Miguel Hernández: Temas Fundamentales y Simbolismo en su Obra Poética

Miguel Hernández: Temas de su Poesía

Podríamos considerar cuatro etapas en la obra de Miguel Hernández para identificar los grandes conceptos que impregnan toda su poesía. Estas etapas son:

  • Etapa oriolana: Se centra en la naturaleza (Perito en lunas).
  • Etapa amorosa y existencial: Marcada por la temática amorosa y la reflexión existencial (El rayo que no cesa).
  • Etapa bélica: Poesía de compromiso social (Viento del pueblo y El hombre acecha).
  • Última etapa: Caracterizada por la ausencia de libertad, justicia y amor (Cancionero y romancero de ausencias).

El tema de la naturaleza

  • Descripción del ambiente rural oriolano, sublimando la realidad, con referencias al pastoreo, las aves, el sol, el atardecer…
  • Visión bucólica que contempla la naturaleza en total armonía.
  • Cosmovisión cristiana de la naturaleza, rescatando los aromas, sabores y colores de la huerta en las flores, la hierba, la abeja…
  • La naturaleza como locus amoenus, donde se entrelazan los enamorados (representados por él y su esposa), a pesar de las adversidades de la injusticia y el odio.

El tema del amor

El tema del amor es un denominador común en toda su poesía. Se manifiesta en sus referencias a la naturaleza, la mujer, el hijo, los amigos, el pueblo, la vida… No obstante, para su estudio, podemos clasificar el tema del amor en diferentes matices emocionales:

  • El amor como atracción carnal, impulso irreversible, pero en ocasiones como una lucha interna entre Dios y Eros, entre la conciencia y la pasión.
  • El amor incipiente hacia una mujer, expresado como lamento al estilo del amor cortés del siglo XV, de carácter petrarquista.
  • El amor como dolor, provocado por la experiencia del rechazo de la amada y basado en una moral provinciana que lleva al poeta a una vena trágica.
  • El amor expresado como alegría en referencias a su mujer e hijo, aunque la ternura y la pena sean manifestación de dos emociones contradictorias.
  • El amor como odio, fruto del hambre y de la guerra. El hombre se animaliza, esgrime sus garras y afila sus dientes.
  • El amor como esperanza. A pesar de la ausencia de justicia (derrota bélica), de amor ausente (de su mujer e hijo) y de libertad (estando en la cárcel), elabora cantos de ilusión y esperanza.

El tema de la vida y la muerte

  • La síntesis de la existencia (amor, vida, muerte) la expresó Miguel Hernández en el Cancionero y romancero de ausencias.
  • La muerte como parte de la vida. La vida y la muerte se manifiestan en la poesía de Miguel Hernández en dos sentidos:
    • Por una parte, como existencialista (al estilo de Heidegger, el hombre nacido para la muerte, o como Quevedo, vivir es un ir muriendo a cada instante).
    • Y, por otra parte, la consideración de la muerte como semilla para velar por la permanencia de la especie.
  • El hondo sentimiento de familiaridad y amistad indujo a Miguel Hernández a componer numerosas elegías. Quizá la más famosa sea la que compuso por la muerte de su amigo Ramón Sijé.
  • En la vida y en la muerte siempre converge el amor. Por una parte, se muestra como luz y claridad para la vida; y, por otra, como destrucción o sombra para la muerte. Estas dos percepciones se manifiestan mediante los símbolos de los huesos y de la lluvia.

El tema del compromiso social

  • En su primera etapa, de carácter teocéntrico, sublima el trabajo como escala para ver a Dios. En su obra de teatro Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, condena actos revolucionarios de campesinos y critica a anarquistas y comunistas.
  • Ante la situación social de inmensos latifundios en el agro español, un clero reaccionario, una clase militar autoritaria y una guardia civil represora, y al entrar en contacto con la poesía de Machado (preocupado por el hombre de España y el campesinado de Soria), así como con García Lorca y Alberti (poetas del pueblo para el pueblo), Miguel Hernández propugna una reforma agrícola para un mejor reparto de tierras y un cultivo racional.
  • Su compromiso social no se basa en teorías o ideas abstractas, sino en sus experiencias cotidianas, vividas y sufridas por él y los suyos, sintiéndose «pueblo de mi misma leche».
  • Iniciada la guerra, en Viento del pueblo se muestra optimista, exhortando a la fraternidad, la libertad y la sangre fecunda. Cambia el «yo» enajenado por el «nosotros», recurriendo a los populares romances.
  • Con la derrota republicana, el dolor y el desaliento alcanzan un contenido social que brota de la fidelidad a sus propios orígenes, logrando la victoria épica de lo lírico.
  • En El hombre acecha, el pesimismo, el dolor y el desvanecimiento se cierran con una petición de esperanza.

Valores de los símbolos en la poesía de Miguel Hernández

  • Primera etapa: Luna, valor máximo como lenguaje de la naturaleza.
  • Segunda etapa: Rayo, metáfora esencial del espacio amoroso-existencial; Toro, símbolo de la pena amorosa.
  • Tercera etapa: Viento, valor épico de la historia y de la historia destruida; Tierra, imagen de la naturaleza y del trabajo.
  • Cuarta etapa: Luz y sombra, lo elevado y lo descendido: la alegría y la esperanza frente a lo trágico y funesto.