El Cómic Español de Posguerra: Popularidad e Influencia Franquista

Durante la posguerra, la historieta española se convirtió en el medio más popular del país, siendo entonces una lectura barata. Desde 1941, solo aquellas editoriales autorizadas por el Ministerio de Educación franquista podían acceder a las cuotas de papel necesarias, dadas las carencias económicas del país. En 1951, el gobierno esperaba que la historieta actuara como difusión de su ideología. No se publicaba a Superman, Flash Gordon o Popeye, que luchaban contra las potencias fascistas.

El Tebeo Humorístico

Las series humorísticas se presentaban siempre en formato vertical. Se popularizó en esta época La familia Ulises de Benejam. Josep Coll fue otro gran autor.

De la editorial valenciana destacaron títulos como Jaimito y Pumby, con autores como Karpa, Jesús Luceras, Nim…

De Editorial Bruguera, con un amplio repertorio de personajes y autores como Ibáñez, Escobar, Peñarroya, surgieron Pulgarcito, El DDT, Tío Vivo y Din Dan.

El Tebeo de Aventuras

Desarrollado a partir de referentes norteamericanos, este género se vio en revistas como Flechas y Pelayos y Chicos. La Editorial Valenciana implantó poco después el cuaderno de aventuras con series como Roberto Alcázar y Pedriu y El Guerrero del Antifaz. En 1947, nuevas revistas como Pulgarcito y El Campeón incluyeron también series de aventuras, destacando El Capitán Trueno.

Francisco Ibáñez Talavera: Maestro del Humor Gráfico

Creador de infinidad de series humorísticas, entre las que destaca Mortadelo y Filemón.

Publicó la primera entrega en la revista Pulgarcito. Desde entonces, fue creando y adaptando algunas de sus mejores series para diferentes revistas de la editorial, como:

• La familia Tropisurdo
• Rue del percebe
• El botones Sacarino
• Rompetechos
• Pepe Golera y Ohlio

La Cinematografía Americana: De la Edad de Oro al Nuevo Hollywood

La Edad de Oro de Hollywood sucumbió a finales de los años 40. Se separó la producción de películas de su exhibición en salas y se produjo la intervención de la televisión.

El Cine Posclásico

Es un término utilizado para describir los cambios narrativos en el Nuevo Hollywood. Los guiones presentaban finales inesperados y las líneas que separaban al antagonista y protagonista estaban difuminadas. La competencia de la televisión originó, a mediados de los 50, la creación de nuevos formatos. Se amplió la imagen que ocupaba grandes pantallas, se mejoró el sonido estereofónico, se rompió con la dimensión plana, el poder de la industria americana se impuso, y se observó una tendencia hacia un cine más realista y menos espectacular.

El Free Cinema (Cine Libre)

Fruto de jóvenes desencantados de la rutina y de la hipocresía de la sociedad inglesa, mostró una visión social real: el hombre sufría las consecuencias de la era industrial, como la soledad.

Directores como Lindsay Anderson, Karel Reisz y Troy Richardson fueron figuras clave. Surgió también la figura del sueco Ingmar Bergman, quien diseccionó al ser humano para mostrar su perfil psicológico en su relación social, familiar o amorosa, con su angustia, su observación y locura.

John Ford: El Narrador de Valores Tradicionales

Sus filmes fueron una exploración de las relaciones humanas basadas en los valores tradicionales de la familia, la vida cotidiana y la necesidad del conocimiento del otro. Su película más influyente fue La diligencia, que transformó para siempre el cine de acción. Ford narró en el primer wéstern psicológico los conflictos dramáticos que sufrían varios personajes, tan realistas como interesantes.

En Hombres Intrépidos, Ford contaba los problemas de muchos personajes en situaciones trascendentales; concretamente, estaba protagonizada por la tripulación de un barco cargado de municiones.

Otras obras destacadas incluyen:

• Las uvas de la ira: Adaptación de una obra maestra de Jolin Steinbeck, se trata además de un atípico drama social.
• Que verde era un valle: También se basó en un libro de éxito.

La temática de su obra siempre giró en torno a la lealtad, la familia y la tradición.

Entre sus películas más conocidas se encuentran: Pasión de los fuertes, El hombre tranquilo, Mogambe, El fugitivo.

John Wayne se convirtió en el actor favorito del director (aparece en La diligencia, El hombre tranquilo).

Fue pionero en el empleo de un número menor de fuentes lumínicas, el uso constante de lentes de gran ángulo (lo que permitía utilizar menor cantidad de fuentes de luz artificial), utilizó las angulaciones en contrapicado, practicó el salto de eje, fue el responsable de las primeras utilizaciones del silencio como integrante de una banda sonora, y defendió el rodaje de cada plano en una sola toma, buscando la espontaneidad ingenua inicial de los actores.

John Houston: El Maestro de los Perdedores

Filmó películas de corte muy diferente, aunque muchos de sus títulos tenían rasgos similares: los protagonizaban perdedores que, pese a todo, se embarcaban en la aventura de sus vidas, como en El tesoro de Sierra Madre y Moby Dick. Otros filmes notables fueron El Halcón Maltés y La jungla de asfalto, filme que lanzó a la fama a Marilyn Monroe. También con Monroe rodó Vidas rebeldes. Adaptó obras de escritores americanos como La noche de la iguana y Reflejos en un ojo dorado. Otras obras incluyen La reina de África, musicales como Annie, el espectáculo bíblico La Biblia y El honor de los Prizzi.

Billy Wilder: El Genio de la Ironía Cinematográfica

Tras la subida al poder de Hitler, Wilder se vio obligado a abandonar Berlín y se trasladó a Estados Unidos, donde comenzó a trabajar como guionista. En muchas de sus películas, Wilder presentaba a individuos respetados que emergían como llamaradas; a veces, un aparente villano resultaba ser un íntegro. Pensaba que la gente no solía ser ni tan buena como parece en la superficie ni tan mala como se teme. Ejemplos de su obra son Berlín Occidente y Traidor en el infierno.

En sus películas, hacía que el público supiera más sobre lo que ocurría en una escena que al menos uno de los personajes, de manera que se sintiera cómodo, listo; se fijara más y captara las sutilezas. Se producían ironías cómicas y dramáticas en filmes como Santina, Testigo de Cargo y Con falsas y a lo loco.