La Geria: Paisaje Agrario Subtropical de Lanzarote
LA GERIA
Jerarquía Urbana en España: Un Sistema Multipolar
JERARQUÍA URBANA
Se trata de un mapa temático que muestra la jerarquía urbana española. El mapa hace uso de símbolos proporcionales (cuadrados y círculos) para indicar fenómenos concretos, se trataría también de un mapa de coropletas, pues usa colores para representar los fenómenos, y de flujos, al usar flechas para indicar los movimientos. En cuanto a la escala, esta sería pequeña, no presenta gran grado de detalle. En cuanto a la fuente, se ha extraído de un libro de 2º de bachillerato de la Editorial Anaya; desconocemos, sin embargo, el autor y el año de edición.
En él se observa que las ciudades se organizan de forma jerárquica sobre el territorio, pues no todas tienen la misma importancia ni desempeñan las mismas actividades económicas o funciones. La primacía de una ciudad sobre otra puede medirse por diferentes criterios; se suele utilizar como medida el volumen de población, que indica la capacidad de atracción de un núcleo urbano y la importancia de las funciones que desempeña. En definitiva, nos informa sobre el nivel de centralidad urbana.
El sistema urbano español se organiza de forma jerárquica, se trata de un sistema multipolar con dos centros interconectados: Madrid y Barcelona. Madrid es la capital del Estado y Barcelona la de la Comunidad de Cataluña, una de las regiones más ricas de España.
En el mapa se observa un mayor desarrollo urbano en la periferia del país que se debe a causas históricas (condiciones físicas, clima y relieve) y económicas (desarrollo turístico y de la construcción). En el interior se observa un sistema radial que parte de Madrid. En Canarias, se aprecia un sistema bipolar, con dos centros: LPGC y SC de Tenerife y un notable crecimiento de las conurbaciones, hasta el punto de que en un futuro no muy cercano, LPGC, Arucas y Telde formarán una gigantesca urbe, agravando problemas urbanos (como la falta del suelo), administrativos y medioambientales.
El sistema urbano (heredado de la etapa industrial) se caracteriza, como podemos observar, por la localización en el centro peninsular de la mayor aglomeración urbana, rodeada de una serie de ejes urbanos periféricos destacados que se disponen de forma semianular en torno a Madrid (eje atlántico gallego, eje cantábrico, eje mediterráneo, eje del valle del Ebro y los ejes andaluces del litoral y el valle del Guadalquivir) y un interior poco urbanizado con ciudades medias y pequeñas.
El mapa muestra un sistema multipolar e interdependiente cuyas ciudades se pueden clasificar del modo que sigue atendiendo a sus características:
- Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona. Conforman un sistema bipolar con influencia sobre territorio nacional y vínculos con metrópolis del mundo (París, Roma o Londres). Con +5 millones hab., en ellas se concentran las mayores empresas y tienen funciones muy diversificadas: residencial, industrial, comercial, administrativa, turística, cultural y servicios especializados.
- Metrópolis regionales de primer orden: Entre 1.500.000 hab. y 500.000. Ejercen una gran influencia en áreas regionales y presentan una gran diversificación de funciones. Ejemplos: Valencia, Bilbao, Sevilla y Zaragoza.
- Metrópolis regionales de segundo orden: Entre y 500.000 hab. 250.000 Su área de influencia es menor que la de las metrópolis regionales de primer orden y suelen prestar servicios especializados que sirven de atracción. Ejemplos: ciudades universitarias, Valladolid, Oviedo.
- Ciudades medias: Entre los 200.000 hab. 50.000 y tienen funciones comerciales y de servicio. Ejemplos: Avilés, Santiago, Toledo.
En cuanto a la distribución de las funciones urbanas, todas las ciudades tendrían función residencial y administrativa y la gran mayoría tendrían también destacada actividad comercial. Algunos núcleos destacarían por sus funciones industriales como Bilbao, Avilés y Vigo; otras por su papel cultural, por su importante patrimonio cultural como Santiago de Compostela y por ser importantes centros universitarios como Granada o Salamanca. Otras ciudades destacan por su importante papel turístico como las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca. Las grandes urbes como Madrid y Barcelona acogerían en su seno todas las funciones nombradas.
La Dehesa Extremeña: Un Paisaje Agrario Humanizado
LA DEHESA EXTREMEÑA
Descripción
Nos encontramos ante un paisaje humanizado, en concreto un paisaje agrario, claramente modificado por la mano del hombre, donde se observa una planicie verde arbolada, con vegetación poco densa y en el que destaca ganado porcino alimentándose.
Explicación
Se trata de un paisaje característico del sur y SO peninsular y, más concretamente, de la zona extremeña, donde encontramos un bosque mediterráneo convertido por la acción humana, en dehesa (bosque aclarado mediante la tala y que está formado por encinas, alcornoques y otras especies, con estrato inferior de pastizales o matorrales, donde la actividad del ser humano ha sido intensa en prácticamente la totalidad del bosque y, generalmente, está destinado al mantenimiento del ganado y al aprovechamiento de otros productos forestales como la leña, corcho, setas etc.)
Su clima es mediterráneo de interior con precipitaciones irregulares, especialmente en primavera, y temperaturas suaves en invierno y cálidas en verano.
Todo el espacio de la imagen lo ocupa la dehesa, que se ha aclarado mediante la tala de árboles para que se produzca pastos y una mayor cantidad de bellotas, sirviendo para la experiencia ganadera semiestabulada de vacuno y porcino (en la zona destacada el cerdo ibérico cuya rentabilidad es alta gracias al valor de sus productos derivados- jamón de bellota, ibérico…). Su origen hay que buscarlo en motivos geográficos (las pendientes, la calidad del suelo y la aridez que dificultan la agricultura) e histórico (la presencia del latifundismo).
La dehesa tiene una gran importancia económica y social en la península ibérica, tanto por su extensión superficial como por la función de fijación de población rural en sus núcleos, reduciendo el flujo emigratorio y sus consecuencias (envejecimiento, incremento de tasa de mortalidad, reducción de tasa de actividad, abandono de explotaciones) y permitiendo la existencia de industrias agroalimenticias (de proceso de productos cárnicos) aisladas y de muy reducida capitalización.
Este paisaje también puede tener una utilización cinegética (caza de jabalíes y aves) y aunque en la imagen no se observa poblamiento, este suele ser disperso y de viviendas tradicionales.