El Derrumbe del Bloque Soviético y el Nuevo Orden Mundial
1. El Fin de la Guerra Fría
Perestroika y Glasnost: Las Reformas de Gorbachov
Mijaíl Gorbachov, como secretario general de la Unión Soviética, asumió el liderazgo en un contexto de profunda crisis generalizada. La carrera armamentística con Estados Unidos había llevado a la inminente quiebra soviética, agravada por graves problemas de corrupción, burocracia y una profunda crisis económica que se arrastraba desde los años 80.
Gorbachov impulsó una campaña de reestructuración, la Perestroika, con el objetivo de superar estos problemas. Sin embargo, la población reclamaba más cambios, y las medidas resultaron insuficientes, agravando el contexto. A pesar de ello, intentó no abandonar el proyecto político del comunismo y el partido único. Paralelamente, implementó la Glasnost, una política de apertura y libertad de expresión.
Nueva Política Exterior Soviética
La nueva política exterior de Gorbachov tuvo una gran repercusión internacional. Sus propuestas de desarme, especialmente con Estados Unidos y Ronald Reagan, fueron una iniciativa clave de la Unión Soviética y consolidaron el prestigio de Gorbachov. Envió mensajes claros a Europa Oriental indicando que la URSS no intervendría militarmente si los países aceptaban las reformas, marcando un cambio significativo en la doctrina soviética. Esto implicaba la renuncia a la extensión de la revolución internacional. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1990.
El Fin de la URSS (Diciembre de 1991)
La dimisión de Gorbachov en diciembre de 1991 marcó el colapso final de la Unión Soviética. Los cambios generaron grandes tensiones internas, poniendo fin al régimen comunista. Numerosas repúblicas declararon su independencia, y surgieron nuevos países en el mapa europeo y asiático. En Rusia, Borís Yeltsin asumió el poder, aunque su gobierno enfrentó críticas por derivar hacia un régimen autoritario.
Europa Oriental: Las Revoluciones de 1989
Las naciones de Europa Oriental experimentaron profundas evoluciones internas que llevaron al hundimiento del comunismo. La prensa jugó un papel crucial en la difusión de las demandas de cambio. Estos cambios fueron impulsados por las transformaciones en la URSS, así como por la crisis económica y la creciente oposición interna. Contaron con el apoyo del Bloque Occidental, destacando el papel de la Unión Europea y el Papa Juan Pablo II.
Modelos de Transición al Postcomunismo:
- Reforma del Partido Comunista y negociaciones: Como en Polonia, donde Lech Walesa y el sindicato Solidaridad, con el apoyo de la Iglesia, lograron negociar una transición pacífica.
- Movilización popular pacífica: En la República Democrática Alemana (RDA) y Checoslovaquia (la Revolución de Terciopelo), los cambios se produjeron por la presión popular sin represión violenta.
- Insurrección violenta: El caso de Rumanía, donde Nicolae Ceaușescu y su régimen ofrecieron resistencia, resultando en un derrocamiento violento.
Reconfiguración del Mapa Europeo
La caída de los regímenes comunistas llevó a la aparición de nuevos países y la redefinición de alianzas en Europa.
19-5-15
La disolución del Pacto de Varsovia simbolizó el fin de la confrontación bipolar, percibiendo un escenario de ‘no enemigos, no guerra’. Sin embargo, la OTAN se expandió, lo que fue visto como una victoria para las fuerzas conservadoras y un alivio para muchos. No obstante, en Europa estalló la Guerra de Yugoslavia, un conflicto complejo y violento.
2. El Nuevo Orden Mundial
Unipolaridad: La Hegemonía de Estados Unidos
Tras el colapso soviético, Estados Unidos emergió como la única superpotencia, ejerciendo una hegemonía político-militar indiscutible. Poseía aproximadamente un tercio del armamento mundial y carecía de un rival comparable.
Crisis de la ONU y la Legalidad Internacional
La ONU se vio incapaz de regular el poder hegemónico de Estados Unidos. Esto reflejó una anomia en el sistema internacional, una falta de normas y acuerdos básicos de funcionamiento, donde parecía que ‘todo valía’. Se observaron provocaciones y la justificación de la ‘guerra preventiva’ por parte de la superpotencia hegemónica, lo que desmantelaba principios del derecho internacional. El uso de ‘armas inteligentes’ y la aceptación de ‘daños colaterales’ se hicieron comunes. Además, se produjo la justificación y ‘deslocalización’ de la tortura, que desde la administración se intentó legalizar o disfrazar bajo eufemismos como ‘presión física’ o ‘interrogatorios intensos’.
Las Nuevas Guerras del Siglo XXI
Las guerras contemporáneas no representaron una fractura brusca, sino una herencia paulatina de las ‘guerras totales’ del siglo XX, aunque con características novedosas y una combinación de elementos:
- Desmilitarización y víctimas civiles: La mayoría de las víctimas son civiles. Se observa una ‘intervención civil’ y la recurrencia a ‘legionarios’ o empresas militares privadas, a menudo conectadas con el poder político, lo que implica una mayor complicidad.
- Ausencia de convenciones: No hay declaraciones formales de guerra ni tratados de paz posteriores, lo que las mantiene en un estado de conflicto abierto y sin etapas definidas.
- Guerras mediáticas u olvidadas: A menudo, la información es controlada o censurada, y los actores son presentados como ‘insurgentes’, lo que dificulta la difusión de la verdad.
- Diversidad de actores y asimetría: No son guerras entre estados, sino entre movimientos políticos o grupos no estatales, como en los casos de Irak y Afganistán.
La Guerra del Golfo (1991)
Tras la invasión de Kuwait por Irak, liderado por Saddam Hussein, Estados Unidos, con el apoyo de la ONU, intervino militarmente. Se llevó a cabo una fuerte demonización de Saddam y una política de contención contra el régimen iraquí.
El Derecho de Injerencia Humanitaria
Se justificó el mantenimiento y la expansión de la OTAN bajo el concepto de ‘derecho de injerencia’ para intervenir en conflictos internos. Esto llevó a intervenciones directas, con bombardeos y despliegue de tropas de la OTAN.
21-5-15
El Siglo de la Globalización y la Multipolaridad
ALBERTO
Migraciones Globales en el Siglo XXI
Desde los años 90, las migraciones globales se intensificaron, facilitadas por el transporte y la atracción de los modelos de vida occidentales. Los países ricos del Norte Global, como Estados Unidos y Europa, se convirtieron en los principales receptores. También aumentaron las migraciones forzosas, con la acogida de refugiados en zonas de conflicto y países vecinos, a menudo pobres.
Debate Político e Intelectual sobre la Convivencia
Se generó un intenso debate sobre la convivencia entre poblaciones. Surgieron conceptos como el multiculturalismo (respeto y aceptación de las costumbres y creencias de los recién llegados) frente a los desafíos de la mala convivencia y la discriminación, y la búsqueda de la integración.
Globalización y Cultura: ¿Mestizaje o Homogeneización?
El avance de las comunicaciones creó una ‘aldea global’, eliminando distancias y facilitando el acceso abierto a la información. Sin embargo, surgieron críticas, como las de Ignacio Ramonet, sobre la imposición de un ‘pensamiento único’. Se debatió entre el mestizaje cultural o la macdonalización/disneyficación (homogeneización cultural).
2. La Multipolaridad Económica y Geopolítica
El mundo evolucionó hacia una multipolaridad económica y/o política. Aunque Estados Unidos seguía siendo importante, enfrentaba problemas. China experimentaba un crecimiento exponencial, y otros países emergentes, junto con una resurgente Rusia, se consolidaban como nuevas potencias económicas y militares.
Los BRICS: Nuevos Centros de Poder
El grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) simbolizó esta emergencia de nuevas potencias. Representaban un desafío a la hegemonía de Estados Unidos, buscando compartir el poder y las decisiones globales. Su crecimiento se basaba en un modelo capitalista, combinando poder económico y militar.
Se observó una crisis en la Unión Europea.
3. Terrorismo Global y Desafíos a la Democracia
Al-Qaeda y el Terrorismo Yihadista Global
Aunque no directamente genocidios, las acciones de Al-Qaeda tuvieron un impacto devastador. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos marcaron un punto de inflexión. El islamismo radical se transformó de un problema regional a uno global, con una red terrorista descentralizada y difícil de erradicar, al no estar localizada en un lugar concreto.
Su origen se remonta a la guerra de Afganistán, donde grupos islamistas (muyahidines), apoyados por Estados Unidos contra la invasión soviética, dieron lugar a los talibanes, un movimiento rigorista que tomó el gobierno afgano tras la retirada de la URSS. La relación entre estos grupos, Arabia Saudí y Afganistán, propició la creación de Al-Qaeda, liderada por Osama Bin Laden. Otros atentados notables incluyeron el 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Estados Unidos respondió con una ‘Guerra contra el Terror’ (también conocida como ‘Guerra Red’), identificando un ‘Eje del Mal’ que incluía a países considerados enemigos de Occidente y de Estados Unidos por su supuesto apoyo a Al-Qaeda o por poseer armas peligrosas, como Corea del Norte o Venezuela.
La Invasión de Afganistán (2001)
Tras los atentados del 11-S, Estados Unidos invadió Afganistán con el apoyo de la ONU y tropas de numerosos países, incluyendo España. Aunque se logró la expulsión de los talibanes del poder en la capital y ciudades importantes, la misión no desarticuló completamente a Al-Qaeda y la ocupación militar de Estados Unidos y otros países derivó en un caos absoluto y una prolongada guerra civil.
La Invasión de Irak (2003)
Tras el embargo impuesto después de la Guerra del Golfo, la invasión de Irak en 2003 fue impulsada por la máxima preocupación por la seguridad en Estados Unidos. Se argumentó que el régimen iraquí poseía armas de destrucción masiva, aunque las pruebas presentadas para que la ONU aprobara la invasión resultaron ser falsas. Finalmente, Estados Unidos invadió Irak sin el apoyo explícito del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Estado Islámico (ISIS)
El Estado Islámico (ISIS) surgió como una organización distinta a Al-Qaeda, fortaleciéndose en Irak tras la caída de Saddam Hussein y en Siria, aprovechando la guerra civil. Se caracterizó por un uso sofisticado de la informática y la imagen para su propaganda y reclutamiento.
La Expansión de la Democracia y sus Desafíos
El fin de la Guerra Fría impulsó un proceso generalizado de democratización. En Europa, las democracias formales se consolidaron, buscando un mayor desarrollo y eliminando limitaciones. La ‘Primavera Árabe’ de 2011, un movimiento extendido que demandaba democratización y el fin de las dictaduras en el Norte de África y Oriente Medio, mostró un paralelismo con las transiciones de Europa Central y Oriental, aunque en muchos casos ha experimentado un retroceso.
Democracia y Neopopulismo en América Latina
En América Latina, la democracia se vio influenciada por el surgimiento de movimientos neopopulistas. A pesar de una histórica ‘obsesión anticomunista’, se observó el ascenso al poder de partidos de izquierda, como el caso de Venezuela con Hugo Chávez, que adoptó políticas con tintes socialistas.