1) La Península Ibérica en la Edad Media
La Península Ibérica en la Edad Media estará marcada por:
- La ocupación visigoda y la posterior invasión musulmana desde el año 711 provocan la fragmentación lingüística y política de la Hispania Romana. Esto favorece la formación de los distintos dialectos romances.
- Durante los siglos que duró el proceso bélico de la Reconquista, se produjo la progresiva formación de los diferentes reinos peninsulares (Castilla, Aragón, Asturias, León y Navarra).
- Cristianos y musulmanes vivieron periodos de guerra y también de convivencia pacífica. Existieron núcleos cristianos en territorio musulmán (mozárabes) y musulmanes (mudéjares) y judíos en territorios cristianos.
2) Sociedad y Cultura
Sociedad
Se fundamenta en el feudalismo y se dividía en los siguientes estamentos:
- En la cúspide del sistema se encontraba el rey como máxima autoridad, representante de los poderes terrenales y divinos.
- El resto de la sociedad se dividía en la nobleza, que se dedicaba a las tareas de la guerra y debía obediencia al rey por el juramento del vasallaje.
- El clero tenía como función fundamental la difusión y la defensa del cristianismo, además de conservar y transmitir la cultura.
- El pueblo llano constituía la mayor parte de la población de las zonas rurales, se dedicaba a la agricultura y la ganadería, trabajando para los señores a los que debían entregar parte de la cosecha. En las ciudades, a partir del siglo XII, se dedicaba también a la artesanía o el comercio. La burguesía como clase cobró una mayor importancia durante los siglos XIV y XV.
Cultura
Debido a la influencia de la Iglesia, la cultura medieval es fundamentalmente religiosa y teocéntrica. La lengua con la que se divulgaba la religión era el latín. Los centros culturales son los monasterios, en cuyas bibliotecas los monjes escribían y copiaban libros. En Palencia y Salamanca se crearon las primeras universidades. Los otros dos centros de difusión cultural fueron las cortes de los reyes y los juglares. La peregrinación a través del Camino de Santiago constituyó una importante vía de comunicación cultural con Europa.
3) Las Jarchas
Son pequeños poemas de 2 a 4 versos. Tratan de temas amorosos, sobre todo lamentos femeninos por la ausencia del amado, lamentos que se cuentan a su madre, sus hermanas o gente de su confianza. Las Jarchas son las composiciones líricas más antiguas conservadas en lengua románica, del siglo X y XI. Las Jarchas están escritas en dialecto mozárabe y se trata de cancioncillas populares que poetas árabes y hebreos recogieron y colocaron al final de unos poemas cultos llamados moaxajas.
4) Lírica Galaico-Portuguesa
Las Cantigas, escritas en gallego-portugués, fueron cultivadas desde reyes hasta clérigos y trovadores. Las Cantigas fueron recopiladas en el siglo XIII en distintos cancioneros y han sido clasificadas en las siguientes categorías:
- Las Cantigas de amigo: Son de carácter popular y tradicional y están emparentadas con las Jarchas. Su tema principal es el amor. Usan un lenguaje sencillo y se suele poner en boca de una voz poética femenina que expresa sus sentimientos amorosos. Su rasgo característico es el uso del paralelismo y el leixaprén.
- Las Cantigas de amor: Pertenecen a la lírica cortesana culta y se basan en asuntos de tema amoroso. Organizan su contenido en torno al concepto del amor cortés y están muy influidas por la canción provenzal, introducida en Galicia a través del Camino de Santiago.
- Las Cantigas de escarnio y maldecir: También de carácter culto y cortesano, presentan en común una intención satírica. Derivan del sirventés provenzal. Las de escarnio se caracterizan por su contenido más refinado mediante el uso del doble sentido de las palabras, las ambigüedades y los equívocos, mientras que las de maldecir suelen referirse a personas concretas con cierto aire de caricatura.
5) La Lírica Castellana
Su temática es muy diversa. Como ocurre con las Jarchas y las Cantigas de amigo, abundan las composiciones en las que la voz poética es la de una mujer que se lamenta por la ausencia de su amado. Se pueden tomar la forma de:
- Malmaridadas: forzadas a casarse con el hombre que no aman.
- Malmonjadas: obligadas a hacerse monjas en contra de su voluntad.
También son frecuentes las canciones de trabajo, canciones de boda, las mayas y las albadas.
Las serranillas son poesías que relatan el encuentro amoroso con una pastora de la sierra. El Libro de Buen Amor y el Marqués de Santillana, en el siglo XV, serán los autores más famosos de estas composiciones.
El villancico: Compuesto por versos de arte menor, estructurado en dos partes: estribillo (de 2 a 4 versos) y glosa (formada por una o varias estrofas que desarrollan el tema planteado).
6) La Lírica Catalana Provenzal
En los siglos XII y XIII, en el sur de Francia, surgió una lírica culta y minoritaria compuesta por los trovadores que cantaban al amor cortés en ambientes de la nobleza palaciega. Esta lírica se difundió entre los poetas catalanes y gallegos, entre los castellanos e incluso en la poesía italiana. Sus características son su artificiosidad y refinamiento, la idealización de la mujer y la complicación y la variedad de su métrica. Sus principales géneros son:
- La canción: de asunto amoroso.
- El sirventés: de intención satírica.
- La tensó: donde los autores contendían entre sí en torno a temas poéticos sobre los más variados asuntos.
7) Mester de Juglaría
Donde se recogen todas las obras de los juglares que transmitían de forma oral durante la Edad Media. Los juglares iban de villa en villa y, a cambio de unas monedas, entretenían a la población recitando poemas, contando noticias e historias y haciendo malabarismos y acrobacias.
8) Cantares de Gesta
Componen un conjunto de narraciones en verso de las hazañas de un héroe individual o colectivo. Fueron frecuentes en la Europa medieval (el francés Cantar de Roldán, el alemán Cantar de los Nibelungos). A diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, se ha perdido la mayor parte de la épica castellana y solo se han conservado tres poemas:
- El Cantar del Mío Cid.
- Unos 100 versos del Cantar de Roncesvalles.
- Una parte de las Mocedades de Rodrigo.
Los restantes cantares de gesta que no se han conservado quedaron recogidos en versiones prosificadas incluidas en las crónicas medievales, como es el caso de los Siete Infantes de Lara y la Condesa Traidora, entre otros.
9) Rasgos de los Cantares de Gesta Castellanos
- Se transmitían oralmente.
- Son anónimas.
- Temas heroicos basados en hechos históricos.
- Carácter realista e historicista.
- Empleo de fórmulas orales.
- Versos de arte mayor, rima asonante que se repite a lo largo de varios versos o tiradas. Estos versos están divididos en dos hemistiquios por una pausa interna, la cesura.
10) El Cantar del Mío Cid
Se conserva en un manuscrito en la Biblioteca Nacional de Madrid, copiado en el siglo XIV, al que le falta la hoja inicial y dos anteriores. Es una copia de otro manuscrito fechado en 1207 y firmado por un tal Per Abat.
Autoría y Fecha
- Teoría neotradicionalista: Menéndez Pidal mantiene la teoría de que fue escrito por dos juglares hacia 1110. Un juglar redactaría los dos primeros cantares del poema, de carácter realista, y hacia 1140 un segundo juglar añadiría el tercer cantar y modificaría los dos anteriores, introduciendo nuevos capítulos.
- Teoría neoindividualista: Colin Smith, entre otros estudiosos, sostiene la opinión de la existencia de un solo poeta culto, tal vez notario o clérigo, quien compuso la obra en el siglo XIII para ser recitada por los juglares.
11) Estructura
Consta de 3730 versos agrupados en tiradas o series de versos monorrimos asonantes, largos (entre 12 y 16 sílabas). Cada verso queda dividido por una cesura o hemistiquios. Narra las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, que lo convierten en héroe de la Reconquista y lo adornan de las mejores cualidades en todos sus ámbitos: valentía en la guerra, fidelidad al monarca, señor ejemplar para sus vasallos y buen padre y esposo.
12) El poema se divide en tres cantares
- Cantar del Destierro: El Cid es injustamente desterrado por el rey Alfonso VI de Castilla y parte de sus tierras con sus vasallos, separándose de su mujer, Doña Jimena, y de sus hijas. Conquista territorios a los árabes en tierras de Toledo y Zaragoza y hace prisionero al conde de Barcelona, a quien libera. Cada victoria, el Cid envía regalos al rey con el fin de ser perdonado. Una de las escenas más emotivas es la entrada del Cid en Burgos, donde el rey ha prohibido que reciba hospitalidad y solo una niña se atreve a hablar con el héroe.
- Cantar de las Bodas de las Hijas del Cid: El Cid conquista Valencia y envía un regalo a Alfonso VI. El monarca lo perdona y se reúne con su mujer y sus hijas en la ciudad recién ganada. Defiende Valencia del asalto del rey de Marruecos y el monarca concierta las bodas de sus hijas, Doña Elvira y Doña Sol, con los infantes de Carrión.
- Cantar de la Afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión, objeto de burla en la corte del Cid debido a su cobardía, deciden regresar a Castilla y, por el camino, en el robledal de Corpes, azotan y abandonan a las hijas del Cid. El Cid reclama justicia del rey, que convoca cortes en Toledo y autoriza la celebración de un juicio y un duelo en el que los infantes son vencidos y se restaura el honor afrentado. El rey propone partidas (matrimonios) aún más ventajosas para sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón.
13) Temas Principales del Cantar
Por otra parte, la obra muestra dos tramas que se cruzan en un doble proceso de pérdida y posterior recuperación del honor del héroe épico:
- El tema de la deshonra pública por el injusto destierro del Cid se solventa con el progresivo engrandecimiento del Cid mediante sus hazañas victoriosas y las riquezas que le procuran. Finalmente, se describe la entrada triunfal del Cid en Valencia.
- El tema del deshonor privado causado por la humillante afrenta de la que son víctimas las hijas del Cid por parte de los infantes de Carrión, queda reparado en la culminación definitiva de su valor: las hijas del Cid se casan con los infantes de Navarra y Aragón.
Esta doble trama favorece la intención principal del cantar: la glorificación del Cid como valiente guerrero y buen cristiano, como súbdito leal a su rey y como padre de familia que defiende y protege a los suyos a ultranza.