Desarrollo Económico de Alemania en el Siglo XIX

Alemania, con sus ríos caudalosos aptos para el transporte y suelos agrícolas de excelente calidad, poseía, al igual que Inglaterra, vastas reservas de carbón y hierro. Sin embargo, los rasgos distintivos de su desarrollo son predominantemente históricos y políticos.

Estos incluyen la importancia de la educación protestante y otros factores de unificación política y económica, como la Unión Aduanera Alemana (Zollverein), la construcción de una extensa red de ferrocarriles y transportes, la unificación monetaria, el gran peso de la industria de bienes de capital y la relevancia de la banca.

En muchos aspectos, Alemania se incorporó directamente a la Segunda Revolución Industrial. Su crecimiento notable es un fenómeno de la segunda mitad del siglo XIX, siendo más tardío debido a la fragmentación política y la gran diversidad de condiciones entre sus distintas regiones.

A partir de 1871, con la unificación y la creciente competencia extranjera, la agricultura se mecanizó y modernizó para aumentar la productividad, incorporando tecnologías como segadoras, recolectoras y trilladoras. La unificación permitió cosechar las ventajas de lo que se había preparado en las décadas anteriores. Lo característico de la economía alemana durante el Segundo Reich fue el crecimiento industrial. En esta industria en expansión, destacan los siguientes rasgos:

• Predominio de la industria pesada.
• Importancia de las grandes unidades industriales.
• Estructuras restrictivas de la competencia (carteles).
• Fuerte interconexión banca-industria.
• El Estado alemán, influenciado por una ideología nacionalista, apoyaba estas prácticas e incluso las favorecía con una creciente protección arancelaria.

Rasgos Distintivos del Desarrollo Económico de Suecia

El crecimiento económico de Suecia en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX fue uno de los más rápidos y espectaculares a nivel mundial. Este éxito se basó en una combinación de recursos naturales y condiciones institucionales favorables.

• Recursos abundantes:
  • Buenas condiciones agrícolas en el sur.
  • Adecuadas condiciones de transporte terrestre (la nieve como medio de transporte sobre esquís o trineos).
  • Una costa muy extensa.
  • Enormes extensiones forestales.
  • Abundante hierro de alta calidad en el Norrland y yacimientos de cobre.
• Recursos institucionales sólidos:
  • Debido a su estricto protestantismo, la alfabetización era obligatoria desde el siglo XVII.
  • El sistema bancario sueco tenía una larga tradición, remontándose al siglo XVII, cuando el Banco de Palmstruch, en 1656, introdujo los billetes de banco por primera vez en Europa. Aunque el banco quebró, fue rescatado por el Estado, convirtiéndose en el banco oficial sueco (Riksbank).

El crecimiento del comercio exterior, impulsado por el mercado europeo, fue el gran estímulo que Suecia supo aprovechar, a diferencia de otros países. El impulso inicial provino de tres sectores exportadores de materias primas:

• La agricultura, que siguió siendo el principal sector en términos de empleo, con una conversión gradual hacia la ganadería de carne y leche.
• La madera, cuyas exportaciones crecieron enormemente en la segunda mitad del siglo XIX, aprovechando los abundantes recursos forestales.
• El hierro.

Crecimiento de la Renta y Nivel de Vida en Estados Unidos

El extraordinario crecimiento de la renta y el nivel de vida en Estados Unidos se debió a dos factores fundamentales: la tierra y el trabajo. Se trata de una “economía de frontera”, caracterizada por una oferta ilimitada de tierra para acomodar a su población.

Estados Unidos contaba con una gran abundancia de recursos (agrícolas, mineros, de transporte) y favorables condiciones institucionales y de capital humano. Las trece colonias iniciales disponían de excelentes puertos naturales como Boston, Nueva York, Filadelfia, Savannah y Charleston, así como buen terreno de cultivo y abundantes bosques (para caza, madera y resinas).

En términos económicos, la abundancia de tierra hizo que el trabajo fuera el recurso escaso, resultando en salarios altos. A su vez, estos salarios elevados estimularon la búsqueda de técnicas que aumentaran la productividad, es decir, la capitalización y tecnificación de la economía. Las características de la sociedad norteamericana en el siglo XIX, impulsadas por este crecimiento de frontera, incluyen:

• La temprana mecanización de la agricultura.
• La introducción de innovaciones ahorradoras de trabajo en la industria.
• Una intensa actividad inventiva.
• El gran tamaño de las empresas en busca de economías de escala.

La industria estadounidense se desarrolló en un amplio frente:

• Las industrias de consumo, como las alimentarias (cárnicas, azucarera, harinera) y la textil, tuvieron gran importancia.
• La industria de bienes de consumo duradero se inició con la máquina de coser.
• La siderurgia, la química pesada, la minería y la industria de maquinaria y material de transporte fueron muy poderosas.
• Estados Unidos fue pionero en dos industrias punteras del futuro: la petrolífera y la eléctrica.
• Gran relieve de las industrias energéticas.
• La tendencia al gigantismo y la cartelización.
• Una extensa red fluvial y lacustre que facilitaba el transporte.

Impacto de la Restauración Meiji en el Desarrollo Económico Japonés

Japón, con la Restauración Meiji, emprendió un camino de modernización social y económica que implicó una apertura al exterior, especialmente hacia las grandes potencias occidentales como Inglaterra, Estados Unidos y Alemania.

El nuevo gobierno asumió un papel directivo en la economía, actuando como empresario en áreas clave como:

• El ferrocarril y el transporte marítimo.
• Numerosas ramas industriales: armamento, construcción naval, siderurgia, maquinaria, cemento, textiles, vidrio, minería, química, entre otras.

El Estado también asumió la provisión de servicios públicos (correos, comunicaciones, obras públicas) y, por supuesto, la modernización del Ejército y la Marina. La enseñanza y la educación fueron reformadas y democratizadas.

El comercio exterior creció muy rápidamente gracias al librecambismo impuesto por las potencias occidentales en 1866. Japón exportó productos primarios como carbón, cobre, té, arroz y, sobre todo, seda. Importaba casi todo lo demás, desde textiles de algodón hasta equipo, maquinaria, técnicos y capital, lo que resultó en un considerable endeudamiento exterior.

Esta política impulsó la industrialización y modernización, aunque también generó inflación y endeudamiento. Posteriormente, gran parte de las empresas estatales fueron privatizadas y se reformaron el sistema fiscal y el bancario.

En el sector primario, la agricultura utilizó métodos intensivos, y la pesca aumentó sus capturas a un ritmo aún mayor que la producción agrícola.

La industria textil también se desarrolló rápidamente: la industria sedera se modernizó y comenzó a exportar productos terminados en lugar de seda bruta. La industria algodonera, utilizando materia prima india, pronto se convirtió en la mayor exportadora.

Factores del Progreso Económico en el Último Tercio del Siglo XIX

El último tercio del siglo XIX fue testigo de un notable progreso económico, impulsado por varios factores clave:

• La población de los países avanzados aumentó a gran ritmo, principalmente debido al descenso de la mortalidad.
• Este crecimiento demográfico se acompañó de una clara mejora del nivel de vida para todos los grupos sociales, gracias a:
  • Un incremento de la productividad agrícola.
  • Mejoras en los sistemas de transportes.
  • Aumento de las tierras cultivadas.
  • Un mayor consumo de alimentos por persona.
• Las condiciones de vida en las grandes ciudades mejoraron significativamente, superando las del campo. Se implementaron mejoras en:
  • Alcantarillado y pavimentación.
  • Agua corriente y alumbrado público (a gas y eléctrico).
  • Transporte público y escuelas, accesibles a un número creciente de ciudadanos.
• Hubo importantes progresos en la medicina (como las vacunas) y una mejora general de la higiene en las grandes ciudades.
• Las rentas y los volúmenes de producción de bienes y servicios en estos países crecieron tanto en términos absolutos como por habitante. Esto fue posible gracias a un considerable aumento de la productividad, lo que a su vez permitió a los habitantes trabajar menos horas.

Causas y Consecuencias de la Crisis de 1873

La crisis de 1873, a menudo malinterpretada como una “gran depresión”, fue en realidad un fenómeno complejo con características distintivas:

• Causas:
  • La crisis fue casi exclusivamente de precios. Las rentas nacionales no descendieron; por el contrario, los datos muestran un crecimiento de los productos nacionales brutos por habitante en los principales países.
• Consecuencias:
  • Generó un profundo malestar social, especialmente entre los agricultores.
  • Provocó una vuelta al proteccionismo. Tras los años librecambistas iniciados con el Tratado Cobden-Chevalier de 1860, el proteccionismo resurgió con el arancel alemán de 1879, conocido como el “arancel Bismarck”.
  • Las guerras comerciales o arancelarias contribuyeron al nacionalismo y las rivalidades de la época.
  • Los escasos datos sobre desempleo no muestran una tendencia creciente.
  • Los salarios reales mejoraron, en gran parte debido a la baja de precios.

Por todas estas razones, no puede hablarse de una “gran depresión”, sino, a la inversa, de una gran expansión y mejora de los niveles de vida durante este periodo.