Las Grandes Unidades Morfoestructurales del Relieve Peninsular
El relieve de la Península Ibérica puede agruparse en las siguientes unidades morfoestructurales:
4.1. La Meseta Central
Unidad fundamental del relieve de la Península Ibérica. Surgió durante la orogenia herciniana de la Era Primaria, formando parte del Macizo Hespérico, arrasado por la erosión y convertido en zócalo. En la Era Terciaria fue deformada y destruida en parte debido a la orogenia alpina. De esta forma, en la Meseta pueden distinguirse:
- El antiguo zócalo paleozoico.
- Las sierras interiores.
- Las cuencas sedimentarias interiores.
a) El Antiguo Zócalo Paleozoico
Aparece en el oeste de la Península, donde la erosión ha arrasado los materiales sedimentarios terciarios, dejando al descubierto los materiales primarios: granito, pizarra y cuarcita. El relieve está constituido por penillanuras: superficies de erosión muy suavemente onduladas, sin apenas diferencia entre los valles y los interfluvios. En ocasiones aparecen montes isla: relieves residuales constituidos por rocas más resistentes, fundamentalmente cuarcita. En estas penillanuras, los ríos forman profundas gargantas (arribes, tajos), al encajarse sobre materiales duros.
- Penillanura Zamorano-Salmantina.
- Penillanura Extremeña.
b) Las Sierras Interiores de la Meseta
Se denomina así al Sistema Central y los Montes de Toledo. Se formaron en la orogenia alpina, fruto de la fractura y elevación de bloques de zócalo de la Meseta. En ambos relieves predomina el roquedo primario: granito, pizarra, gneis. Sus cumbres son suaves, pues se trata de superficies de erosión reelevadas.
- Sistema Central: divide la Meseta en su mitad. Formado por las sierras de Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia, Gata y Estrela (Portugal).
- Montes de Toledo: dividen en dos la Submeseta Sur, separando las cuencas del Tajo y Guadiana. Destaca la Sierra de Guadalupe.
c) Las Cuencas Sedimentarias Interiores de la Meseta
Se formaron en la Era Terciaria, debido a la fractura y hundimiento de bloques de zócalo meseteño, primero cubiertos por lagos interiores y después rellenos de sedimentos terciarios, blandos en las capas inferiores (arenas, arcillas, yesos, margas) y duros en la superficie (calizas), sobre los que se originó un relieve de páramos, campiñas y cuestas.
- Los Páramos: superficies estructurales planas y elevadas, coronadas por un estrato calizo más resistente a la erosión. Los ríos labran valles en “U” que los cortan y separan en mesas más pequeñas. Aparecen en la zona norte y este de la cuenca de la Submeseta Norte, y en el este de la Submeseta Sur (La Alcarria, Mesa de Ocaña y La Mancha).
- Las Campiñas: son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas por ríos, que se forman donde los páramos han sido erosionados y afloran las margas y arcillas de los niveles inferiores. Son frecuentes los cerros testigo u oteros, relieves residuales coronados por las calizas de los páramos. Destacan las campiñas del Duero, Tajo y Guadiana.
- Las Cuestas: son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.
4.2. Los Rebordes Montañosos de la Meseta
Su formación, durante la Era Terciaria, se debe a dos causas principales:
- Rejuvenecimiento de bloques de la Meseta.
- Plegamiento de los materiales depositados por el mar durante la Era Secundaria en los rebordes de la Meseta.
Podemos distinguir los siguientes relieves:
a) Macizo Galaico-Leonés
Bloque de zócalo de la Meseta fracturado y rejuvenecido durante la orogenia alpina. Formado por materiales paleozoicos. Presenta montañas redondeadas y de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Destacan las sierras de Segundera, Cabrera y Los Ancares.
b) Cordillera Cantábrica
Presenta dos sectores claramente diferenciados:
- Sector Oeste o Macizo Asturiano: formado por materiales paleozoicos, parte del antiguo zócalo de la Meseta rejuvenecido en la orogenia alpina.
- Zona Occidental: aparecen áreas de relieve apalachense.
- Extremo Oriental: aparece un gran afloramiento de calizas primarias, que conforman los Picos de Europa, donde se encuentran las mayores alturas de la cordillera: Torre Cerredo, Peña Vieja y el Naranjo de Bulnes.
- Sector Este o Montaña Cantábrica: formado por materiales secundarios calizos, depositados por el mar en el borde de la Meseta durante la Era Secundaria y posteriormente plegados durante la orogenia alpina. En este sector aparecen ejemplos de relieve jurásico.
c) Sistema Ibérico
Formado por materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta, posteriormente plegados en la orogenia alpina. Los materiales paleozoicos aparecen en algunas zonas donde los sedimentos mesozoicos tenían menos potencia, permitiendo el afloramiento de bloques de zócalo rejuvenecidos por la orogenia alpina. Se distinguen dos sectores:
- Sector Norte: de dirección NO-SE, incluye las mayores alturas de la cordillera: Picos de Urbión. Destacan las sierras de la Demanda (paleozoica) y el Moncayo (caliza).
- Bifurcación (Desde el sureste de Soria): El Sistema Ibérico se bifurca en dos ramas:
- Rama Interior o Castellana: Sierra de Albarracín (paleozoica) y Serranía de Cuenca (caliza).
- Rama Exterior o Aragonesa: Sierra de Javalambre y Sierra de Gúdar (calizas).
d) Sierra Morena
Constituye un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Más que una falla gigantesca, se trata de una gran flexión del zócalo fracturada en muchos puntos, producida por el empuje de las Cordilleras Béticas al levantarse durante la orogenia alpina. La forman rocas de origen paleozoico, de color oscuro. Destacan las sierras Madrona, Pedroches y Aracena.
4.3. Las Depresiones Exteriores a la Meseta
Su formación data de la Era Terciaria, cuando estas antiguas cuencas o fosas prealpinas quedaron emplazadas entre las cordilleras alpinas y los macizos antiguos, tras la orogenia terciaria, formando cuencas de subsidencia, cuyos fondos se fueron hundiendo progresivamente durante el Terciario. Tienen forma triangular, y fueron rellenadas por potentes espesores de sedimentos terciarios y cuaternarios. En la actualidad son relieves prácticamente horizontales. Estas depresiones son:
a) Depresión del Ebro
Paralela a los Pirineos. Emplazada entre la cordillera pirenaica, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar del antiguo Macizo del Ebro, que tras ser fuertemente erosionado se hundió mientras se elevaban las cordilleras alpinas que lo bordean. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales de la Era Terciaria, cuando el Ebro logró abrirse paso hacia el mar a través de la Cordillera Costero-Catalana. Fruto de esta evolución encontramos depósitos marinos y continentales:
- Materiales gruesos en los rebordes montañosos: conglomerados.
- Materiales más finos en el centro de la depresión: areniscas, margas, yesos, calizas y sales.
La diferente dureza de los materiales y el clima árido han dado origen a diversas formas de relieve:
Formas de Relieve de la Depresión del Ebro
- Somontanos o Piedemontes: se encuentran tanto en la zona pirenaica como en la ibérica de la Depresión del Ebro. Son tierras llanas, aunque levemente inclinadas, entre las sierras exteriores y el centro de la depresión. Están constituidos por conglomerados, materiales gruesos y duros, procedentes de los relieves montañosos, transportados por los ríos. Sobre ellos se forman diferentes tipos de relieves:
- Los mallos: torreones rocosos individualizados por la erosión aprovechando las diaclasas verticales.
- Las hoyas: depresiones erosivas formadas en los materiales más blandos; pueden ser pequeñas, formando lagunas saladas, poco profundas y de carácter temporal; o de mayor tamaño: hoyas de Huesca y Barbastro.
- Centro de la Depresión: los estratos horizontales, la alternancia de calizas duras, y arcillas, margas y yesos blandos determinan la aparición de un relieve de muelas o planas, sobre materiales duros, y badlands sobre materiales blandos.
b) Depresión del Guadalquivir
Paralela a las Cordilleras Béticas. Estuvo primero abierta al mar, para convertirse posteriormente en un lago litoral o albufera y, más tarde, debido a la colmatación por arrastre de sedimentos, en marismas pantanosas. La depresión se rellenó con arcillas, calizas y margas marinas. El predominio de los materiales arcillosos da lugar a campiñas suavemente onduladas. Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas y cerros testigo o alcores.
4.4. Las Cordilleras Exteriores a la Meseta
Se forman en la Era Terciaria, al plegarse los materiales depositados en las fosas oceánicas Bética y Pirenaica, entre antiguos macizos que actúan como topes. Están constituidas por las siguientes unidades montañosas:
a) Pirineos
- Zona Axial: presenta las mayores altitudes de la cordillera. Está formada por materiales paleozoicos rejuvenecidos durante la orogenia terciaria. Destacan los Montes Malditos, con el Aneto y Monte Perdido.
- Prepirineos: bordean los Pirineos en paralelo por el sur de la cordillera. Se formaron a partir de materiales sedimentarios de tipo calizo, depositados en la fosa pirenaica durante el Secundario, fuertemente plegados durante la orogenia alpina. Su relieve es más suave y de menor altura que el de la zona axial. Se dividen en sierras interiores y sierras exteriores.
- Depresión Media: de carácter margoso, se sitúa entre las dos sierras de los Prepirineos.
b) Montes Vascos
Constituyen una prolongación de los Prepirineos occidentales. Predomina el roquedo calizo. Predominan las formas suaves y la altitud moderada. En el extremo oriental afloran los materiales silíceos del Pirineo axial. Las sierras de Aralar y Peña Gorbea constituyen sus mayores elevaciones.
c) Cordillera Costero-Catalana
Presenta una estructura compleja. Está separada de los Pirineos por una red de fallas, que configura la región volcánica de Olot.
Litología
Presenta dos áreas claramente diferenciadas:
- La mitad norte de materiales paleozoicos, resto del antiguo macizo herciniano Catalano-Balear, reelevados en la orogenia alpina.
- La mitad sur, formada por calizas secundarias plegadas en el Terciario.
Geografía
Se divide en dos alineaciones:
- Área paralela a la costa, de escasa altura: Altos del Garraf.
- Área interior, con las mayores elevaciones: Montseny, Montserrat.
Ambas alineaciones se encuentran separadas por una fosa tectónica, rellena con materiales terciarios y cuaternarios, de paisaje de colinas suaves y valles.
d) Cordilleras Béticas
Cordillera Penibética
Bordea la costa mediterránea del sur peninsular. Se compone de materiales paleozoicos, restos del antiguo Macizo Bético-Rifeño, rejuvenecidos por la orogenia alpina. Comprende las mayores elevaciones de la Península, en Sierra Nevada: picos Mulhacén y Veleta.
Cordillera Subbética
Ubicada en la zona interior de la cordillera. Se compone de materiales secundarios depositados en la fosa bética, plegados durante el Terciario. La alternancia de estratos duros (calizas) y blandos (margas) originó la aparición de mantos de corrimiento y cabalgamientos, al producirse el plegamiento alpino. Destacan las sierras de Grazalema, Ubrique y Cazorla.
Depresión Intrabética
Se ubica entre las cordilleras Penibética y Subbética. Está fragmentada en varias depresiones pequeñas, donde destacan las hoyas de Ronda, Antequera, Guadix y Baza. Fue rellenada con materiales terciarios que, al ser erosionados en el marco de un clima árido, han dado lugar a un paisaje de badlands.