La Expansión Colonial Europea en el Siglo XIX
En el último tercio del siglo XIX, las potencias europeas se lanzaron a la conquista de extensas zonas de África y Asia. La rivalidad entre potencias desató una verdadera carrera colonial por conquistar y dominar nuevos territorios.
El Reparto de África y Asia
África fue el continente más colonizado. En él rivalizaron el proyecto británico (de norte a sur) y el proyecto francés (de este a oeste). Más tarde, otros Estados (Alemania, Portugal...) también se asentaron en África. Ante la creciente rivalidad, se convocó la Conferencia Internacional de Berlín (1885), que estableció las condiciones para ocupar nuevos territorios por parte de las metrópolis y definió las diferentes zonas de influencia.
En Asia, la colonización británica se centró en India. Francia tuvo su centro de expansión en Indochina y zonas de influencia en China.
La Conquista y la Resistencia
La conquista de las colonias fue rápida debido a la capacidad militar y técnica de las metrópolis. Sin embargo, hubo resistencia:
- Los cipayos se rebelaron contra el dominio británico en India.
- En el sur de África, las tribus zulúes se resistieron a la conquista británica.
- En China, estalló la revuelta de los bóxers.
La Administración de las Colonias
Una vez explorados y conquistados militarmente, los territorios quedaban bajo la administración de la metrópoli. Según el número de pobladores procedentes de la metrópoli, se distinguen las colonias de explotación, con una población emigrada escasa que ejercía el control político y económico, y las colonias de poblamiento, que recibían un fuerte contingente de población metropolitana.
La organización del gobierno colonial no fue homogénea, pero en todos los casos la metrópoli tenía el control de aspectos cruciales de la organización política, económica y social. Los principales tipos de dominación fueron:
Colonia
El territorio conquistado no tenía gobierno propio y dependía totalmente de la metrópoli. El gobernador, un reducido grupo de funcionarios y un ejército de ocupación ejercían el control. Este tipo de administración directa se ejerció en la India británica, en Rodesia, en el Congo Belga, en África Ecuatorial Francesa y África Occidental Francesa.
Protectorado
El territorio conservaba un gobierno indígena, aunque gran parte de las funciones relevantes eran ejercidas por la metrópoli, como el mando del ejército y la política exterior. Egipto y Birmania fueron protectorados británicos, y Marruecos, Túnez, Laos y Camboya, protectorados franceses.
Dominio
El territorio tenía una organización política propia, pero estaba bajo soberanía británica. El dominio se estableció en las colonias de poblamiento británicas: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y la Unión Sudafricana.
Concesión
Era una zona cedida a la metrópoli durante un tiempo determinado. Se trataba de enclaves comerciales, como Hong Kong y Shanghái, o zonas con recursos mineros o petrolíferos, en cuyo caso se arrendaba su explotación.
Enclave Estratégico
Se trataba de un pequeño territorio situado en un lugar decisivo para asegurar el control marítimo, favorecer el comercio y garantizar la defensa.
Impacto de la Colonización en las Poblaciones Indígenas
Los colonizadores establecieron como prioridad sus intereses económicos o políticos, e ignoraron la historia y los rasgos propios de las poblaciones indígenas (religiosos).
Ámbito Económico
La presencia occidental significó la imposición de una economía de mercado en interés de la metrópoli. También comportó la expropiación de tierras a los nativos para crear grandes plantaciones, lo cual supuso un retroceso de la agricultura de subsistencia en favor del monocultivo de productos de exportación (cacao, etc.), la expoliación de las riquezas naturales (metales preciosos, petróleo…) y el inicio de una dependencia económica.
Las metrópolis impulsaron la construcción de grandes infraestructuras para explotar y comunicar los territorios conquistados. Aunque los nuevos medios de comunicación favorecieron el transporte de alimentos en épocas de crisis y el desarrollo de la economía local, no mejoraron las condiciones de vida de los nativos, que subsistían en condiciones de semiesclavitud.
Ámbito Político y Social
La administración colonial puso fin a las estructuras y jerarquías tribales tradicionales e impuso una nueva élite dirigente, formada por europeos que gozaban de privilegios. Estos solo tenían contacto con las élites locales a cambio de su fidelidad. El establecimiento de límites entre imperios unió a etnias enfrentadas o dividió antiguas naciones, al crear numerosas fronteras artificiales. Ello generó multitud de conflictos, muchos de los cuales se han mantenido hasta nuestros días.
La introducción de vacunas y medidas higiénicas y la construcción de hospitales redujeron la mortalidad y favorecieron el aumento de la población. Sin embargo, el desequilibrio entre población y recursos provocó problemas de abastecimiento de alimentos y hambrunas, que afectaron a parte de África y Asia.
Ámbito Cultural
La imposición de las lenguas, del cristianismo y de las formas de vida europeas afectaron a las creencias y tradiciones de las poblaciones autóctonas. En África, donde predominaba la cultura oral, se produjo una notable aculturación y una mayor pérdida de identidad que en Asia, donde civilizaciones como la china o la india contaban con un legado milenario.
La difusión de la enseñanza contribuyó a la alfabetización de los nativos; su principal objetivo era inculcar la superioridad de los valores de la civilización occidental.
Causas del Imperialismo
A finales del siglo XIX, el avance de la industrialización y la competencia entre países empujó a las principales potencias europeas a conquistar y colonizar sistemáticamente amplias zonas del mundo (imperialismo). Las motivaciones que llevaron a los europeos a la creación de imperios coloniales son diversas:
Políticas y Demográficas
El dominio de los mares y la posesión de colonias eran signo de poder político y de prestigio internacional. Además, las colonias se convirtieron en enclaves estratégicos de las potencias europeas para incrementar su poder militar en todos los continentes. Por otra parte, los territorios conquistados permitieron el establecimiento del excedente de población.
Económicas
Europa dominaba la economía mundial y sus industrias aspiraban a ampliar los mercados para vender sus excedentes de producción, asegurarse el abastecimiento de materias primas e invertir capitales en zonas donde se pudieran obtener mayores tasas de beneficios. Con este fin, los europeos pusieron en explotación los recursos coloniales aprovechando el bajo coste de la mano de obra indígena. Se apropiaron de ingentes territorios para establecer plantaciones, pusieron en explotación los recursos mineros y construyeron grandes infraestructuras para facilitar su transporte.
Ideológicas y Culturales
En el siglo XIX, las expediciones geográficas impulsadas por sociedades científicas dieron a conocer la existencia de territorios inexplorados hasta entonces y de formas de vida y culturas muy diferentes a las de Europa. Los europeos consideraban que tenían una misión civilizadora sobre las razas supuestamente inferiores, que los empujaba a llevar su cultura, religión, etc.