Gustave Flaubert: Legado Literario, Estilo y Obras Maestras

Gustave Flaubert (1821-1880): Su Obra y Estilo

Gustave Flaubert está considerado el mejor novelista de su siglo y el **fundador de la novela contemporánea**.

Características del Estilo Flaubertiano

Flaubert era un autor profundamente **pesimista**, y sus obras transmiten una visión **desesperanzada de la vida**. Su afán de **perfección** lo llevó a buscar incansablemente «**le mot juste**» (la palabra exacta). Aspiraba a la **objetividad**, documentándose exhaustivamente y narrando con **impasibilidad y neutralidad**. Escribía con lentitud y corregía sin cesar.

Su primera etapa como escritor, formada en su mayor parte por cuentos, **respondía aún al gusto romántico**. Sin embargo, 1849 marca un cambio de rumbo con la publicación de Las tentaciones de San Antonio, obra en la que ya buscaba lo verdadero a través de lo bello.

Madame Bovary (1857)

Flaubert tardó **cinco años** en escribir Madame Bovary, publicada inicialmente por entregas en la Revue de París. Su heroína, **Emma Bovary**, ha sido estudiada por médicos, psicólogos, sociólogos y críticos. Se la ha descrito como un «**Quijote con faldas**»: mientras él pierde el juicio con las lecturas, ella pierde el sentido moral. Como novela, se publicó en 1857 y es una de las más admiradas e influyentes de la literatura universal. Dio lugar al concepto de «**bovarismo**», un estado de insatisfacción crónica y desilusión, con el que muchas mujeres de la época se identificaban. La Regenta, de «Clarín», se considera la «Bovary española».

Logros Destacados de Madame Bovary

  • **Habilidad constructiva** que pone de manifiesto las falsedades de la **educación romántica** y de la **vida burguesa** de las clases medias.
  • Profundo **análisis psicológico** de los personajes, anodinos, ni malos ni buenos, con sus grandezas y miserias.
  • **Minuciosidad descriptiva** sin tomar partido, narración **impasible y objetiva**.
  • **Prosa de gran calidad**, precisa y bella.

Otras Novelas Mayores

Salambó (1862)

Su siguiente novela es una **narración histórica**, Salambó. Es un relato arqueológico sobre la antigua Cartago, centrado en la historia de una mujer enamorada en secreto del jefe de los mercenarios bárbaros, el libio Matho.

La educación sentimental (1869)

En 1869, Flaubert termina su segunda gran obra, La educación sentimental. Esta novela muestra el **desencanto** de un joven cuyas ilusiones van desapareciendo una a una. Su estilo es muy **sobrio**, buscando que el lector no se identifique con los personajes.

Tres Cuentos (1877)

Publicados en un solo volumen en 1877 y anteriormente en la prensa, Flaubert empezó a redactarlos en 1875. En esta etapa, el autor ya era un hombre mayor y aún más **pesimista**, pues había perdido a todos sus seres queridos, sufría ataques de epilepsia, estaba enfermo de sífilis y se había arruinado al pagar las deudas de su sobrina Caroline.

«Un corazón simple»

«**Un corazón simple**» es un cuento **realista** al modo decimonónico que describe con precisión la vida trivial de su protagonista, **Félicité**, una persona sin gran relevancia social ni profundidad intelectual o grandeza moral. El ambiente normando y provinciano del relato remite a Madame Bovary; de hecho, la criada y su enamorado también se llaman Félicité y Théodore. Al final, Félicité confunde al loro con el Espíritu Santo, de manera similar a como Emma cree ver a Dios tendiéndole los brazos. El nombre de Félicité (Felicidad) no deja de ser una **paradoja**, pues la criada dista mucho de ser feliz.

Las primeras versiones del cuento, que se conservan, doblan en número de páginas a la definitiva. Flaubert **pulió al máximo el estilo**, eliminando descripciones y esencializando el lenguaje. Sobre esta obra, Flaubert escribió:

«La Historia de un corazón simple es simplemente el relato de una vida oscura, la de una pobre muchacha campesina, devota pero mística, abnegada sin exaltación y tierna como el pan fresco. Ama sucesivamente a un hombre, a los hijos de su ama, a un sobrino, a un viejo al que cuida, luego a su loro; cuando el loro está muerto, lo manda disecar y, cuando le toca morir a ella, confunde al loro con el Espíritu Santo. No es en modo alguno irónico como usted supone, sino al contrario, muy serio y muy triste. Quiero mover a piedad, hacer llorar a las almas sensibles, siendo yo una de ellas.»

Los hijos de la señora Aubain, para la que trabaja Félicité, se llaman Paul y Virginie. La historia de estos personajes, popularizada por Bernardin de Saint-Pierre, es un eco de la inocencia y la tragedia, que Flaubert utiliza para contrastar o ironizar sobre los **excesos románticos** que él consideraba poco distinguidos, casi ridículos.

«La leyenda de san Julián el Hospitalario»

«**La leyenda de san Julián el Hospitalario**» es una **hagiografía** sobre el santo local, inspirada en el mundo medieval. Flaubert tomó como base sus recuerdos de infancia de una vidriera de 1255 de la catedral de Ruán que representaba al santo y sus pasados crímenes.

«Herodías»

«**Herodías**» es un **canto fastuoso al mundo antiguo**, al modo de su novela Salambó, pero con un tema bíblico. También se inspira en un recuerdo de infancia: una vidriera de Salomé y San Juan Bautista que veía de niño en la catedral de Ruán.

El cuento narra la historia de Herodías, nieta de Herodes el Grande, quien dejó a su marido para vivir con Herodes Antipas, su hermanastro, lo que provocó conflictos. Salomé, hija de Herodías, vivía en la corte y, al igual que su madre, odiaba a Juan el Bautista, quien clamaba contra las mujeres cortesanas. El episodio central, reproducido por Flaubert, es la célebre **danza de Salomé**, llena de voluptuosidad. Antipas, bajo los efectos del alcohol, le promete concederle lo que desee si baila de nuevo. Ella pide la **cabeza de Juan el Bautista** servida en una bandeja, cumpliéndose así el trágico destino del profeta.

Bouvard et Pécuchet (Inconclusa, Publicada en 1888)

La última obra de Flaubert, Bouvard et Pécuchet, es una **sátira contra la estupidez burguesa y humana**. Quedó inconclusa, pero fue publicada póstumamente en 1888.

Legado e Influencia

La obra de Flaubert ha atraído a diversas personalidades. El filósofo **Jean-Paul Sartre** dedicó los últimos años de su vida al estudio del autor, y el premio Nobel **Mario Vargas Llosa** ha dedicado un extenso estudio a la figura de **Emma Bovary**, por la que confiesa gran atracción.