Dinámica Demográfica en España: Crecimiento Natural y Migraciones
El Crecimiento Natural de la Población en España (2014)
El mapa que se presenta es un mapa temático cuantitativo de superficies de coropletas. Representa la tasa de crecimiento natural de la población en España en 2014, desglosada por comunidades autónomas. La fuente de los datos es el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Definición y Cálculo del Crecimiento Natural
El movimiento natural de la población es la variación de la población de un lugar por causas naturales, es decir, como resultado de los nacimientos y las defunciones. La tasa de crecimiento natural se calcula como la diferencia entre la tasa de natalidad (nacimientos) y la tasa de mortalidad (defunciones).
Se considera alta cuando es superior al 20‰, media entre el 10‰ y el 20‰, y baja por debajo del 10‰. Por debajo del 0‰, la tasa es negativa.
Situación en España en 2014
Según el mapa, la tasa media de crecimiento natural en España en 2014 ascendía a 0,7‰, lo que la clasifica como una tasa baja. Se observa que todas las comunidades autónomas presentan un crecimiento natural reducido o negativo.
No obstante, existen contrastes o desequilibrios territoriales, atribuidos a la diferente estructura por edades (porcentaje de jóvenes y ancianos). Estos desequilibrios son resultado de causas heredadas (tradición natalista y migratoria) y causas actuales (dinamismo económico e inmigración extranjera).
Comunidades con Mayor Dinamismo Demográfico
Por una parte, las comunidades autónomas con mayor dinamismo demográfico cuentan con un crecimiento natural superior a la media, debido a tasas de natalidad algo mayores y tasas de mortalidad algo menores. Su estructura demográfica está relativamente menos envejecida. Las causas principales son:
- Una tradición más natalista en comunidades como Murcia, Andalucía, Navarra y las ciudades de Ceuta y Melilla.
- La recepción de inmigrantes jóvenes en el caso de Madrid, Cataluña, Murcia, Baleares, Andalucía, Navarra y Canarias.
Comunidades con Menor Dinamismo Demográfico
Por otro lado, se encuentran las comunidades autónomas con menor dinamismo demográfico, que tienen un crecimiento natural inferior a la media española o incluso negativo. Esto se debe a tasas de natalidad más bajas y tasas de mortalidad más elevadas. Su estructura demográfica está muy envejecida. Las causas son:
- Una tradición emigratoria, que las dejó desnatalizadas y envejecidas, como es el caso de Galicia y comunidades del interior (salvo Madrid).
- El estancamiento económico por la crisis de 1975 y las dificultades para desarrollar nuevas actividades, en el caso de las comunidades de la cornisa cantábrica, como Asturias y Cantabria.
- Una menor incidencia de la inmigración extranjera durante la expansión económica de 1995-2008, y un descenso a partir de 2008.
Las Migraciones en España (2008-2014)
El mapa que se presenta es un mapa temático cuantitativo de superficies de coropletas que representa el saldo migratorio en España en el periodo 2008-2014, expresado en miles de personas. La fuente de los datos es el INE.
Conceptos Clave de las Migraciones
Las migraciones son los desplazamientos de población en el espacio, generalmente por causas económicas o sociales. En España, las migraciones han sido un hecho decisivo que sigue condicionando muchas características actuales de la población.
Se distingue entre:
- Emigración: salida de población desde su lugar de origen.
- Inmigración: llegada de población a un lugar de destino.
- Saldo Migratorio (SM): el balance entre inmigración (I) y emigración (E), calculado como SM = I – E. Si el saldo es positivo, indica inmigración; si es negativo, emigración.
Este mapa se refiere específicamente a las migraciones interiores, que son los movimientos de población dentro de las fronteras del país. En él, se observan los contrastes espaciales en los saldos migratorios de las provincias.
Saldos Migratorios Provinciales
- Saldos positivos: Se observan en las provincias más dinámicas por su diversidad económica o por sus actividades terciarias avanzadas (como Madrid, Baleares, Navarra). También en antiguas provincias emigratorias que han revertido la tendencia al recibir actividades económicas y población desde grandes ciudades de provincias próximas (A Coruña y Pontevedra, Toledo y Guadalajara desde Madrid, Cantabria desde Bizkaia).
- Saldos negativos: Se encuentran en algunas provincias tradicionalmente emigratorias debido a su reducida población, predominio de actividades tradicionales, situación periférica y problemas de accesibilidad (Zamora, Soria). También en algunas provincias tradicionalmente inmigratorias que han revertido la tendencia al trasladar actividades económicas y población hacia provincias limítrofes (Barcelona).
Existen provincias que presentan saldos alternativamente positivos y negativos, al estar más afectadas por los cambios de coyuntura económica.
Migraciones Interiores Tradicionales (hasta 1975)
Esta distribución espacial es el resultado de un proceso en el que se distinguen las migraciones tradicionales y las actuales.
Las migraciones interiores tradicionales (desde el último tercio del siglo XIX hasta 1975) tuvieron un volumen muy elevado. La motivación fue principalmente laboral, y los protagonistas eran sobre todo jóvenes con bajo nivel de cualificación. Las corrientes migratorias fueron mayoritariamente unidireccionales entre el campo y las grandes ciudades, casi siempre en otras provincias o regiones.
Dentro de estas migraciones tradicionales, se distinguen:
- Migraciones estacionales y temporales: Hacia otras áreas rurales para realizar labores agrarias, o a las ciudades en las épocas en las que el campo exigía menos trabajo, para realizar tareas en la construcción, industria o servicios.
- El éxodo rural: Migración entre áreas rurales y urbanas con carácter definitivo o de larga duración. Los emigrantes procedían sobre todo de zonas atrasadas de Galicia, el interior peninsular y Andalucía oriental. Se dirigieron primero a los núcleos industriales de Cataluña, País Vasco y Madrid, y más tarde a las nuevas áreas industriales del Mediterráneo y el valle del Ebro, así como a las zonas turísticas de Levante, Baleares y Canarias.
Dentro del éxodo rural pueden distinguirse cinco etapas: Hasta 1930 tuvo un volumen moderado.