Democracias y Dictaduras en la Europa de Entreguerras
Los factores que llevaron a la crisis de las democracias:
- La amenaza de organizaciones de derechas conservadoras, antidemocráticas y nacionalistas, y el surgimiento de los movimientos fascistas: grupos de extrema derecha de ideología totalitaria y ultranacionalista.
- La amenaza del comunismo soviético, que implantó una dictadura en Rusia desde 1917 y pretendía extender la revolución a través del Komintern.
El Contexto de la Crisis de las Democracias
En 1920, Europa estaba formada por veintiocho Estados, y todos ellos, salvo Rusia y Hungría, eran democracias o sistemas parlamentarios. Se ampliaron los derechos individuales y la extensión del sufragio masculino y femenino.
Con la crisis de los años treinta, los regímenes liberales fueron cuestionados y se experimentó un retroceso político y cultural de los valores democráticos. Amparándose en frenar la revolución, el fascismo y el nazismo defendieron un nacionalismo exaltado y agresivo, el totalitarismo y el partido único como soluciones, consiguiendo así el apoyo de los sectores sociales más temerosos de la revolución. Esto ocurrió en Europa tras la finalización de la Primera Guerra Mundial.
El Triunfo de las Dictaduras
La democracia solo subsistió en las naciones en las que estaba más asentada, aunque también en estos países surgieron partidos fascistas. Fue el caso del Reino Unido, cuya situación económica era difícil. Además, la situación se agravó con la guerra de independencia de Irlanda. En 1921, el Gobierno británico aceptó la partición de Irlanda. La mayoría católica consiguió amplia autonomía que acabaría en independencia. En los condados del Norte se dio un fuerte enfrentamiento entre católicos y protestantes.
En Francia, llegó al poder una gran coalición de izquierdas, el Frente Popular (1936), dentro del marco parlamentario y democrático. Preocupadas por sus problemas internos, las democracias se encerraron en sí mismas y contemplaron con impotencia el ascenso de las dictaduras en otros países de Europa. En los países con tradición democrática, se integró a los partidos socialistas en el Parlamento y se incrementó el papel del Estado.
Sin embargo, en Europa central, oriental y balcánica, la grave crisis pronto llevó a la implantación de dictaduras nacionalistas radicales de derechas entre los años 1922 y 1939. En Austria, España, Hungría y Rumanía, las organizaciones fascistas tuvieron un papel importante, pero solo en Italia en 1922 y en Alemania en 1933 se impusieron dictaduras plenamente fascistas.
La Ideología Fascista
- Defendía un Estado totalitario, propugnando la primacía del Estado sobre el individuo.
- Apoyaba un sistema dictatorial de partido único. El poder recaía en un jefe con un poder carismático, estableciéndose el culto a la personalidad del líder.
- Radical anticomunismo y, en un principio, anticapitalismo. Defendía el “socialismo nacional” para atraer tanto a obreros como a clases medias, como una alternativa al capitalismo y al socialismo marxista.
- Nacionalismo agresivo, expansionista y militarista. Las ideas expansionistas orientaban a los fascismos hacia la guerra.
- Racismo. En el nazismo, el racismo y el antisemitismo se convirtieron en la doctrina central, como elemento aglutinador de la unidad nacional, basada en la superioridad de la raza aria que tenía derecho a subyugar a las razas inferiores.
- Defendía la violencia frente a los oponentes políticos.
- Pretendían la movilización de las masas, encuadrándolas en el partido y el sindicato único, y en las organizaciones paramilitares. Las milicias del partido otorgaban gran importancia a los símbolos, mítines y desfiles.
- Exaltaban los principios masculinos, relegando a la mujer a la crianza de los hijos y las labores del hogar.
Las Bases Sociales del Fascismo
La base social fue mínima al principio, pero se incrementó paulatinamente hasta alcanzar gran fuerza, sobre todo en Italia y Alemania.
- Los primeros seguidores fueron excombatientes y oficiales desmoralizados tras la Primera Guerra Mundial.
- Jóvenes activistas frustrados por la ineficacia del sistema liberal.
- Miembros de las clases medias afectados por la crisis económica y temerosos de la expansión del comunismo.
- Un importante sector de la clase obrera que encontró atractivo el mensaje extremista y violento del fascismo.
- Los grandes empresarios y terratenientes también apoyaron el fascismo. Primero financiando las organizaciones fascistas como fuerzas de choque frente a socialistas y comunistas, más tarde para favorecer la instauración de un poder ejecutivo capaz de organizar la economía, superar la crisis y detener la agitación obrera.
- Las propias instituciones del Estado liberal: el ejército y la policía toleraron e incluso colaboraron en las acciones violentas que las organizaciones fascistas realizaban para atemorizar a sus enemigos y conquistar el poder.
La Italia Fascista
La Crisis del Régimen Liberal Italiano
El final de la guerra tuvo en Italia grandes efectos económicos y sociales:
- El aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral.
- Revueltas de campesinos pobres exigiendo reparto de tierras.
En los años 1919 y 1920, durante el llamado “Bienio Rojo”, las huelgas se extendieron y dieron lugar a la ocupación de fábricas y de tierras, atemorizando a empresarios y terratenientes que temían una revolución de tipo bolchevique.
La guerra acrecentó la crisis del sistema de monarquía liberal y parlamentaria y de los partidos tradicionales. Con el sufragio universal masculino implantado en 1913, crecieron los partidos de masas, como el Partido Socialista y el Partido Popular, de signo católico. El Partido Socialista Italiano no logró aglutinar masas por las fricciones entre los reformistas y los maximalistas, que defendían la revolución; esta corriente fundó el Partido Comunista de Italia.
La Marcha al Poder del Fascismo
El fundador del fascismo fue Benito Mussolini. Pasó de liderar el ala radical del Partido Socialista a ser un nacionalista extremo. Fundó en 1919 los Fasci Italiani di Combattimento, un grupo paramilitar ultranacionalista identificado por sus camisas negras. Se erigieron como defensores de las reivindicaciones nacionalistas dentro de un programa socialista revolucionario. Una de sus primeras intervenciones violentas de los escuadristas, en 1919, fue la destrucción de las oficinas del diario socialista Avanti. Estuvo bien visto entre los grandes industriales, sectores del ejército y del propio gobierno, y contó con el apoyo económico de la patronal. Con el Partido Nacional Fascista, preparó al fascismo para la lucha parlamentaria.
El golpe definitivo para hacerse con el poder fue la “Marcha sobre Roma” en octubre de 1922, ante la supuesta debilidad del gobierno. Las camisas negras ocuparon los edificios públicos de la capital y controlaron instituciones y comunicaciones. El gobierno dimitió y el rey pidió a Mussolini, nombrado primer ministro, que formara un nuevo ejecutivo.
La Etapa Parlamentaria
Como primer ministro, Mussolini organizó un gobierno de coalición. En 1924 se aprobó una nueva ley electoral. Tras el asesinato del diputado socialista Matteotti, Mussolini asumió plenos poderes y silenció toda oposición, acelerando la implantación de la dictadura.
La Dictadura Fascista
Entre 1925 y 1926, Mussolini, sin oposición alguna, desarrolló las leyes fascistísimas:
- Creación de un tribunal de delitos políticos y una policía política secreta, la OVRA.
- Eliminación de los demás partidos y los sindicatos.
- Implantación de la censura de prensa.
Todo ello condujo a un régimen totalitario de partido único, el Partido Nacional Fascista. El poder residía en Mussolini, asistido por el Gran Congreso Fascista. En 1938, se abolió la Cámara de los Diputados y se sustituyó por la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones.
Con la firma de los Pactos de Letrán en 1929, se puso fin al litigio entre el Estado italiano y la Iglesia católica. Nacía oficialmente el Estado del Vaticano. Se reconocía el catolicismo como la única religión del Estado, y la religión volvió a enseñarse obligatoriamente en las escuelas. A cambio, la Santa Sede reconoció al Estado fascista y la capitalidad de Roma.
Adoctrinamiento y Control Social
Se dio gran importancia a la educación, base del adoctrinamiento. Los maestros debían vestir con la camisa negra, y los profesores universitarios debían jurar fidelidad al régimen. Los niños y los jóvenes entre los 4 y los 18 años debían formar parte de organizaciones juveniles controladas por el partido. Se implementó una política natalista que reforzaba a las mujeres el papel de esposas y madres. Mussolini ejercía control total sobre la cultura y los medios de comunicación.
El Corporativismo y el Dirigismo Político
Mediante un sistema corporativista, el Estado pretendía organizar la economía y gestionar las organizaciones sociales. Controlaba a los grupos a través del Ministerio y del Consejo Nacional de Corporaciones. La Carta del Pueblo de 1927 fue una ley laboral que solo permitía los sindicatos fascistas y declaró ilegal la huelga.
Primero aplicó una política liberal favorable a las grandes empresas, pero a partir de 1925, una política intervencionista, con iniciativas como las “batallas”, como la del trigo, que pretendía lograr el autoabastecimiento; o la batalla de la lira, que reevaluó la lira a costa de reducir los salarios. Tras la crisis de 1929, se optó por la autarquía y la concentración industrial, creándose el IRI (Instituto para la Reconstrucción Industrial). A partir de 1936, se diseñó una economía de guerra, sustento del expansionismo fascista.
La Alemania Nazi
El emperador Guillermo II abdicó en noviembre de 1918. Mientras la Primera Guerra Mundial continuaba, el Partido Socialdemócrata proclamó la república, y Ebert fue nombrado canciller, jefe del Gobierno.
La República de Weimar
La república se enfrentó desde el principio a diversos problemas: la firma del armisticio con los aliados, las insurrecciones de la izquierda radical y de la derecha nacionalista, y los graves problemas económicos y políticos de la posguerra. En 1919, se produjo la insurrección de los espartaquistas, que querían instaurar una república socialista al estilo bolchevique. La insurrección fue atajada con gran represión; sus líderes, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, fueron asesinados. Por otro lado, los freikorps dirigieron su violencia contra las organizaciones de izquierda.
En este contexto, se celebraron elecciones a una Asamblea Constituyente, reunida en la ciudad de Weimar. La Asamblea elaboró una constitución que estableció una república federal con principios democráticos. El presidente de la república era elegido cada siete años y tenía poderes extraordinarios. El socialdemócrata Ebert, elegido presidente de la república, designaba al canciller (jefe del Gobierno), quien necesitaba el apoyo del Reichstag. Los partidos moderados formaron un Gobierno de Coalición. La primera decisión del Gobierno, la firma del humillante Tratado de Versalles, fue una dura carga para la República, y sus cargas agravaron la crisis posbélica. Los años 1922 y 1923 fueron de grave crisis para el país, con hiperinflación y un paro creciente, lo que aumentó el clima de radicalización y desconfianza del sistema republicano. Entre 1924 y 1929, la República de Weimar conoció un periodo de estabilización, y las potencias vencedoras decidieron alguna ayuda para que Alemania saliera de la crisis.
Los Comienzos del Nazismo
En 1919, se había fundado en Múnich uno de tantos partidos nacionalistas de propaganda antiliberal y racista, el Partido de los Trabajadores Alemanes. Hitler ingresó en el partido. En 1920, elaboró el programa del partido y cambió su nombre a Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Se formaron las SA, una organización paramilitar que ejerció la violencia contra los adversarios. Las ideas centrales del programa fueron:
- Defensa de un socialismo nacional, anticapitalista, pero que, a diferencia del marxismo, superase la lucha de clases en beneficio de los intereses de la nación.
- Establecimiento de una dictadura nacionalista que preservase la pureza racial, eliminando a los demócratas, los marxistas y los judíos.
- El deseo de unir a todos los alemanes en una Gran Alemania, dotada de un espacio vital (Lebensraum).
Hitler, elegido líder en 1921, impuso al NSDAP una estructura jerarquizada, con el Führer como soporte de la organización. En 1923, periodo de hiperinflación y ocupación francesa del Ruhr, Hitler y grupos ultranacionalistas prepararon un golpe de Estado. El Putsch de Múnich fracasó, y Hitler fue encarcelado. Allí escribió Mein Kampf, donde expuso los principios básicos del nazismo. Hitler canalizó su programa aprovechando la impopularidad del Tratado de Versalles, utilizando la corriente antisemita y anticomunista existente en Alemania, y aceptando el juego parlamentario. Utilizó la propaganda, mítines, marchas, uniformes e instrucción militar como medio de alcanzar el poder.
La Crisis de la República y el Ascenso del Nazismo
La Gran Depresión incrementó el apoyo electoral a los nazis. La repatriación de capitales estadounidenses produjo la quiebra del sistema bancario alemán en 1931, el descenso de la producción industrial y el desempleo. Los nazis ampliaron sus bases en la clase obrera, las clases medias, industriales y terratenientes. Se intensificó la violencia de las SA. El partido nazi experimentó un gran crecimiento al presentarse como solución de los problemas mediante un gobierno fuerte y autoritario.
En las elecciones de 1932, obtuvieron el mayor número de votos, aunque sin mayoría absoluta. Hindenburg fue presidente y nombró canciller a Von Papen. Se convocaron nuevas elecciones, y el NSDAP consiguió el 37,3% de los votos. Von Papen, para debilitar a los nazis, solicitó nuevas elecciones, y el partido nazi salió debilitado. En 1933, se formó un gobierno de coalición entre los nazis y la derecha clásica, pensando que al elevar al poder al líder nazi, este se sometería a las directrices de la derecha tradicional; se equivocaron. El 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado canciller por Hindenburg, el presidente de la República. En menos de dos años, entre 1933 y 1934, Hitler convirtió el régimen democrático alemán en una dictadura: el Tercer Reich.
La Dictadura Nazi y el Nacimiento del Tercer Reich
Desde su llegada al poder, Hitler empezó la construcción de un estado autoritario. Consiguió el permiso del presidente para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Prohibió la prensa y las reuniones; la violencia de sus seguidores en las calles era frecuente. El 27 de febrero de 1933, se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron culpados falsamente los comunistas, lo que sirvió para suprimir las libertades y reinstaurar la pena de muerte. En agosto de 1934, Hitler se proclamó Führer y canciller del Reich.
Los nazis transformaron Alemania en un estado totalitario controlado por Hitler y el partido. Fueron disueltos todos los demás partidos y sindicatos, y se suprimieron las libertades individuales. La Administración fue depurada y la judicatura desapareció como poder independiente. Fueron suprimidos los poderes locales. La identificación entre partido y Estado fue total. La policía fue sustituida por las SS y la Gestapo, encargada de la represión a los opositores y del control sobre la opinión pública. En 1933, se crearon los primeros campos de concentración. Solo quedaba la sumisión del sector de la SA dirigido por Röhm, partidarios de la abolición del capitalismo, que mantenía diferencias con Hitler y que fueron neutralizadas en la “Noche de los cuchillos largos”. Desde entonces, el control por parte del Führer fue absoluto.
La Política Nazi: Adoctrinamiento y Propaganda
El adoctrinamiento y el control ideológico del régimen nazi se llevaron a cabo sobre todo a través de la educación y de las organizaciones juveniles. Desde los 10 años, los niños entraban a formar parte de las Juventudes Hitlerianas, inculcando el racismo, el antisemitismo y el militarismo. Los profesores tenían que pertenecer a la Asociación de Profesores Nazis, y el gobierno nombraba a los rectores de las universidades. Se suprimió la libertad de expresión y se censuraron actividades literarias y artísticas. La propaganda nazi utilizaba los medios de comunicación y la cultura; Joseph Goebbels controló el aparato ideológico al frente del Ministerio para la Formación del Pueblo y de la Propaganda.
Racismo y Antisemitismo
El objetivo primordial del Estado nazi era la pureza racial, sustituyendo la división de clases sociales por la unidad y supremacía racial. Un elemento clave era asegurar la pureza racial, para lo que eliminaron minorías étnicas o discapacitados y tomaron medidas de tipo eugenésico. La cuestión que alcanzó mayor magnitud fue la persecución de los judíos, a quienes culparon de todos los infortunios alemanes. Así, promulgaron leyes como las de Núremberg, que prohibían los matrimonios mixtos y les negaban la ciudadanía alemana. En 1938, se les obligó a llevar un distintivo y el 9 de noviembre de ese mismo año tuvo lugar la “Noche de los cristales rotos”, en la que fueron detenidos miles de judíos, muchos asesinados y sus comercios y sinagogas destruidos. El último paso sería la llamada “solución final”, por la que se decretó su exterminio durante los años de la guerra; murieron más de seis millones de judíos.
Autarquía y Rearme
La primera etapa del Tercer Reich en política económica, de 1934 a 1936, estimuló el comercio exterior y se emprendieron obras públicas para disminuir el desempleo. Desde 1936, con el plan cuatrienal, se puso en marcha una política de autarquía económica y rearme intensivo: impulso a los recursos del suelo y subsuelo, desarrollo de productos sintéticos para evitar importaciones, e incremento en la industria de guerra y química. Se congelaron los salarios, se aumentó la jornada laboral y se implementó el racionamiento. El encargado del plan cuatrienal y la política de rearme fue Goering. Para paliar el problema de la obtención de recursos ante la falta de materias primas y alimentos, la solución fue la ampliación del “espacio vital” alemán, es decir, la guerra para anexionarse territorios y productos de otros países. Las clases medias y los campesinos se convirtieron en el soporte social del régimen. La política económica descrita era insostenible a largo plazo; su mantenimiento dependía del estallido de una guerra para dar salida a la acumulación de armamentos y obtener recursos de otros países.
La Expansión Territorial
La política exterior del régimen nazi iba encaminada a la implantación de un nuevo orden en Europa bajo el dominio alemán, relacionado con la formulación de la superioridad racial. Rechazaron las cláusulas del Tratado de Versalles y pretendían la creación del Gran Reich alemán que comprendería todos los territorios de habla alemana. En su afán por conquistar el “espacio vital” necesario para el desarrollo del pueblo alemán, pretendían someter a los pueblos eslavos, considerados inferiores. Este proyecto llevaría a la ocupación de nuevos territorios y a la aniquilación de su máximo enemigo, el bolchevismo ruso. Además, sería el origen de la Segunda Guerra Mundial.
Glosario de Términos
- Antisemitismo:
- Hostilidad hacia los judíos basada en una combinación de prejuicios de tipo religioso, racial, cultural y étnico.
- Autarquía:
- Sistema económico según el cual un país busca la autosuficiencia, en el sentido de que reduce al mínimo los intercambios comerciales y los flujos de capital con otros países, intentando abastecerse exclusivamente a partir de sus propios recursos económicos.
- Corporaciones:
- Especie de asambleas que reúnen a representantes de los trabajadores y representantes de los empresarios, formadas por sectores económicos.
- Duce:
- Apelativo propagandístico mediante el cual el líder fascista Benito Mussolini se dio a conocer en la vida política italiana (1924-1945).
- Fasci Italiani di Combattimento:
- Movimiento político creado por Benito Mussolini. Esta organización formó el núcleo del que sería el Partido Nacional Fascista de Mussolini.
- Führer:
- Palabra alemana que significa “jefe, líder”. Su significado en el caso de Adolf Hitler es el de Guía del Pueblo Alemán espiritual, política y militarmente.
- Gestapo:
- La policía secreta de Alemania creada por Hermann Goering el 26 de abril de 1933.
- Holocausto:
- Proceso que involucró la deportación sistemática y exterminio de toda persona clasificada como judía por los nazis, independientemente de la religión que profesara.
- Inflación:
- Proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda.
- Lebensraum:
- Término alemán que significa “espacio vital”. Establecía la relación entre espacio y población, asegurando que la existencia de un Estado quedaba garantizada cuando dispusiera del suficiente espacio territorial para atender a las necesidades de la misma.
- OVRA:
- La policía secreta del Reino de Italia, fundada en 1927 bajo el régimen de Benito Mussolini durante el reinado de Víctor Manuel III.
- SA:
- Sección de Asalto. Tropas de choque del partido nazi hasta 1933.