Infraestructuras y Demografía: Perspectivas en Canarias y España

El Transporte en Canarias: Conectividad y Desafíos de la Insularidad

1. Descripción de la Red de Vuelos de Binter Canarias (Octubre 2020)

La imagen que se nos presenta muestra los vuelos disponibles que la compañía aérea Binter Canarias S.A. tenía en octubre de 2020. En ella se pueden comprobar los diferentes destinos en los que opera la compañía, contando con vuelos regulares en todo el archipiélago canario, reflejados con líneas continuas.

Gracias a la liberalización del servicio, observamos igualmente la ampliación de sus servicios más allá del transporte entre las islas, a algunos destinos cercanos a Canarias, en los que no existen conexiones directas de las compañías nacionales. Estas rutas se encuentran señaladas mediante una serie de líneas discontinuas. Como podemos observar, estas rutas se establecen con el resto de los archipiélagos de la Macaronesia (Azores, Madeira y Cabo Verde); con Marruecos (Casablanca, Agadir y Marrakech); con el Sahara (El Aaiún y Dakhla); con las capitales de Mauritania (Nuakchot), Senegal (Dakar) y Gambia (Banjul); y, ya dentro de la Península Ibérica, con Lisboa, capital de Portugal, y en España, con Vigo, Oviedo, Santander, Vitoria, Pamplona, Zaragoza, Palma, Murcia y Jerez.

2. Redes de Transporte en Canarias: Infraestructuras y Problemática de la Insularidad

La estructura del transporte en Canarias responde a tres necesidades fundamentales: la comunicación con el exterior, la comunicación entre islas y la comunicación en el interior de cada isla.

Comunicación con el Exterior

La comunicación con el exterior, tanto internacional como con la Península Ibérica, es principalmente aérea, a pesar de contar también con algunas rutas marítimas.

Comunicación entre Islas

La comunicación entre islas es mayoritariamente marítima, aunque cada vez más se realiza en pequeños aviones.

Comunicación Interior en Cada Isla

La comunicación interior en Canarias se realiza a través de carreteras, donde algunas de ellas destacan por el gran número de curvas que presentan debido a su orografía montañosa. Estas carreteras comunican la capital con otros núcleos de población importantes y algunas áreas turísticas entre sí y con los aeropuertos. Asimismo, en todas las islas han aumentado las vías rápidas (autopistas y autovías) y se han construido puentes y túneles en las islas más montañosas.

El transporte más usado es el automóvil particular y las guaguas (autobuses).

Las islas mayores cuentan con un parque automovilístico excesivo que a largo plazo resulta inviable. Para tratar de solucionarlo, las Administraciones apuestan por fomentar el transporte público, subvencionando su excesivo costo a través de diversos bonos y mediante proyectos como la futura red ferroviaria que uniría las capitales de las islas más pobladas con los núcleos del sur y norte donde se asientan.

En cuanto al transporte marítimo, los puertos cumplen la función esencial de transportar mercancías y pasajeros. Todas las islas tienen un puerto destinado a esta función, destacando el Puerto de La Luz y de Las Palmas, seguido del de Santa Cruz de Tenerife (mercancías y pasajeros). También para los pasajeros destacan el de Los Cristianos (Tenerife) y el de Agaete (Gran Canaria).

El transporte aéreo está muy relacionado con la actividad turística, lo que hace que existan numerosos vuelos no solo interinsulares, sino también nacionales e internacionales. Todas las islas cuentan con un aeropuerto y en algunas, como en Tenerife, hay dos por su dimensión territorial.

Evolución Demográfica en España: Natalidad, Mortalidad y sus Implicaciones

1. Comentario sobre la Gráfica de Natalidad y Mortalidad (1940-2020)

Nos encontramos con un gráfico lineal donde, por un lado, se muestra la evolución del índice de natalidad y, por otro, el de la mortalidad en España desde el año 1940 hasta el año 2020, en periodos quinquenales o lustros. Su fuente es el INE (Instituto Nacional de Estadística).

Como se puede apreciar en la gráfica, la natalidad va experimentando un descenso progresivo con la excepción de la década de 1950 hasta 1960, correspondiente a la generación del baby boom. Experimentó un descenso acusado a partir de 1975 hasta 1995 por el cambio de costumbres sociales que se fue produciendo en esa época (liberalización de anticonceptivos, incremento de la actividad laboral femenina y retraso en la edad de los matrimonios). La llegada de inmigrantes en la década del 2000 al 2010 hizo que se experimentara un ligero repunte que volvió a caer bruscamente a partir de esa fecha hasta el 2020 por la crisis económica.

Por lo que respecta a la mortalidad, vemos un descenso brusco en el lustro de 1940 a 1945, que coincide con el final de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial, moderándose hasta 1960, año en el que comienza la progresiva apertura económica internacional española y las mejoras económicas que trajo el Plan de Estabilización de 1959. A partir de 1960, comienza un periodo de estabilización con pequeñas oscilaciones hasta el año 2015, en el que hay un incremento de más de un punto, producido por el envejecimiento progresivo de la población y el declive de la natalidad a partir de 1975.

Como podemos apreciar, los dos índices experimentan un descenso en la década de 1940. A partir de la década siguiente se produce una primera divergencia donde se aprecia la separación más brusca de las dos líneas al aumentar la natalidad y seguir el descenso de la mortalidad hasta 1975, lo que nos indica un crecimiento de la población (régimen demográfico de transición). Después de 1975, ambas líneas tienden a aproximarse, indicándonos que las diferencias entre nacimientos y defunciones se están igualando, hecho que casi se produce en las fechas de 1995 y 2015, cuyo efecto es un crecimiento natural casi nulo (régimen demográfico moderno). Sin embargo, observamos cómo de nuevo, a partir de ella, se vuelve a la separación de ambos índices con un descenso brusco de la natalidad y el incremento de la mortalidad, lo que traduce un declive demográfico acelerado.

2. Causas y Consecuencias del Comportamiento Demográfico en España

En España, el paso de un régimen demográfico antiguo a un régimen demográfico de transición se produjo por el baby boom que experimentó el país a partir de 1950. Las tasas altas de natalidad se vieron favorecidas por el despegue económico que España experimentó en esas fechas, debido al fin de la autarquía económica.

Causas de las Altas Tasas de Natalidad (1950-1970)

  • Estabilidad laboral y amplias perspectivas de empleo.
  • Fácil acceso a la vivienda, que favorecía la independencia y los matrimonios jóvenes.
  • Legislación que impedía cualquier control de la natalidad, prohibiendo el aborto y el uso de anticonceptivos.

Causas de la Disminución de la Mortalidad

En cuanto a la mortalidad, las mejores condiciones de vida y la creación de la Seguridad Social contribuyeron a su disminución; hecho que ha continuado de forma constante hasta la actualidad.

Causas del Brusco Descenso de la Natalidad (a partir de 1975)

La tasa de natalidad experimenta un brusco descenso a partir de 1975. Sus causas fueron los cambios económicos y socioculturales que se dieron a partir de esa fecha:

  • La emancipación y el creciente ascenso laboral de la mujer.
  • La crisis económica del país en 1975 y, desde 1980, la precariedad laboral y el alto precio de la vivienda, con el consecuente problema del retraso en la emancipación juvenil y del matrimonio.
  • La despenalización y legalización de los anticonceptivos y del aborto en ciertos supuestos.
  • La escasez de guarderías a precios asequibles.
  • Los gastos que conlleva un hijo, así como el deseo de disfrutar de más tiempo libre y un mayor nivel de consumo.
  • En los últimos años, también ha contribuido a esta reducción la aparición de nuevas formas familiares, con un aumento de los hogares monoparentales o de parejas sin vínculos matrimoniales.
  • Solamente la inmigración extranjera que se produjo en España a partir de 1995 contribuyó a un repunte de la natalidad, que se cortó a raíz de la crisis económica desde el 2008.

Consecuencias de las Tendencias Demográficas

La consecuencia y la previsión de todo ello es el envejecimiento progresivo de la población española con una urgente falta de reemplazo generacional (crecimiento natural nulo o negativo) y los consiguientes problemas que lleva acarreados, como la necesidad de una mayor atención sociosanitaria, el pago de las pensiones y la dinámica del mercado laboral.