Etapa Azul

Durante este periodo, Picasso atraviesa una profunda tristeza tras el suicidio de su amigo Casagemas, con quien vivía en París. Este dolor se refleja intensamente en sus obras, dominadas por tonos azules, lo que caracteriza esta etapa como un periodo pesimista. Una de las obras representativas es El entierro de Casagemas, influenciada por El entierro del señor de Orgaz de El Greco. Picasso centra su atención en personajes marginales de la sociedad, como se observa en obras como La Celestina, La vida y El guitarrista ciego. Otras piezas destacadas de esta etapa son Autorretrato y Mujer en azul.

Etapa Rosa

En esta etapa, el artista adopta colores pastel y continúa representando personajes marginales, esta vez enfocados especialmente en figuras del mundo circense, como en Familia de saltimbanquis y Acróbata con pelota.

Protocubismo

Picasso, junto a Georges Braque, da inicio al cubismo, marcando una ruptura total con la tradición. Abandona los cánones clásicos de profundidad espacial y perspectiva, y reduce la composición a formas geométricas sin referencias espaciales. La obra clave de este periodo es Las señoritas de Aviñón, influida en sus rostros por las máscaras africanas. Su estructura y composición derivan de Las grandes bañistas de Cézanne.

Cubismo Analítico

En esta fase, Picasso muestra los objetos desde múltiples perspectivas simultáneamente, analizando cada forma desde distintos planos. La paleta se reduce a tonos grises y ocres. Obras representativas son Retrato de Ambroise Vollard y Ma Jolie.

Cubismo Sintético o Hermético y Collage

Aquí, los cuerpos se descomponen en volúmenes esenciales, sintetizados en formas geométricas básicas. Entre las obras más destacadas se encuentran Los tres músicos y Naturaleza muerta con silla de rejilla, esta última combinando cubismo sintético con collage mediante el uso de óleo, hule y cuerda. Este enfoque rompe con la tradición al utilizar múltiples medios en una sola obra, cuestionando así los principios mismos de la pintura.

Academicismo y Gigantismo

Este es un periodo enigmático dentro de la producción de Picasso, ya que mientras se consolidaba como icono del cubismo, comenzó a producir obras figurativas de estilo academicista, como Olga en un sillón y Pablo de arlequín (inspiradas por su primera esposa Olga y su primer hijo Pablo). Durante esta etapa también aborda el gigantismo en obras como La siesta.

Surrealismo

Con La danza, Picasso marca una ruptura tanto con la fase figurativa clásica como con el cubismo, iniciando así su etapa surrealista. Desde joven había entablado amistad con André Breton, quien publicó el Manifiesto surrealista un año antes. El surrealismo es un movimiento artístico que busca trascender lo real a través del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional.

Cubismo Curvilíneo

En esta etapa, Marie-Thérèse Walter se convierte en la musa de Picasso, protagonizando la mayoría de sus obras. El artista emplea una técnica cubista de líneas curvas, y la temática gira en torno a lo sensual.

Grabados con Minotauros

Picasso comienza a representarse como un minotauro, figura mitológica que encarna su conflicto interno: una lucha entre el deseo, simbolizado por su amante Marie-Thérèse Walter, y la responsabilidad moral hacia su esposa Olga. El minotauro aparece como una criatura consciente de su propia bestialidad, reflejo del estado emocional del artista.

Entre París y la Costa Azul

Durante este año, Picasso alterna su vida entre París y diversas localidades de la Costa Azul francesa (como Antibes, Cannes y Mougins), zonas que ya habían inspirado a artistas impresionistas, posimpresionistas y de vanguardia como Signac, Van Gogh y Matisse. En este contexto, realiza retratos de Dora Maar utilizando el estilo del cubismo sintético.

Guernica

El gobierno de la Segunda República Española encarga a Picasso una obra para el Pabellón Español en la Exposición Internacional de París de 1937. El artista se inspira en los recientes bombardeos sobre la villa vasca de Guernica por parte de la aviación alemana, conocidos a través de la prensa francesa y dramáticas fotografías. Guernica se convierte en su obra más emblemática por varias razones:

• Dimensiones: Imponentes (aproximadamente 8 metros de ancho por 3,5 de alto).
• Simbología: Aunque no contiene referencias directas a un hecho específico, el lienzo actúa como un alegato universal contra la barbarie y el horror de la guerra. Algunas interpretaciones incluyen: el toro como símbolo de España o del fascismo, el caballo herido como representación del pueblo español, y la bombilla/pupila como símbolo de esperanza.
• Técnica: Emplea una estética cubista en escala de grises, retomando una técnica iniciada 30 años antes con Las señoritas de Aviñón, lo cual refuerza el carácter sombrío de la obra.
• Proceso de creación: Fue documentado en fotografías por Dora Maar, compañera sentimental de Picasso y fotógrafa profesional.
• Destino de la obra: Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, Picasso decide que el cuadro permanezca en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York hasta que se restauren las libertades democráticas en España. Finalmente, Guernica regresa al país en 1981 y actualmente se encuentra en el Museo Reina Sofía, en Madrid.