Historiografía Griega: Los Grandes Cronistas

Heródoto (c. 484-420 a. C.)

Considerado el «padre de la historia». Es el autor de las Historias de las Guerras Médicas, que relatan los conflictos entre Asia y Europa. Se ha debatido si la obra quedó inacabada, aunque no está claro que Heródoto pretendiera incluir acontecimientos posteriores.

• Escribe una generación posterior a los hechos que relata.
• Sus fuentes no eran principalmente escritas, sino que se basaba más en lo que había visto u oído; los cuentos populares pudieron ejercer mucha influencia en este sentido.
• Para él, la historia es una especie de drama, donde los actores son impulsados principalmente por sus pasiones.
• Son importantes sus descripciones geográficas y muy atractivas las preciosas y oportunas anécdotas individuales.
• Era muy religioso: los dioses intervienen en el devenir de los hechos humanos.
• Se le achaca la falta de un enfoque crítico suficiente.
• Su prosa es de estilo jonio.

Tucídides (c. 465-395 a. C.)

Ateniense, su prosa es ática. Es el verdadero creador de la historia como ciencia debido a su rigor documental, su sentido crítico y su objetividad narrativa.

• Su obra, Historia de la Guerra del Peloponeso, distingue perfectamente entre el pretexto externo de la guerra (conflicto corintio y corcireo) y la verdadera causa: la rivalidad entre Atenas y Esparta.
• Su rigor y precisión lo alejan de cualquier otro historiador de la Antigüedad.
• Desprecia lo sobrenatural: profecías y oráculos son rechazados.
• Su estilo es sencillo en las narraciones; sin embargo, en los discursos, que él afirma transcribir con total exactitud, emplea un lenguaje más concentrado, con un orden de palabras poco natural y uso de poetismos, siendo estas más bien piezas oratorias.

Jenofonte (c. 427-335 a. C.)

Vivió en un periodo poco reconfortante: su infancia coincidió con el comienzo de la Guerra del Peloponeso, la humillación de Atenas y la tiranía de los Treinta.

• Participó en el ejército griego de mercenarios de Ciro el Joven contra su hermano.
• Al morir Ciro, Jenofonte fue elegido para dirigir la retirada de los Diez Mil en el 399 a. C.
• Como historiador, no alcanza la categoría ni la objetividad de Tucídides. Su simpatía por los espartanos influye en sus Helénicas, continuación de la obra de Tucídides.
• En la Anábasis muestra ser un gran observador y un buen narrador.
• La Ciropedia constituye la más temprana muestra de novela didáctica.

La Guerra del Peloponeso (432-404 a. C.)

La Liga de Delos

Después de las Guerras Médicas, en la primera mitad del siglo V a. C., se formó la Liga de Delos con Atenas a la cabeza, con la idea de unir fuerzas para luchar contra el Imperio Persa. Cada polis aportaba un tributo para costear el mantenimiento de un ejército y una flota para rechazar un posible ataque persa. Estas aportaciones se depositaban en la isla sagrada de Delos, pero después pasaron directamente a Atenas. Gracias a esto, Atenas creció mucho, generando recelo en otras polis como Esparta.

Causas de la Guerra

1. El crecimiento del poder ateniense y el temor que esto suscitó en los peloponesios.
2. Conflicto de Corinto: los atenienses apoyaron a Corcira y los espartanos a Corinto.
3. División de las polis griegas entre las que apoyaban a Atenas y las que apoyaban a Esparta.

Evolución de la Guerra

Primer Período

Ambos bandos se dedicaron a invadir y asolar los territorios enemigos. Atenas, con el plan de Pericles, intentó adueñarse del mar. Estos planes se vieron frustrados con la merma de la población a causa de una peste y la muerte de Pericles en el 429 a. C., hecho que marcó el desarrollo de la guerra. Cleón fue el sustituto de Pericles. En el año 421 a. C. se firma la Paz de Nicias.

Segundo Período

A los seis años de firmar la Paz, el conflicto renació. Alcibíades, ateniense, convenció a sus conciudadanos de intentar conquistar Sicilia, donde había colonias peloponesias. Esta empresa no se llevó a cabo porque Alcibíades huyó a Esparta. Nicias dirigió el asedio y sufrió una derrota clave en la evolución de la guerra en el 414 a. C.: la flota ateniense fue destruida y los soldados perecieron o fueron hechos prisioneros.

Tercer Período

En el año 411 a. C., los oligarcas atenienses tomaron el poder, imponiendo un grupo de tiranos al frente de las instituciones. Esta situación duró solo unos meses. En el 410 a. C. se restableció la democracia, con el regreso de Alcibíades, la reconstrucción de la flota y la recuperación militar ateniense. Pero de nuevo Alcibíades fue desterrado; Esparta se alió con los persas y construyó una gran flota con su ayuda. Este hecho fue determinante en el desenlace de la guerra. La derrota final de Atenas llegó en el 404 a. C. Los espartanos vencieron en la batalla de Egospótamos y sitiaron Atenas. Los atenienses se rindieron incondicionalmente en la primavera. Las condiciones impuestas por los espartanos fueron muy duras: destruir los Muros Largos que unían la ciudad con el puerto, entregar casi todos los barcos e instaurar gobiernos oligárquicos. De esta manera, en Atenas se instauró el gobierno de los Treinta Tiranos.

Grecia después de la Guerra del Peloponeso

Las constituciones democráticas fueron sustituidas por gobiernos oligárquicos en Atenas y las polis aliadas. En Atenas, los Treinta Tiranos, apoyados por Esparta, cometieron todo tipo de abusos. El descontento desembocó en una guerra civil que ganaron los partidarios de la vuelta de la democracia.

Esparta, desesperada por no poder mantenerse hegemónica, recurrió de nuevo a los persas, entregándoles a cambio de su apoyo las polis griegas de Asia Menor. Esta alianza desprestigió todavía más a Esparta. Se produjo una guerra abierta contra Persia. Las polis griegas de Asia Menor apoyaron a Ciro contra su hermano, el rey Artajerjes (asunto tratado en la Anábasis). Muere Ciro, pero Esparta gana a los Persas.

En medio de esta campaña, llegó la guerra contra Tebas, Corinto, Argos y Atenas. Esparta fue derrotada en Asia y su posición en Grecia se debilitó cada vez más.

Tebas y sus aliados invadieron el Peloponeso y vencieron a los espartanos. Con la decadencia de Tebas en el 362 a. C., se remata el ciclo histórico de Grecia y termina la obra Helénicas. En todo este tiempo no se consiguió la unión de la totalidad del territorio griego. Esta unión comenzará con el reinado de Filipo II de Macedonia y culminará con su hijo Alejandro Magno.

Jenofonte y Sócrates

La Muerte de Sócrates

La muerte de Sócrates, después de la Guerra del Peloponeso en el 399 a. C., se produjo tras una acusación de impiedad. Durante el proceso judicial, se negó a implorar el perdón, reconociéndose culpable. Siempre defendió las leyes e incluso cuando iban contra él, mantuvo su postura de acatarlas. Se negó a huir como le pidieron sus amigos y discípulos. Finalmente, Sócrates cumplió la pena y bebió la cicuta, dando la última lección a sus seguidores: Alcibíades, Jenofonte y Platón.

Filosofía y Juicio de Sócrates

• Sócrates nació c. 470 a. C. (el 407 a. C. parece ser un error en el texto original, ya que murió en el 399 a. C.). Se formó con los sofistas y los jonios.
• Defendió siempre la democracia. Se dedicó a enseñar sin cobrar.
• Defendía una virtud interiorizada, insensible al poder, a la riqueza o a la consideración social.
• Enfrentó el amoralismo de los Sofistas.
• Su frase «Solo sé que no sé nada» constituía su punto de partida para la búsqueda de la verdad.
• Parte de la acusación era corrupción juvenil, lo cual no dejaba de tener algo de cierto, ya que influyó a muchos jóvenes de la época, como Jenofonte, amigo suyo, aunque este no se dedicó a la filosofía.
• Durante el juicio, Jenofonte no estaba en Atenas, sino que coincidió con la expedición de Ciro. Terminada la expedición, Jenofonte no regresó a Atenas porque no tenía ganas de volver a la ciudad que cometió la injusticia con su amigo y maestro.
• Varias obras de Jenofonte hacen referencia a Sócrates con el objetivo de transmitir cómo era: Económico, Banquete, Apología de Sócrates, Recuerdos de Sócrates.

Alcibíades (c. 450-404 a. C.)

En palabras de Jenofonte: «el más disoluto e insolente de los personajes de la democracia».

• Provenía de familia noble, estuvo casado con la hija más rica de Hélade, e fue instruido por Pericles y Sócrates, quienes trataron de persuadir que era una especie de superhombre.
• Destacó desde muy joven, siendo elegido estratego antes de la mayoría de edad.
• Convenció a los atenienses para romper la tregua con Esparta y después para organizar una expedición contra Sicilia en plena Guerra del Peloponeso, pero no la llevó a cabo porque fue acusado por un acto de impiedad.
• Escapó a Esparta, pero allí se metió en problemas; tras una breve alianza con el persa Tisafernes, regresó a Atenas en el 411 a. C.
• Tuvo que huir de Atenas tras una derrota contra Esparta. Refugiándose en Tracia, murió. Jenofonte le dedica varios pasajes en las Helénicas.

Las Guerras Médicas (492-449 a. C.)

Duraron 43 años. El resultado final fue que la coalición de algunos Estados griegos logró que el Imperio Persa de los Aqueménidas perdiera su dominio.

Rebelión Jonia

Conflicto que surge por:

Razones Económicas

Los persas dominaban los estrechos del Bósforo y el Helesponto e imponían tasas aduaneras.

Razones Políticas

A los griegos de Asia Menor los gobernaba un rey persa, lo que iba en contra de los principios de libertad y autonomía. Los griegos pidieron ayuda a Grecia Continental, a la que respondieron Atenas y Eretria, aunque Esparta negó su ayuda.

Campaña de Maratón

Ofensiva del reino persa llevada a cabo por el rey Darío I. En Atenas aparecieron dos facciones:

• Dirigida por Temístocles: Defendía a los grupos más desfavorecidos, los thetes, y era partidario de la guerra para ayudar a mantener la autarquía de los griegos. Planteaba la defensa por mar.
• Dirigida por Milcíades el Joven: Representaba a la clase media, los zeugitas. Planteaba la defensa por tierra.

En el 490 a. C., la flota persa, capitaneada por Hipias, desembarcó en la llanura de Maratón. Milcíades el Joven convenció a la ciudadanía para presentar la batalla, en la que vencieron a los persas. Esta victoria supuso:

1. El rechazo total de la Tiranía.
2. Confianza y eficacia de las instituciones.

Período de Entreguerras

En Persia

Darío I quiso organizar una nueva expedición, pero murió. Problemas internos retrasaron la marcha hacia Grecia de su sucesor, su hijo Jerjes.

En Atenas

• Murió Milcíades.
• Se fortificó la ciudad de Atenas y el Puerto del Pireo dejó de tener función comercial para adquirir función militar.
• En el año 481 a. C. se acordó la formación de la Liga del Istmo. Se firmó una paz general entre todos los estados griegos y se situó a Esparta a la cabeza de la alianza.

Expedición de Jerjes (480 a. C.)

Terrestre

Batalla en el Desfiladero de las Termópilas, donde se encontraban las tropas espartanas con Leónidas al frente para intentar frenar el avance de los persas. Los persas vencieron a los espartanos y consiguieron llegar a Atenas, que fue saqueada e incendiada.

Marítimo

Batalla de Salamina. Jerjes no pudo entrar en el golfo con los enormes barcos fenicios con los que venía y quedaron encerrados. Las trirremes griegas destruyeron la flota de Jerjes. En el 479 a. C., las tropas persas restantes fueron derrotadas en la batalla de Plateas. Final de las Guerras Médicas, aunque los conflictos entre griegos y persas continuaron. En el 449 a. C. se firma la Paz de Calias.

El Período Helenístico

Definición y Alcance

Se denomina período helenístico a una etapa histórica de la Antigüedad que comienza con la muerte de Alejandro Magno y el suicidio de Cleopatra VII de Egipto y su amante Marco Antonio. Se caracteriza por la gigantesca expansión del imperio y el interés por la imitación de la cultura característica de la Grecia clásica.

• El término helenístico fue utilizado por primera vez por el historiador Johan Gustav Droysen.
• Implica la difusión de la cultura propia de las regiones en las que se hablaba el griego o directamente relacionadas con la Hélade a través del propio idioma.
• Este proceso de helenización de los pueblos orientales y la difusión de rasgos culturales orientales y griegos tuvo continuidad bajo el Imperio romano.

Alejandro Magno y el Helenismo

Alejandro III de Macedonia, conquistador del Imperio Persa, es reconocido como uno de los líderes más importantes de todos los tiempos. En el año 336 a. C. cae asesinado Filipo de Macedonia. Su hijo toma el poder, que durará 13 años, y se lanza a la conquista total de toda Grecia, Asia Menor y Persia hasta llegar a la India.

La Conquista de Alejandro

Durante su reinado de 13 años realizó la conquista más rápida y espectacular de toda la antigüedad. Comenzó su campaña con 35.000 hombres; aunque eran inferiores en número a los persas, tenían una excelente preparación militar que permitió a los macedonios iniciar la conquista del Imperio:

1. La primera victoria macedonia fue en el Gránico (334 a. C.). Alejandro logró llegar a Asia Menor, apoderándose de la costa e impidiendo el aprovisionamiento de la flota persa.
2. En su camino hacia Siria, logró vencer al rey Darío III de Persia, quedando abierta la vía hacia Mesopotamia.
3. En el invierno de 332 a. C., Siria, Palestina y Egipto estaban bajo el dominio de Alejandro, quien asumió el título de faraón de Egipto. Allí fundó la ciudad de Alejandría.
4. Hacia el 331 a. C., el ejército se dirigió hacia Mesopotamia, donde venció a los persas en Gaugamela. La huida de Darío dejó a todas las ciudades a merced de los conquistadores.
5. Alejandro conquistó Sogdiana y Bactriana. Al llegar al río Indo, la negativa de sus generales le impidió continuar.
6. Buscó una ruta marítima que permitiera unir el río Indo con el Tigris y el Éufrates, campaña que se realizó exitosamente. Regresó por tierra hacia Babilonia. Murió a causa de la malaria en el 323 a. C.
7. Construyó ciudades que adoptaron el nombre de Alejandría.

Estados Helenísticos: La Desintegración del Imperio

Tras la muerte de Alejandro, el imperio comenzó a desmembrarse. Los generales se disputaron entre sí los territorios conquistados, dando lugar a varios reinos:

• Egipto por los Ptolomeos.
• Macedonia por los Antigónidas.
• Siria por los Seléucidas.
• Otros reinos menores: Epiro, Ponto, Bitinia, Galacia, Bactriana, Partia, etc.

En cada uno de ellos se instituyó el régimen monárquico absoluto. Las frecuentes guerras entre ellos y el lujo con el que vivían los monarcas dieron lugar a numerosos alzamientos populares. Ante esta situación, los estados helenísticos no tuvieron posibilidades de detener el avance de los romanos durante los siglos II y I a. C.