Europa en la Guerra Fría
La División de Alemania
Los Acuerdos de 1945 establecieron las zonas de ocupación y una moneda común en Alemania. Stalin impuso un bloqueo terrestre hasta 1949, lo que llevó a la constitución de la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA).
Alianzas Militares, Estrategias y Rearme
En 1947, Francia y Reino Unido firmaron en Dunkerque un tratado de asistencia mutua. Posteriormente, se creó la Unión Europea Occidental (UEO) con un organismo militar, y la OTAN en 1949, mediante el Tratado de Washington. Ante la amenaza del comunismo, se coordinaron las tropas, se elaboraron planes de contingencia, se estableció una red de bases militares y se firmaron tratados defensivos. La URSS respondió con una estrategia de “contracerco”, realizando movimientos a retaguardia para aumentar su esfera de influencia. La explosión atómica soviética en 1949 propició el rearme de Truman con el NSC-68, buscando la superioridad militar y la búsqueda de la bomba de hidrógeno.
El Proceso de Integración en Europa Occidental
Las capitales europeas no veían con buenos ojos la intromisión estadounidense, lo que representó un desafío para Eisenhower y su política del “New Look”. Con la UEO, la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Euratom, buscaron una solución propia. Reino Unido no estaba de acuerdo en ceder soberanía.
Las Crisis de Berlín (1958 y 1961)
Kruschev pasó de una coexistencia pacífica ineficaz al temor de que la RFA se hiciera con su propio arsenal nuclear al ingresar en la OTAN. Esto, sumado al contraste económico, desencadenó la crisis de Berlín de 1958.
Kruschev propuso declarar a Berlín como una ciudad libre desmilitarizada, que Occidente reconociera a la RDA y la renuncia a la bomba atómica. Se iniciaron conversaciones, pero al derribarse un avión, la tensión se incrementó con Kennedy, comenzándose la construcción de un muro de separación el 13 de agosto de 1961, que se convirtió en un símbolo de la Guerra Fría.
Crecimiento y Convergencia en el Bloque Occidental
Entre 1945 y 1947, las economías no mejoraron. Con la Doctrina Truman se pretendía vincular las economías de Estados Unidos y Europa. El Plan Marshall fue la materialización económica de esta doctrina, ofreciendo ayudas para la compra de materias primas, alimentos y bienes de equipo. A cambio, los países receptores debían aceptar los principios de Bretton Woods. Se buscó el libre comercio y la inversión, aunque se dejó de lado a países asiáticos y latinoamericanos.
Gracias a los Acuerdos de Bretton Woods, la situación mejoró y se creó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que impulsó mejoras en el comercio (con el GATT), en la política monetaria y en las inversiones extranjeras, favoreciendo el surgimiento de multinacionales.
El Estado del Bienestar y la Era del Consenso
Con los Acuerdos de Bretton Woods, la situación económica mejoró significativamente: la pobreza disminuyó, y el turismo y el ocio se hicieron más accesibles.
Europa Occidental: Unidad y Ostpolitik
Las tensiones entre los aliados occidentales aumentaban. En 1966, Francia abandonó la estructura militar de la OTAN. Estados Unidos quería reducir su despliegue, y la OTAN organizó una respuesta flexible. La Ostpolitik (política de apertura hacia los países del Este) fue clave. En 1970, la RFA reconoció las fronteras occidentales definidas tras la Segunda Guerra Mundial y a la RDA como país soberano.
Las Dos Europas: Incertidumbre y Distensión
Las tensiones con Nixon aumentaron, ya que penalizaba el poder de la CEE, lo que incrementó la desconfianza. Portugal, Grecia y España iniciaron su transición a la democracia. La distancia en el nivel de vida entre los dos bloques de Europa seguía siendo abismal. En 1975, la CSCE firmó el Acta Final, que establecía principios de soberanía y no injerencia en las fronteras, relaciones económicas y cooperación, y derechos humanos y libre circulación.
El despliegue de misiles nucleares soviéticos SS-20 fue considerado una amenaza directa por los europeos.
La Reunificación de Alemania
Con la caída del Muro de Berlín, la población de la RFA apoyaba la reunificación, y la población de la RDA amenazaba con abandonar su país en dirección al Oeste. Para Bush, la reunificación de Alemania era una prioridad. La URSS, Francia y Gran Bretaña se opusieron (Francia por el equilibrio de poder, los británicos por el potencial poderío alemán). En 1990, tras un acuerdo, se celebraron las primeras elecciones libres en la RDA. La reunificación se concretó en 1990 bajo términos acordados, y las provincias de la RDA se integraron formalmente en la RFA.
América Latina y Cuba en la Guerra Fría
El Mundo en Desarrollo y la Guerra Fría
En 1952, se acuñó el término Tercer Mundo para referirse a las regiones no alineadas con ninguno de los dos bloques principales. Muchas de estas naciones se habían independizado tras el fracaso de los colonialismos. Se les denominaría países subdesarrollados y en vías de desarrollo debido a su necesidad de progreso económico y social. Estos países buscaron evitar el neocolonialismo y mantener su independencia. En 1955, celebraron una Conferencia de Países No Alineados. Al intensificarse la competencia entre los bloques, estas regiones se convirtieron en escenarios de violencia durante la Guerra Fría.
América Latina: Modernización y Revolución
América Latina fue considerada la esfera de influencia de Estados Unidos, con una política de control semi-colonial. La escasa influencia y el reducido tamaño de los partidos comunistas locales limitaron la presencia soviética.
Entre 1956 y 1960, 13 de los 20 países de América Latina estaban gobernados por dictaduras. Estados Unidos buscó derrocar a estos dictadores. Sin embargo, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 puso en evidencia a Estados Unidos. La CIA llevó a cabo acciones encubiertas para derrocar a Fidel Castro. El desembarco de tropas en Bahía de Cochinos en 1961 fue un desastre y radicalizó a Cuba, que comenzó a recibir ayuda económica y militar de Kruschev. Para Washington, era necesario ofrecer una alternativa al marxismo-leninismo.
En 1962, la URSS había enviado a la isla misiles balísticos capaces de alcanzar las ciudades del este de Estados Unidos, lo que contravenía las promesas de Kennedy. Los vuelos espía de la CIA los detectaron, y se valoraron las opciones: el desembarco, el bombardeo o el bloqueo y registro de barcos, siendo esta última la medida acordada. Kruschev se comprometió a retirar las armas a cambio de que Estados Unidos retirara los misiles desplegados en Turquía y garantizara a Moscú que renunciaría al uso de la fuerza para derrocar a Castro.
Revolución y Contrarrevolución en América Latina
La situación en América Latina se deterioró a mediados de los años 60, debido a la situación económica y al temor de que se repitiera el escenario cubano. En 1964, un golpe de Estado derrocó al Gobierno reformista de Brasil, iniciando casi dos décadas de dictadura militar amparada por Estados Unidos.
La República Dominicana requirió el desembarco estadounidense en 1965 para poner fin a su inestabilidad interna.
Se produjeron golpes militares en Paraguay, Argentina, Perú y Bolivia, que recibieron asistencia de Estados Unidos. Destacó la aparición de conflictos armados entre guerrilleros comunistas y las fuerzas de seguridad, con gran terror e intervencionismo militar. Cuba mantuvo su independencia y fue promotora de la revolución en otras colonias, como las que derrocarían a la dictadura portuguesa.
El Socialismo en el Tercer Mundo
Inspirados por China y Vietnam, muchos países africanos y asiáticos se habían aliado con la URSS y aprobaban la vía socialista.
Destaca el caso de Cuba. En los años 50, su nivel de vida era alto comparado con el del resto de los países de la región, pero la corrupción política, los flujos de dinero ilegal y la prostitución eran un lastre. Económicamente, dependían de la inversión azucarera estadounidense. En los años 60, el gobierno cubano osciló entre las proposiciones soviéticas y las chinas. En 1970, el gobierno se asentó en una variante local de la planificación central soviética.
El socialismo tuvo altos costes en términos de libertad política y económica. Sin embargo, consiguió erradicar problemas de desigualdad de riqueza, hambre y desnutrición. La atención sanitaria, la educación y otros servicios sociales eran similares a los de países capitalistas del Tercer Mundo.
La Doctrina Reagan y América Latina
La Doctrina Reagan fue anunciada con Guatemala, El Salvador y Nicaragua como objetivos prioritarios. Guatemala estaba sumida desde 1962 en una guerra civil, recibiendo asistencia militar estadounidense. La situación de El Salvador era similar, con asesinatos selectivos a miembros de la Iglesia Católica.
En Nicaragua, se pretendió derrocar al gobierno. Estados Unidos financió, armó e instruyó a las “Contras“, que iniciaron una guerra contra el régimen sandinista, además de provocar un embargo. Aunque el Congreso vetó los fondos para las Contras, Estados Unidos las financió en secreto, lo que llevó al escándalo Irán-Contra. Con el acercamiento entre la URSS y Estados Unidos, se llegó a un alto el fuego en 1989. Sin embargo, en Centroamérica continuaron las operaciones encubiertas y la asistencia militar.
Panamá estaba gobernada por una junta militar y fue una base logística clave para Estados Unidos. El general Noriega se convirtió en dictador en 1986, pero fue apresado por sus vínculos con el narcotráfico.