De la Razón a la Pasión: Un Recorrido por la Ilustración, el Renacimiento y el Barroco

La Ilustración y el Despotismo Ilustrado

La Ilustración fue un movimiento intelectual europeo que se desarrolló desde principios del siglo XVIII hasta el inicio de la Revolución Francesa. Denominado así por su propósito de disipar las tinieblas de la ignorancia mediante la luz de la razón, el siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces. Tuvo su origen en Francia y desde allí se extendió por toda Europa y América.

Principios de la Ilustración

Los avances en el terreno de la ciencia llevaron a la convicción de que el conocimiento no se adquiere a través de la fe en Dios, sino a través de la investigación empírica. Se promovió el progreso moral y la voluntad de erradicar males como la crueldad o la ignorancia mediante la justicia social, la cultura y la educación. Se iniciaron debates trascendentales como:

  • La abolición de la esclavitud.
  • La supresión de la tortura como método de investigación judicial.
  • La instrucción de las clases desfavorecidas, incluso de las mujeres.
  • La modernización del sistema educativo, que hasta entonces estaba en manos de la Iglesia.

El Despotismo Ilustrado

En la segunda mitad del siglo, varios monarcas absolutistas europeos aceptaron algunos principios de la Ilustración. En Rusia, Francia, Austria y España surgió el despotismo ilustrado, una forma de gobierno en la que los monarcas autoritarios aplicaban determinadas medidas ilustradas sin renunciar a su condición de soberanos absolutos. Su lema era: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», lo que evidencia su carácter paternalista.

El caso de España: Carlos III

La extensión de la Ilustración por España se vio favorecida por la llegada de una casa real francesa. Desaparece de nuestro país la dinastía de los Austrias y, tras la Guerra de Sucesión Española, es sustituida por los Borbones. Carlos III fue el máximo exponente del despotismo ilustrado, siendo un gran protector de las artes y las letras. Durante su reinado se crearon numerosas instituciones:

  • Real Academia de la Lengua
  • Biblioteca Nacional
  • Real Academia de la Historia
  • Jardín Botánico
  • Museo del Prado

Sin embargo, la oposición de la nobleza y del clero, que se resistían a perder sus privilegios, generó un enfrentamiento que llevó, a finales del siglo, al estallido de la Revolución Francesa, que inició el ascenso definitivo de la burguesía al poder y el fin del Antiguo Régimen.

El Renacimiento: Humanismo y Sociedad

Del Teocentrismo al Antropocentrismo

El pensamiento medieval estaba inspirado en el cristianismo: Dios ocupaba un lugar central y todo se explicaba a partir de Él (teocentrismo). La vida terrenal era solo un tránsito para alcanzar la vida eterna. En el Renacimiento, se revaloriza el mundo y el ser humano. La vida se considera digna de ser vivida por sí misma (antropocentrismo). El Renacimiento se caracteriza por el renacer del interés por la Antigüedad clásica y por el arte y la filosofía de griegos y romanos. Los humanistas son aquellos intelectuales que estudiaron y tomaron como modelo a los autores de la Antigüedad clásica.

El Renacimiento surge primero en Italia, abarcando desde el siglo XV hasta la mitad del XVI. En España, solo abarca el siglo XVI, siendo una corriente muy efímera en su segunda mitad. Desde el punto de vista histórico, el Renacimiento es la época de esplendor del imperio de Carlos I de España y V de Alemania.

Sociedad, Religión y Arte

Desde el punto de vista social, se mantienen los antiguos estamentos medievales: alta nobleza, dueña de grandes patrimonios; baja nobleza, como los hidalgos; y el pueblo llano, en condiciones de gran pobreza, junto a mendigos.

En lo relativo a la religión, tuvo gran influencia en España Erasmo de Róterdam, quien denunció la corrupción del clero, como la simonía (venta de cargos eclesiásticos), el nepotismo (favorecer a parientes con cargos eclesiásticos) y la venta de indulgencias (documentos que certificaban el perdón de la penitencia a cambio de dinero). Esto promovió una religiosidad más íntima, donde lo importante era la oración sincera. Las ideas de Erasmo de Róterdam influyeron en el monje alemán Martín Lutero, promotor de la Reforma Protestante.

El arte renacentista se basa en la proporción, el equilibrio, la serenidad, la armonía, la elegancia y la sencillez. Predomina un sentimiento de optimismo y confianza. Se valora el arte en sí mismo, no solo como medio de enaltecer a Dios. Surge el Mecenazgo: hombres ricos se convierten en protectores (mecenas) de artistas a quienes realizan encargos.

El Barroco: Crisis y Contrarreforma

Historia y Sociedad en la España del Barroco

Felipe II muere en 1598, dejando un imperio en rápida decadencia que desembocará en el apartamiento total de España. Durante la monarquía de los Austrias Menores, el despilfarro, las desastrosas expulsiones de judíos y moriscos y el declive económico y agrícola agravaron la situación. A todo esto se sumaron la peste y las sequías. En 1640, estallan guerras en Andalucía, Cataluña y Portugal.

Desde el punto de vista religioso, continúa el ambiente de intolerancia. En los países del norte de Europa triunfó la Reforma luterana, y los protestantes se radicalizaron, desembocando en el puritanismo, que defendía una moral religiosa estricta. En los países del sur, la Iglesia católica impulsó la Contrarreforma, que prohibió a los españoles estudiar en otros países, vetó la traducción de la Biblia y generó una auténtica obsesión por la «limpieza de sangre». Se reforzaron valores como la honra, el linaje y el desprecio al trabajo manual.

Características del Arte Barroco

El arte barroco se define por el exceso, la desmesura, la dificultad, la ornamentación y el movimiento. El sentimiento que predomina es el pesimismo y el desencanto por la crisis de la época. Aunque hay una evolución desde el Renacimiento, la diferencia radica en el enfoque y tratamiento de los elementos. El Barroco abandona las normas renacentistas de sencillez, serenidad y armonía por un arte artificioso y difícil con el fin de impresionar. Utiliza violentos contrastes entre luz y sombra (claroscuro) y gestos que revelan dramáticamente la intensidad de las pasiones. Tras la Contrarreforma, irrumpe con fuerza el tema religioso, con abundantes escenas de martirio, apoteosis o éxtasis.