La Literatura en la Edad Media
En los países cristianos, las manifestaciones culturales medievales se pueden agrupar en: cultura de masas y cultura de minorías.
El destinatario de la cultura de masas era analfabeto, por lo que no estaba concebida para la lectura, sino para ser escuchada.
Dentro de la cultura de minorías, el destinatario era letrado, lo que implicaba el conocimiento del latín.
La literatura medieval se inicia cuando aparecen las primeras manifestaciones literarias en lenguas vernáculas. Se llamaba «libros» a todo lo escrito. El valor del texto no residía en la originalidad, sino en su relación con las autoridades, entre las que destacaban la Biblia y sus derivados. No existía separación entre lo natural y lo sobrenatural, que era recibido como algo cotidiano.
Gran parte de la literatura estaba destinada a la transmisión oral. La intención del autor podía ser moralizante, didáctica, etc. En cuanto a la forma, podía presentarse en verso o prosa, y ser oral o escrita.
La Lírica Medieval
Las primeras expresiones de la lírica son un conjunto de poemas anónimos que se transmitían de generación en generación. Se manifestaron de forma espontánea y surgieron en todas las lenguas del territorio peninsular. Existen cuatro grandes núcleos líricos:
Lírica Arábigo-Andaluza
Se desarrolló en la mitad sur de España, en territorio mozárabe. La manifestación poética más importante fue la jarcha, una cancioncilla en lengua mozárabe. Son las composiciones líricas más antiguas que se conocen y pudieron haber sido escritas hacia el año 1000. Estos textos manifiestan la coexistencia de tres culturas: cristiana, árabe y judía.
Lírica Gallego-Portuguesa
Se desarrolló al noroeste de la península, en Galicia y el norte de Portugal. La manifestación más importante es la cantiga de amigo, poemas de amor puestos en boca de una mujer que se lamenta por la ausencia de su amado.
Lírica Tradicional Castellana
Es el núcleo lírico más tardío. Los primeros textos de esta lírica datan del siglo XV. Estas composiciones se cantaban en los distintos actos de la vida. También había composiciones satíricas, bélicas o religiosas, pero el tema más importante es el amor.
Lírica Catalano-Provenzal
Es la poesía trovadoresca cuyo tema central era el amor, que influiría en toda Europa. Su novedad radicaba en considerar a la mujer como un ser superior al que el enamorado rendía culto y vasallaje. Este amor recibió el nombre de amor cortés. El propósito del caballero era alcanzar el galardón. Las frustraciones transformaban el sentimiento amoroso en sufrimiento y dolor, lo que le llevaba a desear morir.
Poesía de Cancionero
Se considera poesía cancioneril a la poesía culta del siglo XV. Esta tradición nace a mediados del siglo XIV y pervive a lo largo del siglo XVI. Esta denominación se debe a que los poemas se recogían en Cancioneros, colecciones de poesías destinadas al canto. La escritura fue la única vía de transmisión, a diferencia de la lírica tradicional y el romancero, que se difundieron de forma oral. Algunos de los cancioneros más destacados son el Cancionero de Baena o el Cancionero de Estúñiga.
La poesía de cancionero confluye en tres tradiciones literarias principales:
- Provenzal
- Italiana (destacan Dante y Petrarca)
- La didáctica medieval
Otras denominaciones para este tipo de poesía son poesía cortés o cortesana, debido a que los poetas eran cortesanos. En las cortes de la Provenza había surgido un nuevo tipo de poesía amorosa, escrita en lengua romance.
El amor, aunque adúltero, era considerado una fuente de todas las virtudes, ya que el enamorado desarrollaba paciencia, constancia, decisión, lealtad, educación y valentía.
El Romancero
El Romancero se compone de poemas lírico-narrativos. Son narrativos aquellos romances que cuentan una historia y poseen elementos estructurales como narrador, personaje, acción, espacio y tiempo. Por otro lado, son líricos porque incluyen muchos componentes propios de la lírica. Atendiendo al plano de la composición, se considera romance a aquel poema no estrófico, de métrica octosilábica y rima asonante en versos pares. Teniendo en cuenta el momento de creación, se puede establecer la siguiente clasificación:
Clasificación del Romancero
- Romancero Viejo: Comprende los romances que se cantaban a finales de la Edad Media. Aparecen en Cancioneros junto a otros poemas o en colecciones específicas llamadas Romanceros. Existen múltiples versiones de un mismo romance. Según los asuntos tratados, se puede clasificar en cuatro ramas principales:
- Romances épico-castellanos: Abordan temas históricos o legendarios.
- Romances fronterizos y moriscos: Narran sucesos ocurridos en la frontera con los moros.
- Romances épico-franceses: Derivados de las gestas francesas.
- Romances de aventuras: Forman un grupo heterogéneo con asuntos de todo tipo.
- Romancero Nuevo: Conjunto de romances escritos por prestigiosos poetas.
- Romancero Oral Moderno: Romances de la tradición oral recogidos desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.
Poesía Épica Medieval
La poesía épica es una de las primeras manifestaciones de la narrativa medieval, que narra las hazañas de un héroe. Este tipo de poesía ha existido en todos los tiempos, respondiendo a la necesidad de los pueblos de ensalzar a sus héroes para estimular a sus guerreros. La épica heroica, que se transmitía y componía oralmente por los juglares, fue la primera en aparecer. Posteriormente, surgió la épica heroica creada por un autor culto. Los pueblos del norte cultivaron diversas formas de poesía épica transmitida oralmente por poetas nómadas.
La Europa medieval se hallaba especialmente preparada para la creación y desarrollo de un espíritu heroico. Los pueblos estaban particularmente interesados en conocer las hazañas de sus héroes. Los poemas épicos sirvieron como medio de transmisión de hechos importantes para la posteridad. Los cantares cumplían una doble finalidad: contenían información acerca de acontecimientos y transmitían valores.
Épica Vernácula Castellana
Las obras de temática heroica se denominan cantares de gesta. Se trata de poemas narrativos que ensalzan las hazañas bélicas de un héroe. En un principio, los asuntos se limitaban a Castilla, pero luego se ampliaron los contenidos para tratar sobre héroes de países próximos. La épica castellana tuvo una amplia producción, pero se conservan muy pocos textos completos. Conocemos tres cantares principales:
- El Cantar de Mío Cid, que se conserva casi completo.
- El Cantar de Roncesvalles.
- El Cantar de las Mocedades de Rodrigo.
En la épica hispana se pueden establecer cuatro etapas:
- Época Primitiva: Se trata de cantares breves que narran asuntos de reyes y condes cristianos, así como sus relaciones entre sí y con los moros.
- Época de Auge: Los cantares se perfeccionan debido a la difusión de la épica francesa.
- Época de Redifusión: En esta etapa de apogeo se producen prosificaciones o adaptaciones en prosa por parte de los historiadores oficiales y cronistas.
- Época de Decadencia: El auge del género cronístico y la poesía lírica desplazaron a la épica. Tan solo sobreviven en la tradición oral los fragmentos más emotivos e interesantes.