El Papel Fundamental de la Oratoria en la Antigüedad Clásica
El papel fundamental de la palabra hablada en la vida pública de Grecia y Roma hace de la oratoria uno de los géneros literarios más elevados e importantes de la literatura clásica. De hecho, el dominio del arte de hablar en público (ars dicendi) ante un auditorio, ejercido por un orador (orator), fue una de las disciplinas más importantes de la cultura romana, especialmente en la vida política, jurídica y educativa, y llegó a ser un instrumento de prestigio y poder.
Por esta razón, formaba parte de la educación superior del futuro ciudadano que aspiraba a seguir el cursus honorum o carrera política. Para llegar a ser un buen orador era necesario dominar las reglas de este arte, esto es, de la retórica (del griego ῥήτωρ, orador), que se estudiaba en las escuelas de oratoria. Su evolución estuvo fuertemente influenciada por la tradición griega, pero con características propias, ligadas al contexto social y político romano.
Características Generales de la Oratoria Romana
Finalidad Práctica y Persuasiva
La oratoria romana se centraba en convencer a una audiencia, ya fuera en tribunales, el Senado, o en actos públicos.
Influencia Griega
Aunque adaptada al contexto romano, la oratoria tomó prestados muchos elementos de la retórica griega, especialmente de los sofistas, de Aristóteles y de Demóstenes. Los jóvenes romanos acudían a formarse a las escuelas griegas de Retórica. Existían tres corrientes principales:
- Aticista: Defendía un discurso sobrio y conciso.
- Asianista: Más barroca y partidaria de un estilo florido.
- Rodia: Buscaba un equilibrio entre las dos anteriores.
Elaboración Retórica del Discurso
Se aplicaban los principios de la Retórica, es decir, el conjunto de reglas utilizadas para lograr convencer al auditorio y embellecer el mensaje. Se empleaban recursos como:
- Metáforas
- Comparaciones
- Interrogaciones retóricas
- Antítesis
- Entre otros…
Estructura Fija del Discurso
Un discurso romano seguía generalmente una estructura definida:
- Exordium: Comienzo del discurso, construido para ganar el favor o, al menos, la atención del público.
- Narratio: Exposición de los hechos relevantes para la causa.
- Argumentatio: Complementaria de la anterior. Exposición de los argumentos del orador a favor de su tesis (confirmatio) o en contra de los argumentos del oponente (refutatio).
- Peroratio: Epílogo del discurso. Tenía la finalidad de refrescar la memoria haciendo una recapitulación, reforzar la tesis e influir en los sentimientos del auditorio.
Características del Estilo Directo
Por razones obvias, el discurso, pronunciado ante un auditorio, se elaboraba siguiendo las pautas del estilo directo:
- Presencia del emisor mediante el empleo de la primera persona (singular o plural, involucrando al público).
- Uso de la función emotiva con oraciones exclamativas o expresiones que denotan el estado de ánimo del hablante.
- Apelación al receptor mediante el uso de la segunda persona y del vocativo (recuérdese el famoso “Patres conscripti…”).
- Utilización del modo imperativo para órdenes directas.
Tipos de Discurso
Existían diferentes géneros o tipos de discurso según su finalidad:
- Judicial (genus iudiciale): Para ser pronunciado ante un tribunal.
- Deliberativo (genus deliberativum): Discurso político, pronunciado en asambleas o el Senado.
- Demostrativo (genus demonstrativum): Pronunciado en una reunión para alabar a una persona (panegírico) o para atacarla (vituperio).
Análisis de la Oratoria de Cicerón: Un Ejemplo Práctico
Nota: El siguiente texto parece analizar un fragmento específico de un discurso de Cicerón, probablemente una de las Catilinarias, aplicando los conceptos anteriores.
Autor y Género
- Autor: Marco Tulio Cicerón
- Género: Oratoria
Análisis del Fragmento (Presumiblemente el Exordio de la Primera Catilinaria)
Objetivo
Persuadir al auditorio (el Senado).
Estructura
El pasaje comentado pertenece al exordio o introducción, donde el orador busca captar la atención y predisponer favorablemente al auditorio hacia su tesis. Se inicia con una contundente invectiva contra Catilina ante los senadores presentes. Se combina el ataque contra el conspirador con expresiones subjetivas de desesperación del orador (modalidad exclamativa), lamentándose de los males de la época y de la aparente indefensión de las instituciones ante quien amenaza al Estado, ya que el culpable acude impunemente a la asamblea. Cicerón intenta así implicar al Senado en la necesidad de tomar una decisión conjunta.
Aplicación de la Teoría Retórica
Para lograr su objetivo, Cicerón utiliza magistralmente recursos retóricos, muchos de origen griego pero perfeccionados en Roma:
- Interrogaciones retóricas: No buscan respuesta, sino reflexión.
- Paralelismos sintácticos en gradación: A menudo en trícolon (periodos de tres elementos).
- Sinécdoques: Expresar el todo mencionando una parte.
- Anáforas: Repetición de la misma palabra al comienzo de varias oraciones o cláusulas.
- Elipsis: Omisión de elementos que se sobreentienden.
Estilo Directo
La oratoria busca influir en el público en el momento presente. Los rasgos del estilo directo son evidentes:
- Primeras personas del plural (formas verbales, pronombres, posesivos): Para indicar un destino y sufrimiento compartidos (nos, nostrum).
- Segundas personas del singular: Para aislar a Catilina del resto (tu, te, tibi), a menudo usando vocativos.
- Verbos en presente de indicativo: Reflejan la inmediatez de la situación.
- Modalidades oracionales:
- Expresiva: Exclamaciones e interjecciones que transmiten la desesperación del orador (“O tempora, o mores!”).
- Conativa (Apelativa): Interrogaciones que buscan provocar una reacción en el receptor y hacerlo aceptar lo evidente.