La Formación del Estado Español: La Monarquía de los Reyes Católicos
1. Política Interior
1.1. Ascenso al Poder y Unión Dinástica
En 1469 se produce el matrimonio entre Fernando e Isabel. Diez años después, en 1479, al ascender al trono de sus respectivos reinos, se convierten en los primeros soberanos de la Monarquía Hispánica. Se trataba de una unión dinástica de Castilla y Aragón, pero no una unión política en un solo reino. Se inicia el proceso de configuración de un Estado moderno, mediante la progresiva centralización del poder, aumentando su autoridad sobre los distintos reinos y una política de expansión territorial.
1.2. Organización del Estado Moderno: La Monarquía Autoritaria
Reformas de Gobierno, Justicia, Seguridad y Orden
El gobierno de los Reyes Católicos se realiza a través de los Consejos. Ante el auge de los Consejos, las antiguas Cortes quedan en un segundo plano. Para controlar la administración de justicia y restar poder a la jurisdicción señorial, se crean las Audiencias y Chancillerías. Se reorganiza la Hacienda para mejorar los ingresos reales y se crea un ejército permanente y moderno al servicio de los monarcas. Para controlar el orden y la seguridad se funda la Santa Hermandad. Los municipios son controlados por los corregidores. El proceso de fortalecimiento del poder real culminaría con la creación de una burocracia, con el objeto de apartar a la nobleza del ejercicio directo del poder. Asimismo, Fernando se convirtió en maestre de las órdenes militares, que eran compañías de carácter religioso y militar creadas durante la Edad Media para luchar contra los musulmanes. Al convertirse el rey Fernando en la cabeza de dichas órdenes, acabó controlando el enorme patrimonio que poseían.
1.3. Unificación Territorial
Lograda la unión dinástica de Castilla y Aragón, los Reyes Católicos intentan conseguir la unificación territorial de la Península Ibérica mediante la incorporación de los reinos de Granada, Navarra y Portugal.
- Conquista de Granada: Reanudada desde 1483, finaliza con las Capitulaciones de Santa Fe en 1492, quedando así cerrada la larga etapa de Reconquista peninsular iniciada en 722.
- Navarra: Fue ocupada por las armas por Fernando e incorporada a Castilla en 1512.
- Portugal: El intento, que terminó fracasando, de incorporar Portugal, reino independiente desde el siglo XII, se realizó mediante la política matrimonial de los Reyes Católicos, casando sucesivamente a dos de sus hijas con el rey portugués Manuel I. Sin embargo, el intento acabó sin descendencia.
1.4. Unificación Religiosa
El proceso de unificación requería también la unidad religiosa en torno al cristianismo. Así, mediante el Patronato Regio, los Reyes Católicos obtuvieron cierta influencia en el nombramiento de los altos cargos de la Iglesia Hispánica. Para potenciar el poder monárquico, los Reyes Católicos actuaron con dureza contra las religiones judía y musulmana, por lo que decidieron decretar la expulsión de aquellos que no quisieran convertirse al cristianismo. En 1492 se decretó la expulsión de los judíos. Con los mudéjares se pasó de una política de aceptación a una de intolerancia. El Cardenal Cisneros los obligó en 1502 a convertirse al cristianismo o a emigrar. En 1478 se creó la Inquisición, bajo las órdenes directas de los monarcas, con el objetivo de vigilar la religiosidad de los habitantes y perseguir a los falsos conversos al cristianismo.
2. Política Exterior
La política exterior estuvo en buena parte supeditada a la tradicional rivalidad entre Aragón y Francia. Además, los objetivos en el norte de África y el dominio de las Islas Canarias fueron la base de su política atlántica, que culminaría con el Descubrimiento de América. Para lograr sus objetivos, los Reyes Católicos se valieron de la diplomacia, la política matrimonial y la guerra. Así, España se convirtió en una gran potencia europea, sentando las bases de la hegemonía española en el continente.
Navarra y Portugal
La política de unificación peninsular, ya mencionada, se logró en Navarra pero fracasó en Portugal. Aunque la política matrimonial de los monarcas en Portugal daría resultado en tiempos de Felipe II.
Contra Francia
Por el Tratado de Barcelona (1493), los Reyes Católicos recuperan de Francia el Rosellón y la Cerdaña. En territorio italiano, el rey Fernando intervino para frenar las ambiciones francesas sobre el Reino de Nápoles. La superioridad militar española, al mando del Gran Capitán, dio la posesión del reino a Fernando, que lo anexionó en 1505. La otra clave de la política europea de los Reyes Católicos fue su política matrimonial, concertando matrimonios de sus hijos con los principales vecinos y enemigos de Francia, con el objetivo de aislarla.
Norte de África
La seguridad de las islas mediterráneas de la Corona de Aragón y las relaciones comerciales con las repúblicas italianas estaban amenazadas por el creciente poderío naval de los turcos y los piratas berberiscos del norte de África. Por ello, se realizaron varias expediciones militares que lograron conquistar las plazas norteafricanas de Melilla (1497), Orán (1509), Bugía (1510) y Trípoli (1511).
Política Atlántica: Canarias y América
Castilla abrió una nueva vía de expansión hacia el Atlántico con la conquista de las Islas Canarias y el Descubrimiento de América. La conquista de las Islas Canarias se prolongó entre 1478 y 1496, convirtiéndose, por su situación geográfica, en un punto estratégico para las expediciones de descubrimiento y colonización de América. Como alternativa a la ruta portuguesa africana hacia la India, los Reyes Católicos aceptaron la propuesta de Cristóbal Colón y su ruta atlántica. Tras las Capitulaciones de Santa Fe, Colón descubrió América en 1492, realizando tres viajes más, en los que descubrió Cuba, Santo Domingo, la isla de Trinidad y el Orinoco, y exploró Jamaica y las costas de Centroamérica. Por el Tratado de Tordesillas (1494), Castilla y Portugal se repartieron el mundo en dos hemisferios, sentando las bases del imperio ultramarino español.