La República Francesa
4.1 La Convención Nacional
En 1791, la Asamblea Legislativa convocó nuevas elecciones, celebradas por sufragio universal masculino, que dieron lugar a la Convención Nacional. En la asamblea se distinguían tres grupos principales:
- Girondinos: Su líder era Brissot. Representaban a la burguesía liberal moderada y defendían una monarquía constitucional con sufragio censitario.
- Montañeses: Se integraron los jacobinos, encabezados por Robespierre (defensores de la pequeña burguesía), y los cordeliers, representantes del pueblo llano, cuyos principales líderes fueron Marat y Dantón.
- Llanura: El grupo más numeroso, con una postura centrista, que apoyaba a uno u otro bando dependiendo de las circunstancias.
Convención Girondina (1792-1793)
Dominada por los Girondinos, tuvieron que ceder a las presiones jacobinas para someter a juicio al rey. En 1792, Luis XVI fue procesado y, en 1793, guillotinado. La Convención tuvo que hacer frente a otras dificultades: los problemas económicos se recrudecían y las potencias europeas se reunieron en la Primera Coalición contra la Francia revolucionaria. Además, en la comarca de la Vendée se produjo una revuelta campesina, alentada por sectores de la nobleza y del clero, que se extendió por todo el oeste francés y duró tres años.
Convención Montañesa (1793-1794)
Robespierre implantó un gobierno dictatorial conocido como El Terror. Para legitimarse en el poder, los montañeses redactaron una nueva constitución que ampliaba los derechos democráticos, pero que no entró en vigor. Se estableció el control de precios y salarios, se procedió a la incautación de cosechas para garantizar el abastecimiento, se suprimió el culto religioso y se instauró un nuevo calendario. Colaboradores suyos, como Hebert, Dantón o Desmoulins, fueron guillotinados por orden de Robespierre. Finalmente, se llevó a cabo el golpe de Estado de Termidor (julio de 1794). El líder jacobino y Saint-Just fueron ajusticiados.
Convención Termidoriana (1794-1795)
Se inició una represión contra los jacobinos, conocida como el Terror Blanco, encaminando la Revolución hacia posturas más moderadas, reflejadas en la Constitución del año 1795 y en la instauración del Directorio.
4.2 El Directorio (1795-1799)
El poder legislativo se dividió en dos asambleas: el Consejo de los 500 y el Consejo de los Ancianos. El poder ejecutivo recayó en un Directorio compuesto por cinco miembros. El gobierno tuvo que hacer frente a la oposición monárquica (sublevación en la Vendée) y a los grupos radicales de la Revolución. La Conspiración de los Iguales, encabezada por François Babeuf, defendía la abolición de la propiedad y la colectivización de la tierra. Mientras tanto, la guerra se decantó a favor de Francia. Prusia y España se retiraron de la contienda tras la firma de la Paz de Basilea.
4.3 El Consulado (1799-1804)
En 1799, Napoleón dio el golpe de Estado del 18 de Brumario, que terminó con el Directorio. Se organizó un Consulado formado por Napoleón junto con Ducos y Sieyès. Una nueva constitución otorgó al Consulado el poder ejecutivo, poniendo fin a la Revolución. En el año 1802, una nueva constitución lo convirtió en cónsul vitalicio. En 1804, se coronó emperador ante la presencia del Papa en la catedral de Notre-Dame.
Napoleón llevó a cabo una reforma de la administración de carácter centralista, basada en departamentos, un programa de infraestructuras y una intensa labor legislativa. En 1801 firmó un Concordato con la Santa Sede y en 1810 promulgó un Código Penal. Todo ello sentó las bases de la organización administrativa de la Francia contemporánea.
El Imperio Napoleónico (1804-1815)
Napoleón proyectó una política internacional orientada a extender su dominio por toda Europa. En el año 1803 se creó la Tercera Coalición, cuyo objetivo era frenar el avance napoleónico e impedir que los principios liberales prendieran en el resto de Europa.
Con la excepción de España, aliada con Francia por los tratados de San Ildefonso y Aranjuez, en 1805 la flota franco-española fue derrotada en la batalla de Trafalgar por la marina británica. Este hecho consolidó el dominio naval de Reino Unido y decidió a Napoleón a planificar un bloqueo continental, por el que los puertos europeos quedarían cerrados al comercio británico.
Francia logró imponer su hegemonía. En 1805 derrotó a las tropas austro-rusas en la batalla de Austerlitz, lo que provocó la disolución de la Tercera Coalición y permitió a Napoleón crear la Confederación del Rin como un protectorado francés en el que se abolió el absolutismo. Se proclamó rey de Italia y situó a sus hermanos y generales más próximos al frente de los estados conquistados.
Prusia propició la firma de una Cuarta Coalición. Napoleón logró nuevas victorias en Jena, Auerstädt y Friedland. Como consecuencia, se disolvió la coalición y se firmaron los tratados de Presburgo y Tilsit.
Napoleón planeó la invasión de Portugal y firmó el Tratado de Fontainebleau, que otorgaba permiso a las tropas francesas para atravesar España. Esto provocó la sublevación del 2 de mayo de 1808, dando comienzo a la Guerra de la Independencia.
Austria aprovechó para formar la Quinta Coalición y enfrentarse de nuevo a Francia, pero salió derrotada en la batalla de Wagram. El Imperio Napoleónico alcanzaba así su máxima extensión.
La Restauración
6.1 El Congreso de Viena (1814-1815)
Entre octubre de 1814 y junio de 1815 se celebró el Congreso de Viena, convocado por el emperador austriaco Francisco I y por su canciller Metternich. Se establecieron los siguientes principios políticos:
- Legitimismo: Se restableció en el trono a las monarquías tradicionales sobre la base de los derechos históricos.
- Absolutismo: Se acordó restaurar los principios del Antiguo Régimen en aquellos países en los que habían sido abolidos.
- Equilibrio Internacional: Se intentó evitar que ningún estado europeo acumulara un poder excesivo. Esta propuesta fue defendida por Reino Unido.
- Intervencionismo: Para garantizar estos principios, las potencias se reservaron el derecho a intervenir en el plano internacional.
- Política de Congresos: Medio para evitar los enfrentamientos entre potencias.
Con el fin de garantizar estos acuerdos, se establecieron dos sistemas de alianzas:
- La Cuádruple Alianza: Entre Prusia, Rusia, Austria y Reino Unido.
- La Santa Alianza: Constituida inicialmente por los tres primeros (Prusia, Rusia y Austria), a la que después se sumarían Francia y otros estados.