Contexto Sociopolítico
En esa época, la sociedad estaba claramente dividida en distintas **clases sociales**. Existían estratos más altos que otros; la **burguesía** se encontraba entre las clases dominantes, formada por individuos con dinero y privilegios. Por el contrario, la **clase trabajadora** ocupaba el escalafón más bajo, careciendo de los privilegios y recursos económicos de los burgueses, lo que los obligaba a trabajar arduamente para subsistir.
Surgieron importantes **cambios sociales**, como el **éxodo rural** hacia las ciudades y el ascenso de una burguesía conservadora. En el siglo XIX, existían marcadas diferencias entre los **liberales democráticos** y los **liberales moderados**. Los primeros abogaban por transformaciones profundas, como el **sufragio universal**. Los liberales moderados, compuestos mayoritariamente por burgueses, buscaban cambios que beneficiaran a un sector reducido de la sociedad, como el **sufragio restringido**. En esta época, también surgió el **Socialismo**, como una ideología opuesta al **capitalismo**.
Resumen de la Trama
Jean Valjean es un exconvicto que, tras robar pan para alimentar a su sobrino, fue encarcelado durante 20 años. Con el tiempo, se transforma en un hombre ejemplar, dedicado a luchar contra la injusticia. Se enamora de **Fantine**, una mujer que se vio obligada a prostituirse para salvar a su hija, **Cosette**, de una enfermedad desconocida. Fantine le pide a Valjean que cuide de su hija, aún pequeña. Tras la muerte de Fantine, Valjean la lleva a estudiar a un convento.
Mientras tanto, **Javert**, un implacable inspector de policía de París, lo persigue incansablemente, convencido de que Valjean aún tiene cuentas pendientes con la justicia.
Por otro lado, un grupo de jóvenes revolucionarios se enfrenta al ejército en defensa de la libertad. Entre ellos, **Marius**, un joven idealista, se enamora de Cosette, la hija adoptiva de Jean Valjean. Esconden su amor hasta que Valjean los descubre. En un momento crítico, Javert intenta matar a Marius por su participación en la revuelta, pero Jean Valjean interviene, salvando al joven herido y llevándolo a su hogar junto con Cosette, ofreciéndose a Javert en lugar de Marius.
Personajes Principales
Jean Valjean (Hugh Jackman)
- Encarcelado por robar pan para alimentar a su sobrino.
- Cambia de identidad tras el encuentro con el **obispo Myriel**.
- Se convierte en un hombre honorable y próspero, dueño de una fábrica.
- Es descubierto por **Javert**, su antiguo guardia de prisión.
- Cuida de **Cosette**, la hija de Fantine, y huyen juntos a un convento.
Cosette (Amanda Seyfried)
- Hija de **Fantine**.
- Convivió con la familia **Thénardier**, realizando duras labores domésticas.
- **Jean Valjean** paga su deuda y la adopta.
- Se muda a París con Valjean, viviendo en un convento de monjas.
Javert (Russell Crowe)
- Antiguo guardia de prisión.
- Se convierte en un implacable **inspector de policía** en París.
- Inicialmente no identifica a Valjean, pero luego lo reconoce y se obsesiona con su captura, creyendo que se burla de la justicia.
- Dedica su vida a capturarlo.
Fantine (Anne Hathaway)
- Joven obrera que tuvo una hija, **Cosette**, fruto de un romance con un hombre rico.
- Se vio obligada a dejar a su hija al cuidado de otra familia (los Thénardier) para poder trabajar.
- Es contratada en la fábrica de Valjean, pero es despedida al descubrirse que tiene una hija ilegítima.
- Para pagar a la familia Thénardier por el cuidado de Cosette, se ve obligada a vender su cabello, sus dientes y, finalmente, a prostituirse.
Marius Pontmercy (Eddie Redmayne)
- Hijo del coronel Pontmercy, fiel a Napoleón hasta su muerte.
- Se convierte en abogado y participa activamente en los movimientos estudiantiles y revolucionarios de París.
- Se enamora profundamente de **Cosette**.
El Obispo Myriel (Otto Sander)
- Hombre de gran corazón y filosofía impecable.
- Su acto de bondad al perdonar a Valjean por robar sus objetos de plata y regalarle los candelabros, marca un punto de inflexión en la vida del exconvicto, “comprando su alma para Dios”.
La Mujer en la Época
Durante el siglo XIX, la **igualdad entre hombres y mujeres** era una aspiración lejana. Por ejemplo, la participación femenina en la política estaba mal vista, ya que las leyes eran formuladas exclusivamente por hombres.
La mujer era subestimada y relegada frente al hombre, considerándosele inferior en capacidad de razonamiento e influencia social. Por ello, su rol principal se limitaba al **hogar y la crianza de los hijos**.
Las Mujeres de la Burguesía y Clase Media
Estas mujeres tenían mayores posibilidades de acceder a la educación. Eran más conscientes de la **desigualdad de género** y anhelaban un mundo donde las mujeres gozaran de plenos derechos.
La Mujer Noble
A pesar de las riquezas y el poder económico o político que pudieran poseer, las mujeres nobles seguían siendo consideradas un objeto. Pertenecían al padre, al marido o al hijo, y a menudo eran intercambiadas por dinero en **matrimonios de conveniencia** que siempre favorecían al hombre. Muy pocas veces se les permitía participar en política y tampoco se les permitía disfrutar de sus bienes, incluso siendo viudas. La instrucción era un privilegio limitado, a menudo ligado a la vida religiosa.
El **machismo** de la época era tan arraigado que la mujer era a menudo cosificada, vista como un objeto sexual o incluso como un símbolo del demonio en el imaginario masculino. Este desprecio se manifestaba en múltiples ocasiones.
Además, se esperaba que las mujeres fueran moralmente débiles, consideradas la “puerta del pecado”, y físicamente “sucias” debido a la menstruación.
En resumen, las creencias sociales dictaban que las mujeres debían estar bajo las órdenes de los hombres, careciendo de **voz y voto** en la sociedad.