Claves de la Transición Española: De la Junta Democrática a la Constitución de 1978

La Junta Democrática: Un Actor Clave en el Declive Franquista

El texto que se nos expone es de carácter político, colectivo y público. Fue escrito el 29 de julio de 1974, etapa que corresponde al declive del régimen franquista, con el propio Franco hospitalizado y sin fuerzas para seguir al frente. El autor fue la Junta Democrática.

En él, se expone la visión de una transformación democrática en España. Se avisa al futuro gobierno de que la oposición que dicha Junta Democrática iba a ofrecer estaría basada en los puntos expuestos en su manifiesto. Sin embargo, en este conjunto de propuestas para el nuevo gobierno, dos de ellas determinaban que la transición a la democracia se llevara a cabo mediante una ruptura democrática. Estos puntos eran:

  • La creación de un gobierno provisional que permitiera a los españoles mayores de edad reconocer sus derechos y deberes.
  • La celebración de un referéndum que decidiera la forma de gobierno a adoptar en la nueva etapa de la historia de España.

Finalmente, y tras la situación decadente que vivía el régimen (Carrero Blanco asesinado por ETA, reacciones de inmovilistas y aperturistas, tensión social, etc.), agravada por el nombramiento de Arias Navarro (profundo franquista) como presidente del Gobierno, la Junta Democrática decidió obviar estos puntos de controversia para adoptar una ruptura democrática pactada. Gracias a esta estrategia, Juan Carlos de Borbón (futuro Rey de España) asumió el mando del Estado y convocó a Adolfo Suárez para formar gobierno, lo que inició la Transición a la democracia.

El Mensaje de la Corona: La Visión de Juan Carlos I para España

El texto que se nos presenta es de tipo público: una declaración de la Casa Real, por parte de Juan Carlos I, Rey de España, cuyo nombramiento se había llevado a cabo dos días después de la muerte del Generalísimo, el 22 de noviembre de 1975. También es de tipo político, pues muestra las intenciones del monarca para la nueva etapa histórica que se avecinaba en nuestro país.

En los últimos meses de 1975, Franco estaba ya muy deteriorado y no podía asumir la jefatura del Estado. Intentó dejar todo arreglado, nombrando en el gobierno a simpatizantes de su forma de gobierno, quienes, para ser afines a los ideales que Juan Carlos tenía, intentaron dar un giro democrático al sistema, algo que no consiguieron. Franco se reservó el derecho de elegir a un digno sucesor con la ley que decretó en 1947 y, teniendo a Juan Carlos “adoctrinado” y habiendo jurado los Principios del Movimiento, se creía que era el sucesor perfecto para continuar con el régimen franquista.

Por otra parte, en el texto se puede apreciar también que Don Juan Carlos pretendía aceptar los regionalismos, fundados en la época de la Restauración, manteniendo el orden y queriendo ser “el Rey de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, historia y tradición”. Para ello, el gobierno de Suárez y la Constitución de 1978 concedieron la creación de los Estatutos de Autonomía, cuyos casos de más urgente aprobación fueron Galicia, Cataluña y País Vasco.

Por último, deja constancia de que quiere dedicarse a reformar las Fuerzas Armadas para que sean lo suficientemente eficaces y puedan cumplir holgadamente con las funciones que se les requieren, así como asegura que impondrá como deber fundamental el reconocimiento de las libertades individuales de cada español. Además, también hace un guiño a la religión católica, declarándose católico convencido y afirmando el respeto que tiene hacia la Iglesia.

La Constitución de 1978: Pilar de la Democracia Española

Nos encontramos ante un texto de naturaleza constitucional, aprobado en referéndum el 6 de diciembre y promulgado el 29 de diciembre de 1978, enmarcado en el período histórico de la Transición, que supuso para España el paso de la dictadura franquista a un régimen monárquico, democrático y parlamentario. Fue elaborada por representantes de los diversos partidos políticos representados en las Cortes Constituyentes formadas a tal efecto, está dirigida a la nación española y es, por tanto, de difusión pública.

Características de la Transición Española

Este período tuvo unas características particulares:

  • Se trató de una evolución controlada desde el franquismo hacia la democracia, por lo que no se produjo una ruptura clara entre los dos sistemas.
  • Se considera un ejemplo de los cambios y madurez alcanzados por la sociedad española en los años setenta.
  • Fue fruto del acuerdo o consenso entre algunos dirigentes franquistas y la oposición, a la que se facilitó su integración en el sistema a cambio de la supresión de algunos de los aspectos más radicales de sus respectivos programas, como el independentismo de los nacionalistas vascos y catalanes.
  • Respondió a la presión y movilización popular, que influyó decisivamente en que se produjeran cambios.

Tras la formación del gobierno de Suárez, se aprobó la Ley para la Reforma Política que establecía unas nuevas Cortes bicamerales (Congreso y Senado), la cual fue aprobada en noviembre de 1976 y en referéndum un mes más tarde. El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas que España había tenido desde 1936. La formación ganadora fue la UCD de Suárez.

Principios Fundamentales de la Constitución de 1978

El texto constitucional contiene los siguientes principios:

  • España es un Estado democrático.
  • La soberanía reside esencialmente en la nación.
  • La forma del Estado es la monarquía parlamentaria.
  • La unidad de España es compatible con la pluralidad nacional, ya que el Estado español no es unitario ni tampoco federal, sino autonómico.
  • En cuanto a la confesionalidad del Estado, este se declara laico, por lo que se garantiza la libertad de cultos.