Tipos de Vegetación en la Península Ibérica y Canarias: Clima y Especies

Vegetación del Clima Atlántico

Esta sección describe la vegetación del área septentrional peninsular de clima atlántico.

Bosque Caducifolio

Bosque de hoja caduca, constituido por formaciones arbóreas frondosas que pierden sus hojas en otoño. Las especies más representativas son:

  • Los Robles: Se desarrollan en suelos silíceos de las zonas más bajas, toleran mal los fríos y las nieves. La especie más emblemática es el Roble común o Carballo.
  • Las Hayas: Se encuentran en suelos calizos y elevados, no soportan el calor y exigen mucha humedad. Forman bosques muy densos, aunque han sido explotados abusivamente.

Otras especies son el Castaño, el Pino, el Eucalipto, el Fresno, el Olmo y el Tilo. Tanto el Pino como el Eucalipto son especies de rápido crecimiento. En el sotobosque predominan los helechos, el musgo y los arándanos, en un ambiente sombrío.

El Matorral Atlántico: La Landa

La Landa es una formación donde no existe bosque, resultado de su degradación debido a la acción humana. Es un matorral muy denso y alto formado por brezos, enebros, tojos y retamas. Cuando la landa desaparece, nos encontramos con los prados naturales.

El Bosque Marcescente

En el sector meridional aparece el bosque marcescente, formado por especies cuyas hojas se secan en otoño pero permanecen en el árbol, como el Rebollo y el Quejigo.

Vegetación de la Región Mediterránea

Esta sección describe la vegetación del espacio peninsular del clima mediterráneo, caracterizado por la aridez estival. Las formaciones principales son el bosque esclerófilo mediterráneo y las formaciones arbustivas mediterráneas (la maquia, la garriga y la estepa).

Bosque Esclerófilo Mediterráneo

Bosque natural esclerófilo y perennifolio, caracterizado por agrupar especies que han desarrollado varios sistemas para adaptarse a la aridez:

  • Sus hojas son perennes, pequeñas y endurecidas.
  • Los troncos son de corteza gruesa y las raíces profundas.
  • No suele superar los 20 m de altura y tienen una amplia copa.

La especie más representativa es la encina, que se encuentra por toda la península. Dicha extensión ha retrocedido debido a las roturaciones, siendo sustituida por cereales, viñedos y olivos. Se concentra al oeste peninsular, donde se ha conservado gracias al sistema de la Dehesa, que consiste en aclarar el bosque y combinar el aprovechamiento de su fruto, su leña y su madera con la agricultura y la ganadería. En las zonas más húmedas, de temperaturas más suaves y suelos silíceos, la encina es sustituida por el alcornoque, cuyo principal uso es la producción de corcho.

Los pinares se han extendido por amplias zonas como consecuencia de la intervención humana (la repoblación), debido a su mayor rapidez de crecimiento y al aprovechamiento económico de su resina y madera.

Al ser un sotobosque poco compacto y abierto, la luz penetra, permitiendo el desarrollo de un sotobosque rico en arbustos como el madroño, la coscoja, el lentisco y la jara.

Formaciones de Matorral Mediterráneo

  • La maquia es una formación de matorral esclerófila, densa y cerrada, compuesta por especies que pueden superar los 2 m de altura. Está compuesta por madroños, brezos, jaras, lentiscos y retamas.
  • La garriga es una formación menos densa; los arbustos dominantes son la coscoja, la jara y otras especies aromáticas.

La degradación de la maquia y la garriga da lugar a la estepa, una formación de hierbas propias del clima semiárido del sureste y zonas secas del interior. En la estepa dominan especies herbáceas como el esparto, y arbustos como el palmito, el espárrago o el tomillo.

Vegetación de la Región Macaronésica

El archipiélago canario, localizado en la franja subtropical atlántica, forma parte de la región Macaronésica. Aquí se combinan especies mediterráneas con otras de origen tropical y atlántico. La peculiaridad geográfica, su carácter insular, la naturaleza volcánica de sus suelos y el desarrollo de una vegetación escalonada dan lugar a un alto grado de endemismos, propios de climas pasados.

Pisos de Vegetación

  • Piso Basal

    Condicionado por altas temperaturas, propias de la zona tropical. Permite el desarrollo de matorrales como el Cardón y la Tabaiba, junto a especies introducidas por el hombre como la Chumbera y la Pita.

  • Piso Intermedio

    La mayor humedad y las temperaturas más suaves concentran dos especies endémicas: el Drago y la Palmera Canaria.

  • Piso Montano (Monteverde)

    El descenso térmico y la constante humedad favorecen el crecimiento del Monteverde, integrado por el bosque de laurisilva y el fayal-brezal. El primero es una formación forestal frondosa perennifolia (como el laurel); el segundo es una formación arbustiva-arbórea.

  • Piso Montano (Pinar Canario)

    El Pino Canario constituye este piso; la aridez es un rasgo específico. También aparecen otras formaciones arbustivas como el tomillo.

  • Piso Alpino

    La aridez y las heladas invernales determinan la escasez de especies vegetales. En las altas cumbres aparecen especies rupícolas.

Vegetación de Montaña

Con la altitud, las temperaturas descienden y las precipitaciones aumentan. También varían las condiciones según la exposición: barlovento y sotavento, y al sol (umbría y solana). A cada altitud de la montaña le corresponde una vegetación diferente:

Pisos de Vegetación

  • Piso Basal

    Desarrolla una vegetación similar a la de las llanuras.

  • Piso Montano

    Aumentan las precipitaciones y desciende la temperatura. Ocupado por especies hidrófilas y criofílicas, es decir, adaptadas a la humedad y a las bajas temperaturas.

  • Piso Alpino

    Ocupado por una vegetación de matorral y prados.

  • Piso Nival

    En los Pirineos y las Béticas crecen especies rupícolas.