juventud: José Cadalso, poesía, siglo XVIII
- Los eruditos a la violeta: José Cadalso, sátira, siglo XVIII
- Don Sancho García: José Cadalso, teatro, siglo XVIII
- La Numantina: José Cadalso, teatro, siglo XVIII
- Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas: Gaspar Melchor de Jovellanos, ensayo, siglo XVIII
- Informe sobre el expediente de la ley agraria: Gaspar Melchor de Jovellanos, ensayo, siglo XVIII
- Lección poética: Leandro Fernández de Moratín, poesía, siglo XVIII
- Sátira contra los vicios introducidos en la poesía castellana: Leandro Fernández de Moratín, poesía satírica, siglo XVIII
- La despedida: Leandro Fernández de Moratín, poesía, siglo XVIII
- Elegía a las musas: Leandro Fernández de Moratín, poesía, siglo XVIII
- La derrota a los pedantes: Leandro Fernández de Moratín, prosa satírica, siglo XVIII