Contexto y Orígenes del Movimiento Independentista Cubano
En 1868 estalló un movimiento de independencia en Puerto Rico y Cuba, dirigido por los criollos. Al principio, pedían libertad de comercio y participación política. En los inicios del conflicto cubano, existían profundas causas sociales. En una sociedad racista, las clases sociales se estructuraban en: explotados en plantaciones, negros traídos por el comercio de esclavos, mestizos de clase inferior, criollos y peninsulares. Los criollos, en particular, se quejaban de injusticias. Esto llevó al lanzamiento del ‘Grito de Yara’ por Céspedes, que dio comienzo a la revolución. Se formó una junta revolucionaria y en 1869 se proclamó una Constitución, asumiendo Céspedes el poder. Desde España, en pleno régimen de la Restauración, se siguieron enviando tropas y negociando, lográndose la Paz de Zanjón en 1878. Esta paz representó una esperanza para los cubanos.
Partidos Políticos y Movimientos Independentistas
Tras esta paz, se crearon diversos partidos políticos. Se estableció un modelo bipartidista inicial:
- Partido Autonomista: Integrado por cubanos, pedía autonomía, un programa de reformas políticas y económicas sin independencia, y había conseguido representación en el Parlamento español.
- Unión Constitucional: Partido españolista con fuerte militancia de los peninsulares. A raíz de la Paz de Zanjón, se concretó la abolición de la esclavitud, mientras que las propuestas de reforma del estatuto colonial de Cuba, como la de Maura, no prosperaron.
Posteriormente, surgió el Partido Revolucionario Cubano, liderado por José Martí. Este partido abogaba por la independencia y consiguió apoyo exterior, especialmente de Estados Unidos.
La Guerra Chiquita (1879-1880)
La Guerra Chiquita, iniciada en 1879, fue un movimiento revolucionario que sería aplastado. Los cubanos no contaban con suficientes apoyos ni armamento, y la superioridad del ejército español acabó derrotándolos.
El Estallido de la Guerra Hispano-Cubano-Estadounidense (1895-1898)
En 1895, con el Grito de Baire, se inició un levantamiento general. En esta guerra participaron España, Cuba, Puerto Rico y, más tarde, Estados Unidos.
Causas y Actores Principales
- Estados Unidos: Bajo la presidencia de McKinley, Estados Unidos estaba construyendo su imperio y su economía necesitaba nuevos mercados para expandirse. Su imperialismo se basaba en doctrinas como la Teoría del Destino Manifiesto o el derecho internacional del siglo XX, que justificaban la intervención de los estados “civilizados”. A esto se sumaban hechos como la elevación de las tarifas arancelarias para los productos importados por Cuba, lo que perjudicaba a los productos americanos hasta el punto de que el presidente amenazó con cerrar las puertas del mercado al azúcar y al tabaco cubanos. En 1898, los imperialistas reclamaban nuevos territorios al gobierno.
- Cuba y Puerto Rico: Su economía se basaba en la agricultura de exportación, que generaba beneficios para la metrópoli, pero estaba obligada a comprar productos españoles. La industria azucarera estaba controlada por criollos que veían amenazados sus intereses por las medidas abolicionistas de la trata de esclavos. A esto se sumaron hechos como la caída del precio del azúcar y, finalmente, el incumplimiento de las promesas de la Paz de Zanjón, que sería la clave del descontento.
- España: La península temía el conflicto con Estados Unidos. En España, se sabía que si entraban en guerra, perderían, pero si no lo hacían, se temía el deslustre de la monarquía y del sistema canovista.
Desarrollo de la Guerra en Cuba
Con el Grito de Baire, comenzó la Guerra de Cuba. Martí murió, y Máximo Gómez y Antonio Maceo tomaron el liderazgo. Desde España, se envió a Martínez Campos para una acción militar y un esfuerzo de conciliación. Ante el fracaso de la negociación, pidió tropas para enfrentarse a los revolucionarios, pero al ver que la guerrilla seguía actuando, dimitió. Le sustituyó el general Weyler, quien implementó una política de represión mediante “pacíficos” y el sistema de líneas fortificadas o trochas. En el plano militar, la guerra no era favorable para los españoles porque se desarrollaba en la selva y contra fuerzas extendidas. El ejército no contaba con los medios para alcanzar la victoria.
En 1897, ocurrieron hechos importantes:
- La desaparición de Cánovas del Castillo.
- La llegada de una presidencia imperialista en Estados Unidos.
- La sustitución de Weyler por el general Blanco.
Este último inició una estrategia de conciliación para mantener la soberanía española y evitar conflictos con Estados Unidos. Por ello, decretó la autonomía de Cuba, el sufragio universal masculino y la igualdad de derechos. Sin embargo, las reformas fueron tardías y los cubanos ya contaban con el apoyo de Estados Unidos.
Desarrollo de la Guerra en Filipinas
En Filipinas, la población española era escasa, por lo que la soberanía había mantenido una fuerza militar poco numerosa. El descontento de los grupos indígenas, junto al de la administración española, provocó la insurrección en 1896. El movimiento independentista concretó la fundación de la Liga Filipina por José Rizal, que pedía la expulsión de los españoles. El nuevo gobierno nombró capitán general a Fernando Primo de Rivera, quien promovió una negociación con los jefes de la insurrección, llegando a un acuerdo. En Estados Unidos, la prensa convencía a la opinión pública para enfrentarse al colonialismo español, y su postura se evidenció en 1895 cuando el presidente McKinley manifestó su apoyo a los sublevados, a quienes enviaban armas por mar.
Intervención de EE. UU. y Fin del Conflicto
El motivo final para la intervención estadounidense fue la destrucción del acorazado USS Maine en el puerto de La Habana en 1898. Se esperaba la declaración de guerra y Estados Unidos envió un ultimátum a España que fue rechazado, llevando a la regente María Cristina y a Sagasta a declarar la guerra. Una escuadra al mando del almirante Cervera partió hacia Cuba, pero fue derrotada en la Batalla de Santiago de Cuba. De igual forma, la escuadra española en Filipinas fue vencida. Estas derrotas trajeron la paz. En la Paz de París (1898), España renunció a Cuba y cedió Filipinas y Puerto Rico a Estados Unidos.
Consecuencias del Conflicto de 1898
Impacto en Cuba y Estados Unidos
- Cuba: Pasó de la soberanía española al control militar de Estados Unidos entre 1899 y 1902. Este control se manifestó en hechos como la Enmienda Platt de 1901, por la cual Estados Unidos podía intervenir en la isla para “defenderla”. Además, un tratado comercial aumentó la dependencia económica de Cuba y se mantuvo una presencia militar estadounidense en la isla. La independencia política de Cuba comenzó en 1902, siendo Tomás Estrada Palma su primer presidente.
- Estados Unidos: A partir de 1898, inició una etapa imperialista, interviniendo en América Latina y, posteriormente, a nivel mundial.
Impacto en España: El Desastre del 98 y el Regeneracionismo
España se integró en la economía global, pero el Desastre del 98 demostró el fracaso del sistema de la Restauración y fue el punto de partida para su eventual fin. Se generó una profunda crisis moral e ideológica.
Socialmente, surgieron nuevos movimientos:
- El socialismo y el regionalismo.
- Un renovado movimiento obrero y un nuevo republicanismo.
- El ejército volvió a tener una presencia significativa en la vida política, y se manifestó un creciente anticlericalismo.
El ejército, tras ser acusado por el fracaso de 1898, vio surgir grupos que atribuían la derrota a la corrupción de los políticos y apostaban por una mayor presencia militar en la política, lo que eventualmente llevaría al golpe de estado de Primo de Rivera.
El Regeneracionismo nos legó grandes literatos y pensadores, y planteó la necesidad de una regeneración de España que asumiera una población frustrada, significando el fin del mito del imperio español. La Generación del 98 fue un movimiento de regeneración moral, social y cultural.