La Estructura Profunda de Plenilunio: Personajes, Temas y Retórica de Muñoz Molina

Personajes Centrales en Plenilunio

El Inspector: Eje Narrativo y Conflicto Interno

El inspector es, sin duda, el personaje con más peso en la novela, ya que, como bien señala José Sánchez Reboredo, es el elemento común a los diferentes hilos narrativos de la obra (investigación criminal, historia amorosa, acoso terrorista). Además, es un funcionario que ha vivido como un animal durante años de servicio en el País Vasco, siendo depredador y presa, lo que le ha llevado al borde de la locura y la autodestrucción.

Pero hay algo más que lo convierte en un ser complejo: su gran pecado. El inspector es el hijo de un rojo represaliado al que traicionó al entrar en la policía franquista. (Referencia: 322)

Susana Grey, la Maestra: Símbolo de Resistencia

La maestra Susana Grey es un personaje altamente simbólico por dos razones principales:

  1. Rebeldía y Búsqueda de la Felicidad: Tras una vida de resignación ante circunstancias vitales impuestas por otros, y que ahora la condenan a vegetar hasta su jubilación y muerte, se rebela y pone toda la carne en el asador para buscar la felicidad. Recordemos que es ella quien da siempre el paso decisivo en su historia de amor con el inspector. Precisamente, este cambio tan radical la convierte en un personaje complejo y sugerente.

  2. Refugio Moral: Encarna, como descubre el inspector en su primera noche de intimidad, “la solitaria resistencia contra el desánimo y la adversidad”, y, lo que es más importante, un refugio frente al sentimiento de culpa y el remordimiento, como le confiesa el policía a Orduña (página 382).

El Pescadero Psicópata: La Fragua del Monstruo

El pescadero psicópata es el tercer gran personaje. Se podría argumentar que es un personaje plano: un cobarde frustrado y reprimido que se venga en seres indefensos. No obstante, y aunque esto fuese cierto, resulta interesante la mezcla de traumas, complejos, frustraciones y rencores que fraguan al monstruo.

Su complejidad radica en varios aspectos:

  • Rencor Paternal y Frustración Vital: El psicópata siente un inmenso rencor hacia sus padres, quienes le han impuesto una vida que lo frustra. Heredó el trabajo en la pescadería muy joven cuando su padre enfermó, quedando desde ese momento “atrapado” en una vida vulgar.

  • Cobardía y Acumulación de Odio: Es un ser cobarde y sin carácter, incapaz de cambiar sus circunstancias vitales. No hace nada salvo acumular frustración y odio hasta que se venga.

  • Motivación del Crimen: ¿Por qué la venganza se manifiesta a través de la violación y asesinato de niñas? El texto sugiere que el psicópata sufre de impotencia sexual.

Ejes Temáticos de la Novela

  1. La Violencia y la Hostilidad del Mundo

    El primer gran tema es la violencia, entendida como la percepción del mundo como una realidad hostil, caótica, violenta y estúpida. Atrapados en esta realidad, pero a la vez rebelándose cada uno con sus estrategias, encontramos a una serie de personajes clave: el inspector y su necesidad de no traicionar a la niña muerta, Susana y su dignidad, y Ferreras y su celo profesional. De hecho, el propio Ferreras nos da la clave cuando en la página 164 el narrador nos explica que…

  2. Reflexión sobre la Indefensión de las Víctimas

    Días después del entierro de la niña asesinada, los ánimos de la población se han calmado; la vida vuelve en apariencia a transcurrir con normalidad. Sin embargo, la sombra del miedo al asesino anónimo permanece entre los habitantes. (Referencia: 78)

  3. Estudio de la Complejidad del Alma Humana

    Dentro de este tema encontramos una serie de subtemas que sirven al autor para reflexionar sobre aspectos del ser humano como: insolidaridad y solidaridad; crueldad y piedad; egoísmo y ética.

    La Mirada como Espejo del Alma

    El padre Orduña tiene una teoría: la crueldad se puede descubrir en los ojos de los malvados. Orduña asume ese dicho popular que afirma que el rostro o la mirada es el reflejo del alma. Así, y siguiendo los consejos de su viejo profesor, el inspector recorre día tras día las calles de la urbe buscando los ojos del asesino de la niña. Pero al final, cuando atrapa al criminal, llega a la conclusión de que… (Referencia: 420)

    El Alma Humana: Víctima vs. Victimario

    Es de nuevo Ferreras quien nos vuelve a dar la pista para delimitar este tema. Me refiero a cuando el narrador nos descubre las reflexiones del médico forense en el siguiente fragmento. (Referencia: 166)

Tratamiento Narrativo

El Tiempo y el Espacio en Plenilunio

La Cronología Lineal

Plenilunio es una novela donde los acontecimientos se narran siguiendo una cronología lineal. Todo empieza a principios de noviembre, cuando es asesinada la niña. Ocho semanas después, y durante otra luna llena (recordemos que cada ciclo lunar tiene veintiocho días, es decir, cuatro semanas), se da el segundo ataque. Así pues, estamos en enero. La narración termina en plena primavera, el día anterior a la mudanza de Susana a Madrid. Susana es profesora, por lo que la acción concluye a finales de junio o en julio.

Que la narración sea cronológicamente lineal no está reñido con que los personajes, bien en conversaciones, bien reflexionando en soledad, rememoren momentos de su pasado. Incluso hay un momento muy interesante desde el punto de vista narrativo, cuando el asesino, a la vez que perpetra el segundo ataque, revive el asesinato de ocho semanas antes.

El Espacio Ficticio: Mágina

Aunque no lo diga explícitamente, sabemos de qué ciudad está hablando. En las primeras páginas aparece el parque de la Cava y más adelante la calle Mesones y la calle Nueva. Una celebración tiene lugar en la iglesia de la Trinidad. Se distingue una parte antigua, caracterizada por la belleza de sus edificios, y otra parte moderna, de arquitectura más discutible. Esta ciudad aparece en otras obras: Mágina, que el autor adopta como Úbeda, su ciudad natal. Los espacios exteriores tienen gran importancia, ya que dos de los personajes son habituales paseantes en la noche: el inspector y el asesino.

Recursos Estilísticos y Figuras Retóricas

Muñoz Molina emplea diversas figuras retóricas para intensificar la descripción y el simbolismo:

  • Metonimia: En lugar de describir el cuerpo entero, se fija en elementos parciales como la vista y las manos. Se centra en lo más elemental para cada personaje, utilizando la anáfora y el paralelismo para dejarlo bien grabado. (Referencia: 259: “las manos limpias… humedad.”)

  • Anáfora: Puede tener una finalidad expresiva. A través del indefinido “alguien”, puede expresar anonimato.

  • Desplazamiento Calificativo: En lugar de usar el adjetivo lógicamente relacionado con un sustantivo, lo aplica a otro. Se pasa de calificar a todo el individuo a solo calificar algo parcial, como las manos. (Referencia: 262: “cuando las manos… vengativas”)

  • Polisíndeton: Enumeración mediante el uso repetido de la conjunción ‘y’.

  • Comparación y Adjetivación: (Referencia: 120: “la maestra de Fátima… araña”)

  • Doble Adjetivación.