La Oposición Política al Régimen Franquista
Una de las características más importantes de la lucha contra el franquismo es el debilitamiento de la oposición exterior, que solo en los últimos años cobra fuerza. Por el contrario, en el interior se va haciendo socialmente más amplia. Calificamos de social a esta oposición porque de forma espontánea creció el rechazo contra el régimen y los grupos de oposición no estaban organizados políticamente por ningún partido clandestino. El único que tuvo fuerza fue el Partido Comunista de España (PCE).
Principales Focos de Oposición Interna
- Movimiento Obrero: Las protestas obreras fueron en aumento, la represión contra ellas fue menos contundente que en la etapa anterior. Asturias, País Vasco, Madrid y Barcelona fueron los principales escenarios de la conflictividad obrera. En 1969 surge el sindicato clandestino Comisiones Obreras (CCOO) como organización alternativa al sindicato oficial. A finales del franquismo era el sindicato más importante.
- Movimiento Universitario: Las protestas universitarias cobraron fuerza. Los actos de protesta se repetían y el régimen respondía con cargas policiales, detenciones, etc. Era el síntoma más claro de que el régimen no contaba con el apoyo de la juventud.
- Iglesia Católica: La propia Iglesia Católica ya no era la institución monolítica que apoyaba al régimen. Después del Concilio Vaticano II (1962-1965) la jerarquía católica se aleja del franquismo. También los sacerdotes jóvenes crearon organizaciones católicas apoyando las protestas obreras, como Hermandades Obreras de Acción Católica (HOAC) y Juventud Obrera Cristiana (JOC).
Partidos Políticos y Organizaciones Clandestinas
De todos los movimientos que en el interior luchaban contra el franquismo, el más organizado y el que contaba con más apoyos era el PCE, dirigido por Santiago Carrillo. El PSOE es un partido dividido entre los partidarios de un sistema republicano y la no colaboración con los comunistas, y los partidarios de la monarquía constitucional y conseguir la democracia. En la extrema izquierda surgieron variantes desde el PCE, hasta grupos terroristas como el FRAP. En la derecha la oposición eran los monárquicos y la Democracia Cristiana. Estos grupos pidieron a la Comunidad Económica Europea que no aceptara a España mientras no fuera una democracia homologable. El régimen consideró esta reunión como una conspiración, el “contubernio” de Múnich.
De la misma manera se vigorizó también la oposición de los partidos nacionalistas como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o el Partido Nacionalista Vasco (PNV). En Cataluña se creó la Asamblea de Cataluña. Destaca la creación de ETA (1959) como una escisión del PNV que adoptó la estrategia de la lucha armada contra el franquismo, con atentados como el de Carrero Blanco.
Plataformas de Oposición Organizada
Dentro de la ilegalidad, las formaciones políticas opuestas fueron:
- Monárquicos: Partidarios de quitar el sistema constitucional, con Juan de Borbón.
- PSOE: Fue elegido como Secretario General del partido, Felipe González, imponiéndose la tendencia socialista de monarquía constitucional.
- PCE: Su secretario fue Santiago Carrillo, partidario de un comunismo democrático.
Se constituye en París la Junta Democrática, integrada por el Partido Socialista Popular, Carlistas, etc., reclamando la ruptura con la legalidad de la dictadura y la brusca desaparición del sistema franquista. El PSOE animó a la formación de la Plataforma de Convergencia Democrática, a que hicieran lo mismo que los anteriores. A la plataforma se le añaden otros partidos para la ruptura pactada en transformar la dictadura en democracia. Reclamaban una reforma constitucional a partir de las instituciones y las leyes franquistas. En este punto coinciden con las ideas de la Plataforma.
Evolución Socioeconómica en Castilla-La Mancha durante el Franquismo
Tras la guerra, el gobierno de Franco derogó la Ley de Reforma Agraria y las tierras que fueron incautadas a los propietarios en la República se le devolvieron a los antiguos propietarios. Esta medida afectó considerablemente a nuestra región (Castilla-La Mancha) por ser una de las que más reformas republicanas se habían instaurado.
El Sector Agrario
El sector agrario, el principal motor de la región, estuvo muy intervenido. Tras la creación del Instituto Nacional de Colonización (INC), se intentó aumentar la productividad de la agricultura y para ello se impulsó la creación de nuevos pueblos de colonización y la extensión del regadío.
La Industria Regional
En cuanto a la industria, la política autárquica fue desastrosa para la débil industria manufacturera castellano-manchega. La industria regional tuvo un papel secundario y nunca fue una verdadera alternativa a la agricultura. Tras la creación del Instituto Nacional de Industria (INI), se levantó el complejo petroquímico de Puertollano y a partir de 1960, el crecimiento económico experimentado por España posibilitó su despegue industrial. Pero los planes y las inversiones del Estado apenas afectaron a nuestra región y en Zorita de los Canes (Guadalajara), se instaló la primera central nuclear de España.
El Plan de Descongestión de Madrid y los Planes de Desarrollo contribuyeron a crear polígonos mixtos de carácter residencial e industrial. Destacaron los polígonos de Alcázar de San Juan, Manzanares, Toledo y Guadalajara.
Consecuencias Demográficas y Económicas
Una de las graves consecuencias del escaso desarrollo económico regional fue el fenómeno migratorio, especialmente a partir de 1950 con la autarquía. Con la mecanización del campo, los campesinos se vieron obligados a trasladarse a sitios industrializados. La emigración supuso un envejecimiento en la población, el despoblamiento y la reducción del ya escaso dinamismo empresarial y el aumento del desempleo rural.