Clasificación, Justificación y Descripción
Nos encontramos ante un paisaje humanizado, en concreto un paisaje agrario muy característico de la isla de Lanzarote, donde se ha conseguido explotar un terreno que, como se observa en la foto, no parece apto para la agricultura ni por el terreno ni por el clima árido. En la imagen vemos muestras de la acción humana como, en primer término, unos muros de piedra (protección del viento) en medio de los cuales se observan cultivos; al fondo hay una planicie formada por material volcánico, lapilli o picón, en los cuales se ven líneas divisorias de muros y cultivos y dos edificaciones que responden al modelo tradicional propio de la isla, de una sola planta, encaladas de blanco y plenamente integradas en el paisaje pese al contraste de color. La fuente de la imagen es la página de internet www.freeimages.com.
Explicación
La Geria es un espacio único de cultivo de la vid en arenas volcánicas. Entre 1730 y 1736 tuvieron lugar diversas erupciones en Timanfaya que cubrieron de lava, escorias y piroclastos finos (ceniza volcánica) gran parte del mejor terreno cultivable de Yaiza, Tías, Tinajo, San Bartolomé y Teguise.
Es un paisaje único en el mundo donde los antiguos pobladores consiguieron, con su ingenio, habilitarlo para la agricultura a pesar de la pobreza del terreno y la aridez del clima: variedad del clima subtropical (desértico) canario caracterizado por precipitaciones escasas y temperaturas más elevadas de lo normal en Canarias por su cercanía a África y la poca elevación de sus montañas para retener la humedad de los Alisios. Este tipo de actividad agrícola consiste en excavar la capa superficial de picón o lapilli, de aproximadamente dos metros y medio, hasta encontrar suelo enterrado y realizar ahí la plantación. Los hoyos son excavados en forma de pequeños conos y se suelen proteger del viento con un pequeño muro llamado soco. Estas cavidades tienen unos 3 m de diámetro. La tierra volcánica absorbe y conserva la humedad, y permite captar tanto las aguas pluviales como la humedad ambiental, ya que dificulta su evaporación, facilita su filtración y evita la erosión. Se calcula que una hectárea puede contener hasta 350 hoyos, dependiendo de su profundidad.
El lapilli permite mantener cultivos de secano en un territorio donde las lluvias son anualmente escasas gracias a la propiedad aislante del picón. Normalmente, el terreno se aprovecha para la plantación de vides y la producción de vino, cultivo en boga desde el siglo XVIII. La variedad más abundante es el Malvasía. En menor medida, se plantan otros frutales como higueras. Se trata de una práctica tradicional de mucho arraigo en la cultura de Lanzarote y su continuidad depende de que se consiga mejorar su rentabilidad, que ha caído mucho. Esta situación ha puesto en peligro este tipo de cultivo. En los últimos tiempos se han abandonado algunas fincas o se ha transformado el cultivo en zanjas -hileras de piedra en línea recta- para utilizar medios mecánicos en vez de burro o camello y conseguir mayor producción por hectárea. Asimismo, la extracción ilegal del picón para jardines y la especulación del territorio han sido unas prácticas demasiado habituales en esta zona. Este lugar ha sido reconocido como Parque Natural de La Geria, siendo, además, declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Incluye también el monumento natural de la Cueva de los Naturalistas, un tubo volcánico natural de grandes dimensiones.
La supervivencia de este paisaje agrario pasa por adoptar medidas que faciliten la preservación de esta forma de cultivo tradicional y respetuosa con su entorno natural para hacerlo sostenible en el tiempo, apostando por la revalorización de la actividad vitivinícola, la innovación en el sector primario y la unión con el turismo como motores de revitalización del paisaje. En esa línea, el Cabildo de Lanzarote viene desarrollando desde 2013 el proyecto «Salvar La Geria» que implica al sector agrario, turístico y cultural en la recuperación y explotación sostenible de este espacio protegido. El Plan de Revitalización del Espacio Agroecológico de La Geria persigue la sostenibilidad económica, cultural, medioambiental y turística de este paisaje a través del enoturismo, el senderismo, la recuperación de espacios agrícolas degradados y la recuperación de senderos tradicionales.
Energías: Clasificación y Justificación
Nos encontramos ante un paisaje humanizado, claramente modificado por la mano del hombre desde antiguo, como se ve por las zonas de cultivos típicos del interior peninsular (cereales y olivos) y de proliferación de placas solares y los molinos de viento más actuales. Este paisaje es el resultado de la transformación de un paisaje natural por la acción humana para diversos fines: la producción agrícola, la producción energética y la construcción de infraestructuras de transporte y energía. No aparece la fuente del origen de la imagen.
Descripción y Explicación
En la imagen se observa una llanura árida cubierta por paneles fotovoltaicos que se encuentran en primer término, con vegetación poco densa en el área central -campos de cultivos- y una zona arbolada en un extremo. Al fondo destacan los tres grandes aerogeneradores que aprovechan el viento para generar energía. También hay que señalar otros elementos humanos como alguna construcción aislada y vías de transporte. Los elementos naturales que se aprecian son un relieve llano, una vegetación natural escasa -dado que ha sido sustituida por otros usos del suelo-, integrada posiblemente por pinos y un suelo arcilloso, apto para el cultivo de cereales y olivos de la Península interior de clima mediterráneo de interior.
Algunos elementos del paisaje permiten deducir ciertos rasgos del clima: una elevada insolación (paneles solares), vientos de cierta intensidad o regularidad (aerogeneradores) y cultivos y vegetación propia de la zona mediterránea (vid, cereales). Así pues, se tratará de un clima mediterráneo caracterizado por veranos calurosos y secos e inviernos suaves y precipitaciones moderadas.
Los elementos introducidos por la acción antrópica son las actividades agrarias que se centran en el cultivo de cereales, probablemente en rotación con barbecho -parcelas de tono más oscuro- y, en menor medida, en el cultivo de la vid y el olivo. No se observan corrientes de agua, por lo que se tratará de agricultura de secano o con riego procedente de pozos o canalizaciones desde los ríos más cercanos.
También es posible la existencia de una ganadería ovina que aproveche los rastrojos y la explotación forestal de la madera o resina de los pinos. Las actividades del sector secundario se centran en la producción energética obtenida de fuentes renovables: el sol mediante paneles fotovoltaicos y el viento (energía eólica) mediante aerogeneradores, destinados a la producción de electricidad. Menor importancia tienen en el paisaje las infraestructuras destinadas al transporte de la electricidad y por carretera y algunas edificaciones aisladas, relacionadas probablemente con la producción agraria.
Se trata de un territorio degradado, probablemente del sur, sureste o centro de la Península, que ha sido explotado y modificado durante siglos por la acción humana y que, en la actualidad, se usa para la producción de energía de fuentes renovables, clara evidencia de adaptación a las necesidades actuales de la población.