El Carácter Peculiar de los Movimientos de 1848
De las revoluciones de 1830 solo queda un testigo: Bélgica, independiente con una Constitución liberal. En Francia, el viraje conservador de la monarquía orleanista a partir de 1832 supuso una traición. En Italia, los austriacos mantenían su presencia; en Alemania, se posponían los sueños unitarios, y en muchos estados persistía un régimen prácticamente absolutista (por ejemplo, en Polonia, donde los rusos habían suprimido todas las libertades) Sigue leyendo