Historiografía Latina: Un Recorrido por los Grandes Cronistas de Roma

La Historiografía Latina: Un Legado Imperecedero

Los historiadores latinos han aportado datos de excepcional interés para el conocimiento de la sociedad romana y de sus vicisitudes. La moderna crítica puede reducir algo la credibilidad histórica de los mismos y ayudarnos a entender las diferencias entre su manera de escribir la historia y la nuestra.

Los Primeros Historiadores: Los Analistas

Siguiendo la tradición de los pontífices que llamaban anales a las actas y documentos redactados en el ejercicio de sus funciones, los primeros historiadores dieron a sus escritos el mismo nombre de anales, pues solían, como aquellos, narrar los sucesos año por año; y ellos mismos son conocidos con el nombre de «Analistas». Escriben sus historias de Roma en griego, tal vez porque el latín no estaba aún suficientemente formado para adaptarse a sus necesidades. Esta costumbre dura hasta Catón.

Marco Porcio Catón: El Padre de la Historiografía Latina

Marco Porcio Catón (234-149 a. C.), nacionalista a ultranza y adversario de todo lo griego, escribe en latín sus Origines, obra histórica en siete libros que difiere de la de los analistas, además de por la lengua utilizada, porque no se ciñe a la historia de Roma, sino que abarca la de toda Italia, y porque no es una mera crónica de sucesos, sino también una aproximación crítica a las causas que los han motivado. Los sucesores de Catón escriben ya todos en latín.

Cornelio Nepote: Biografías Ejemplares

Cornelio Nepote (hacia 99-24 a. C.), escribió en 16 libros De viris illustribus, biografías de generales, políticos y escritores romanos y extranjeros, especialmente griegos. Solo se conserva el libro III, De excellentibus ducibus exterarum gentium, que contiene 21 biografías de generales griegos, y las de los cartagineses Amílcar y Aníbal; se conservan también las biografías de Catón y de Ático pertenecientes a su obra De historicis Latinis. El relato de Nepote es anecdótico y su estilo, pobre de recursos, no alcanza la altura de sus contemporáneos Salustio y César; su obra, que tiene intención ejemplificadora y moralizante, deriva de las de los escritores griegos helenísticos, que escribieron biografías más amplias de grandes hombres.

Cayo Salustio Crispo: El Historiador Moralista

Cayo Salustio Crispo es autor de dos monografías, Bellum Iugurthinum y Coniuratione Catilinae, que se conservan enteras, y Historiae, de las que solo han pervivido algunos fragmentos. Escribió su obra en los diez últimos años de su vida. Salustio, que narra hechos o muy cercanos en el tiempo o contemporáneos a él, quiere interpretar la historia. En este sentido, su modelo es Tucídides, pero a diferencia del griego, Salustio parte de un prejuicio, de una filosofía de la historia que ve confirmada en cada suceso que narra. Sus obras comienzan con unas consideraciones generales acerca de la antigua grandeza de Roma. Salustio es considerado uno de los historiadores romanos más importantes; destaca en el estudio de la psicología de los personajes. Su estilo es breve, en ocasiones oscuro, y fluye con rapidez. Desde la antigüedad fue muy admirado y tuvo gran influencia en Tácito.

Cayo Julio César: El General y Cronista de su Tiempo

Cayo Julio César, nació el año 100 a. C. De familia aristocrática, tuvo una formación muy completa: hombre de grandes cualidades naturales, orador vigoroso, poeta, gramático… Desde el año 60 a. C., en el que forma parte, con Pompeyo y Craso, del Primer Triunvirato, su carrera hacia el poder es imparable. Se le concede el gobierno de la Galia; sus triunfos son tan resonantes que lo convierten en el más grande general de la historia de Roma, y tal vez del mundo. Viene luego su enfrentamiento con Pompeyo en la sangrienta guerra civil y su triunfo definitivo, erigiéndose en dictador con poderes absolutos. Ostentó el poder supremo pocos años. El 15 de marzo del año 44 a. C. es asesinado por Bruto y Casio.

Sus dos obras principales, ligadas estrechamente a su vida militar, son Commentarii de bello Gallico y De bello Civili.

Commentarii de Bello Gallico

De bello Gallico consta de ocho libros, que contienen los sucesos ocurridos en los ocho años de la conquista de la Galia, un libro para cada año. Incluye una breve descripción geográfica de la Galia y se nos cuentan con detalle las campañas militares. En su obra se describen las costumbres e instituciones de los numerosos pueblos con quienes entra en contacto y nos proporciona valiosos datos geográficos, etnográficos, folclóricos, etc., acerca de los mismos.

De Bello Civili

De bello Civili consta de tres libros. Comienza con la exposición de las causas de la guerra civil y sigue con los sucesos principales de dicha guerra.

El origen de los commentarii está en los informes que los generales en campaña escribían para el Senado. César aprovechó los que recibía de sus lugartenientes para elaborar los suyos propios. Aunque los Commentarii pretenden presentar la verdad objetivamente y con distanciamiento (habla de sí mismo en tercera persona), hoy parece evidente que son «una obra maestra de propaganda política», donde las verdades no están abiertamente falseadas, pero sí disimuladas y, a veces, desvirtuadas, siempre a favor de César y con procedimientos habilísimos. Pero a pesar de todo, sus escritos mantienen una calidad excepcional, no solo por su concisión y su pureza, sino también por su elegancia y sencillez de estilo, y constituyeron el modelo clásico de la latinidad posterior.

Historiadores Posteriores: Tito Livio y Tácito

A la muerte de César siguieron trece años de guerra civil que terminaron con la victoria de Octavio Augusto.

Tito Livio: Ab Urbe Condita

En la época augustea destaca como historiador Tito Livio con su obra: Ab Urbe Condita, de 142 libros. Al ser tan extensa, pronto empezaron a circular resúmenes. En esta obra se cuenta la historia de Roma desde la fundación de la ciudad hasta casi la época del autor. Para Tito Livio la historia es una sucesión de hechos que conducen inexorablemente al apogeo de Roma por la obra de personajes ejemplares, que guían la vida de los hombres.

Tácito: Annales e Historiae

Otro historiador romano de época posterior es Tácito (55-120 d. C.). Sus obras más importantes fueron:

  • Annales: en los que relata, desde la muerte de Augusto a la de Nerón, los sucesos de una época ya pasada.
  • Historiae: de tema contemporáneo al autor, desde la muerte de Nerón a la de Domiciano.

Ambas se han conservado incompletas.

Tácito emplea documentación de primera mano y tiene un expreso afán de objetividad, pero no puede ser imparcial y transmite en toda su obra un juicio negativo sobre la forma de gobierno imperial. Como escritor, es la cumbre de los historiadores romanos.