El Reinado de Felipe II: Conflictos, Diplomacia y Estructura Política de la Monarquía Hispánica

El Reinado de Felipe II: Política Exterior

Conflictos con Francia

Durante el reinado de Felipe II, los conflictos con Francia continuaron hasta la victoria de los tercios españoles en San Quintín (1557) y la firma de la Paz de Cateau-Cambrésis (1559). En las guerras de religión que se produjeron en Francia, Felipe II apoyó a los católicos frente a los hugonotes, ante las pretensiones al trono de Enrique de Borbón. En 1593, Enrique se convirtió al catolicismo, subió al trono como Enrique IV, y España y Francia firmaron la Paz de Vervins (1598).

Amenaza Otomana en el Mediterráneo

Durante el reinado de Felipe II, los otomanos amenazaron el Mediterráneo al apoderarse de Chipre y Túnez. Ante esto, se unieron Venecia, el Papado y la monarquía hispánica en la Liga Santa. El enfrentamiento sucedió en el Golfo de Lepanto (1571), una victoria de los cristianos que alejó el problema turco del Mediterráneo occidental durante años.

La Guerra de los Países Bajos

La guerra en los Países Bajos fue el mayor problema de Felipe II. Los burgueses estaban descontentos ante la subida de los impuestos, el surgimiento de un sentimiento nacionalista y el conflicto religioso. La primera rebelión se produjo en Flandes (1566) y contó con el apoyo de Francia e Inglaterra, ya que querían limitar el poder de la corona española. Al frente de los rebeldes estuvieron los Condes de Horn y Egmont, y posteriormente Guillermo de Nassau. Para combatirlos, Felipe II envió a los tercios con sus mejores generales al frente: el Duque de Alba, Juan de Austria, etc.

Finalmente, el sur de los Países Bajos aceptó la obediencia a Felipe II, pero el norte continuó la lucha por la independencia. Felipe II acabó designando a su hija Isabel Clara Eugenia gobernadora con derecho a sucesión, pero al no tener esta descendencia, los Países Bajos revirtieron a la corona española en el siglo XVII y se reabrió el conflicto.

Conflicto con Inglaterra

Inglaterra había sido aliada de la corona española frente a Francia. El primer matrimonio de Felipe II fue con María Tudor (hija de Enrique VIII), reina de Inglaterra y católica. Al morir, pasó su trono a su hermanastra, la reina Isabel I (1558), la cual apoyó a los protestantes de Flandes. Esta quería competir por el dominio del Atlántico y el control americano, y protegió a los corsarios que atacaban los barcos españoles. Felipe II decidió enfrentarse a Inglaterra y preparó la Armada Invencible. Esto resultó un desastre y la Invencible regresó vencida y diezmada (1588).

El Modelo Político de los Austrias

Naturaleza de la Monarquía

La monarquía de los Austrias nunca fue un estado unitario. La Corona era el punto de unión de los diversos reinos, que seguían conservando sus leyes, instituciones, usos y costumbres civiles. La preeminencia la tuvo siempre Castilla, a la que se incorporaron Navarra y los dominios de América. La monarquía era autoritaria, aunque a lo largo de los siglos XVI y XVII evolucionó hacia formas absolutas. En este proceso hubo grandes diferencias entre la Corona de Castilla y la de Aragón. En Castilla, el peso y el poder del monarca fue mayor que en Aragón, aunque en esta hubo más resistencia para mantener fueros, privilegios y exenciones.

Estructura de Gobierno

El gobierno del imperio fue muy complejo: su base se asentó en las reformas introducidas por los Reyes Católicos, pero fue evolucionando conforme a las necesidades de manejar el imperio. El rey era la cabeza de gobierno y de la administración. Junto al monarca estaban sus secretarios y ayudantes más directos, quienes trataban los asuntos y tomaban decisiones cuando el rey no lo hacía.

Los Consejos

Se reforzaron los Consejos para auxiliar al monarca en su tarea de Gobierno. Había diferentes tipos de consejos:

  • Algunos eran territoriales, como los de Aragón, Italia y Flandes.
  • El Consejo de Castilla tuvo un papel fundamental y acabó siendo la base del Estado.
  • En la época de Carlos I se estableció el Consejo de Indias para ocuparse de los asuntos de los territorios de América.
  • Existían otros consejos: el de Hacienda, el de Órdenes Militares y el de Guerra.
  • Se creó el Consejo de Estado en el momento culminante de la monarquía.

Justicia y Administración Territorial

Como tribunal supremo de justicia, funcionaba el Consejo de la Cámara de Castilla, nacido del Consejo Real de Castilla. La justicia estaba formada por las Audiencias y el Tribunal de la Inquisición.

Las Cortes siguieron celebrándose por reinos y conservaron su carácter estamental. La nobleza y el clero dejaron de asistir a las Cortes, ya que no estaban obligados a pagar tributos. De esta manera, las Cortes quedaron reducidas a los representantes de las ciudades. El Consejo de Ciento en Barcelona y Valencia, y la Generalidad conservaron su vigencia. Navarra conservaba la institución de la Cámara de Cortes; las provincias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y la Corona de Aragón conservaron sus fueros.

Gobierno Municipal

El gobierno municipal siguió en los concejos, compuestos por alcaldes, concejales y otros cargos, además de los corregidores. Los gobiernos municipales fueron desempeñados por las propias oligarquías de las ciudades, que procuraron mantenerlos bajo su control.

Los Virreinatos

El virrey era la autoridad suprema fuera de Castilla; este era el representante del monarca y reunía el poder civil, militar y judicial. Los virreinatos se extendieron por Europa y América, aunque hubo diversos cambios.

  • En la península se crearon los de Aragón, Valencia y Cataluña.
  • En el exterior, los de Nápoles y Sicilia.
  • En América se crearon los de Nueva España y Perú, y después los del Río de la Plata y Nueva Granada.

En Flandes hubo gobernadores militares, no virreyes.

El Ejército

El poder real se completaba con el ejército (que dependía del rey y de los nobles), el cual procedía de los distintos territorios y estaba compuesto por soldados castellanos, alemanes, suizos, etc. Ellos integraban los tercios de infantería. El ejército se componía por lo común de mercenarios, aunque se practicaban levas entre la población para su reclutamiento.

La complejidad y diversidad de este sistema causaría tensiones en el siglo siguiente, planteando la posibilidad de su reforma.