La Oratoria en la Antigua Roma: Cicerón y el Arte del Discurso Público

Oratoria Romana: Influencia y Desarrollo

Uno de los géneros más genuinos de la literatura latina, la oratoria tuvo una gran influencia en el pueblo romano, que decidía los asuntos colectivos en la República. Tribunales de justicia, debates en el Senado y asambleas populares fueron los escenarios principales que permitieron su desarrollo.

La Oratoria en la Roma Republicana: Contexto y Relevancia

La oratoria política y judicial alcanzó con Cicerón (106-43 a.C.) su máximo esplendor. Su producción literaria abarca desde el 84 a. C. hasta el 43 a. C.

Influencias y Evolución Estilística: Asianismo y Aticismo

Cicerón ha sido estudiado bajo tres aspectos: su relación con el asianismo, las ideas oratorias de su madurez y su relación con el aticismo. Estos corresponden a tres periodos cronológicamente sucesivos, caracterizados por la influencia del asianismo en su juventud, el logro de su ideal oratorio en la madurez y la defensa que hace de él frente al de los aticistas.

El género asiano se impuso en la oratoria romana a partir del 95 a. C., impuesto por el orador Quinto Hortensio. Era un ideal más sobrio y serio que pretendía dar más fondo a las ideas. En el 56 a.C., la tendencia aticista dirigió contra Cicerón la crítica por el exceso de adorno en su discurso. Cicerón afirmaba que su técnica oratoria consistía en saber ordenar y adornar el discurso. Perteneció a una familia de clase media y se formó en Roma. Después de unos años regresó a Roma, trabajó como abogado y se inició en la política, llegando a ser cónsul.

Su producción literaria abarca la epistolografía, la oratoria, la retórica y la filosofía. Se conserva la mayor parte de sus discursos. Preparaba muy a fondo su discurso, lo pronunciaba, analizando la actitud de los asistentes y, finalmente, tomaba notas del discurso que había pronunciado para reelaborarlo, dándole un carácter literario más evidente.

Reconocido universalmente como uno de los autores más importantes de la historia romana, fue responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la intelectualidad republicana y de la creación de un vocabulario filosófico en latín. Aunque gran orador y reputado abogado, Cicerón centró gran parte de su atención en su carrera política. Se le recuerda por sus escritos de carácter humanista, filosófico y político. Sus cartas alcanzaron un enorme reconocimiento en la literatura europea por su estilo epistolar.

Estructura y Elementos del Discurso Oratorio

Retórica vs. Oratoria: Una Distinción Fundamental

No se debe confundir retórica con oratoria; la primera es el arte teórico del discurso, mientras que la segunda es su aplicación práctica.

La Formación del Orador en Roma

En Roma, las escuelas de retórica comenzaron en el siglo I a. C. A partir de entonces, los jóvenes, al finalizar sus estudios primarios y secundarios, acudían al rhetor, con quien aprendían todas las técnicas de la oratoria.

Partes Canónicas del Discurso

  • Exordium: Introducción. Su objetivo es hacer al público benévolo, captar su atención rápidamente, centrarse en el tema y, si es posible, incluir alguna anécdota, chiste o frase impactante.
  • Narratio: Exposición detallada de la causa, caracterizada por su claridad y sencillez.
  • Argumentatio: Desarrollo de los argumentos favorables y refutación de los contrarios. Deben presentarse en una gradación (de menor a mayor impacto) y estar organizados por sus características.
  • Peroratio: Conclusión. Busca inclinar a jueces y auditorio a favor del orador. Debe ser breve, enérgica e impactante.

Elementos Clave para la Composición del Discurso

  • Inventio (invención): Búsqueda y hallazgo de argumentos apropiados.
  • Dispositio (disposición): Ordenación y estructuración lógica de los argumentos.
  • Elocutio (elocución): Elección de la forma más elegante y adecuada para expresar las ideas (el ornato). En esta fase se cuida especialmente el estilo y la retórica.
  • Actio o Pronuntiatio (acción o pronunciación): Modulación de la voz, control del movimiento corporal, gestos, etc., esenciales para una mayor persuasión.
  • Memoria: Capacidad de retener todos los argumentos para recitar el discurso sin necesidad de leerlo. Las notas manuscritas servían únicamente como punto de apoyo.
  • Actio: La palabra debe acompañarse de gestos que la refuercen, complementando la modulación de la voz y el movimiento corporal.

Legado de Cicerón: Tratados Retóricos y Discursos Emblemáticos

En los primeros decenios del siglo I a.C., Roma vivió un renacimiento cultural, especialmente en literatura, con la figura de Marco Tulio Cicerón. Buen conocedor y admirador de la cultura griega, pero profundamente romano en sus sentimientos, recogió las ideas del helenismo, las adaptó y adecuó a la tradición romana, iniciando una etapa para superar sus diferencias. Pronunció una infinidad de discursos de todo tipo, de los cuales se conservan más de 50, tanto de tipo judicial como político.

Clasificación de los Discursos de Cicerón

  • Discursos Judiciales: Pronunciados ante un tribunal en defensa o contra alguien. Destacan:
    • Las Verrinas: Pronunciadas contra Verres, exgobernador acusado de extorsión por los sicilianos. Cicerón consiguió que Verres fuese desterrado.
    • Pro Milone: En defensa de su amigo Milón, acusado de asesinato.
  • Discursos Políticos: Pronunciados en el Foro o en el Senado. Incluyen:
    • Las Catilinarias: Pronunciadas ante el Senado contra L. Catilina y los conjurados.
    • Las Filípicas: Diecisiete discursos pronunciados contra Marco Antonio tras la muerte de César. Con ellos, Cicerón intentó frenar la subida al poder de Marco Antonio, lo que finalmente sería la causa de su propia muerte, al ser asesinado por partidarios de Marco Antonio.

Tratados de Retórica de Cicerón

Además de ser el orador más brillante en los dos terrenos, al final de su vida, cuando se vio apartado de la política y del Foro, escribió varias obras de retórica recapitulando todo el saber que le había proporcionado el estudio de la retórica griega, su investigación sobre la historia de la oratoria romana y su dilatada y brillante experiencia. En estas obras, exponía sus puntos de vista sobre cómo componer un discurso y los conocimientos esenciales que debe poseer un orador:

  • De Oratore: Trata sobre la formación integral del orador.
  • Brutus: Ofrece una historia de la elocuencia romana.
  • Orator: Presenta el retrato del orador ideal. Desarrolla su teoría de los tres estilos: el sencillo, el moderado y el sublime. Para Cicerón, el orador ideal es aquel que domina los tres estilos y sabe utilizar cualquiera de ellos según la ocasión lo requiera.