Unidades Morfoestructurales del Relieve Ibérico
Denominamos unidades morfoestructurales a la forma y disposición que adopta el relieve. Estas unidades son el resultado de los movimientos tectónicos del interior de la Tierra y la acción posterior de los agentes erosivos.
Grandes Unidades Estructurales en la Península Ibérica:
Zócalo y Macizo Antiguo
Montañas formadas en la Era Terciaria por el levantamiento de un bloque del Macizo Hespérico. Posteriormente, la erosión ha ido desgastando el relieve, por lo que presentan formas redondeadas. Están compuestos por materiales duros y rígidos de la Era Primaria, similares a los del zócalo. Ejemplos incluyen el Sistema Central, los Montes de Toledo, el Macizo Galaico y el oeste de la Cordillera Cantábrica.
Cuencas Sedimentarias
Se formaron en la Era Terciaria debido al hundimiento de un bloque del zócalo y se rellenaron con sedimentos terciarios y cuaternarios. Se encuentran en la Submeseta Norte (cuenca del Duero) y en la Submeseta Sur (cuencas del Tajo y del Guadiana). Predominan los materiales arcillosos.
Cordilleras Intermedias
Formadas en la Era Terciaria por el plegamiento de materiales depositados en el borde del zócalo. Ejemplos son el este de la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico.
Cordilleras Alpinas y Depresiones Prealpinas
Las depresiones prealpinas se sitúan junto a las cordilleras alpinas, cuyo levantamiento provocó un hundimiento en sus aledaños. Ejemplos son la Depresión del Guadalquivir y la Depresión del Ebro, compuestas predominantemente por materiales arcillosos.
Evolución Geológica de la Península Ibérica por Eras
Era Arcaica o Precámbrico (4.000 – 600 millones de años)
Los 3.400 millones de años que duró esta era apenas influyeron en la formación de la Península Ibérica. Solo al final de los tiempos precámbricos, cuando las tierras emergidas aún no se habían unido en Pangea, emergió por la Orogenia Cadomiense una banda arqueada del noroeste al sureste, formada por pizarras y gneis (rocas silíceas). Esta banda comprendía la actual Galicia y puntos aislados del Sistema Central y de los Montes de Toledo. Este macizo precámbrico fue arrasado por la erosión y cubierto casi en su totalidad por mares paleozoicos (o de la Era Primaria).
Era Primaria o Paleozoico (600 – 225 millones de años)
Los mares que cubrían la actual península estaban llenos de sedimentos provenientes de la deposición de materiales arrancados al macizo precámbrico. Estos materiales submarinos se plegaron durante la Orogenia Herciniana, elevándose las cordilleras hercinianas, formadas por pizarras, cuarcitas y granitos. Se formaron cuatro macizos principales:
- El Hespérico al oeste.
- Los Macizos de Aquitania, Catalano-Balear y del Ebro al noreste.
- El Macizo Bético-Rifeño al sureste.
Todos ellos fueron transformados en zócalos por la erosión.
Era Secundaria o Mesozoico (225 – 68 millones de años)
El Mesozoico fue un período de calma geológica en el que predominaron la erosión y la sedimentación. Continuó el arrasamiento de las cordilleras hercinianas. Las transgresiones y regresiones marinas en el este (ya que en aquel momento el zócalo basculaba hacia allí) produjeron la acumulación en el borde oriental de un paquete de materiales sedimentarios plásticos (calizas, areniscas, margas). También en las zonas marinas más profundas y alejadas (fosas) se depositaron enormes espesores de sedimentos (actuales Pirineos y Sistemas Béticos).
Era Terciaria o Cenozoico (68 – 1,7 millones de años)
En el Cenozoico se produjo la Orogenia Alpina: se elevaron las cordilleras alpinas (Pirineos y Sistemas Béticos) al plegarse los materiales depositados en las fosas. También se formaron las depresiones prealpinas (Depresión del Ebro y del Guadalquivir). Además, la Meseta se inclinó hacia el Atlántico, determinando la dirección de buena parte de la red hidrográfica. Se formaron los rebordes montañosos de la Meseta: Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena. El zócalo se fracturó, dando lugar a una estructura germánica constituida por bloques levantados (Macizo Galaico y sierras interiores –Sistema Central y Montes de Toledo–) y otros hundidos (depresiones interiores de la Submeseta Norte y Sur). Hubo actividad volcánica en zonas como el Campo de Calatrava, Cabo de Gata y Olot-Ampurdán.
Era Cuaternaria o Neozoico (1,7 millones de años – hoy)
Durante la Era Cuaternaria (la actual), volvió a haber una relativa calma geológica, siendo de nuevo el fenómeno más destacado la erosión, principalmente aquella causada por los cambios climáticos:
- Glaciarismo: Afectó a las cordilleras más altas, dando lugar a glaciares de circo y de valle.
- Formación de terrazas fluviales: En las épocas postglaciares. En la Península Ibérica, las más características son las del Duero, el Tajo, el Guadiana, el Guadalquivir y el Ebro.
Resumen Cronológico de la Evolución Geológica
Era | Periodo | Duración (millones de años) | Eventos Clave | Materiales Predominantes |
---|---|---|---|---|
Arcaica | Precámbrico | 4.000 – 600 | Orogenia Cadomiense | Gneis y pizarra (Silíceos) |
Primaria | Paleozoico | 600 – 225 | Orogenia Herciniana | Pizarra, cuarcita, granito (Silíceos) |
Secundaria | Mesozoico | 225 – 68 | Erosión, sedimentación | Caliza, arenisca, marga (Calizos) |
Terciaria | Cenozoico | 68 – 1,7 | Orogenia Alpina | Material silíceo, calizo, arcilloso y volcánico |
Cuaternaria | Neozoico | 1,7 – hoy | Erosión, glaciarismo | Material arcilloso |
Tipos de Roquedo y Relieve en la Península Ibérica
La evolución geológica ha determinado que en la Península Ibérica puedan distinguirse tres áreas principales de acuerdo con la naturaleza del roquedo:
Iberia Silícea
Formada por materiales antiguos, paleozoicos o anteriores, predominan el granito, las pizarras y el gneis. Ocupa la parte occidental de la Península (Galicia, Portugal, Extremadura, parte de la Submeseta Norte, montañas interiores como el Sistema Central y los Montes de Toledo) y también aparece en la parte central de los Pirineos y de la Penibética.
Iberia Caliza
Estas rocas se formaron entre finales del Paleozoico y el Cenozoico, es decir, entre los plegamientos Herciniano y Alpino. Sus materiales son calcáreos (calizas, yesos, margas). Abundan en los Pirineos, el Sistema Ibérico, el Sistema Bético, la parte oriental de la Cordillera Cantábrica, los Montes Vascos y en Baleares.
Iberia Arcillosa
Formada por materiales blandos (arcillas, areniscas, yesos, margas, calizas) procedentes de la sedimentación del Terciario y del Pleistoceno. Recubren las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, las llanuras costeras y gran parte de la Meseta Central.
En cada una de estas zonas se moldean distintos tipos de relieve en función de las características de la roca y de su comportamiento frente a la erosión. Así, en la Península Ibérica se pueden distinguir:
- El relieve granítico
- El relieve cárstico
- El relieve arcilloso
- El relieve por erosión diferencial