1) La dinámica natural
La dinámica natural es la variación de la población de un lugar que depende únicamente del comportamiento demográfico de sus habitantes (nacimientos y defunciones).
1.1. La natalidad y la fecundidad
La natalidad es el número de nacimientos que se producen en una población en un momento determinado. El indicador principal de natalidad es la tasa bruta de natalidad, que mide el número de nacimientos por cada mil habitantes.
Relacionada con la natalidad está la fecundidad, concepto que relaciona el número de nacidos vivos en una población con el número de mujeres de ese conjunto en edad de procrear. Se expresa mediante el índice sintético de fecundidad.
El descenso de la natalidad y la fecundidad se inició en España en la segunda mitad del siglo XIX y continúa en la actualidad. Actualmente, la fecundidad es de 1,31 hijos por mujer. Los factores que explican esta evolución son los cambios sociales y culturales, la situación económica y los factores demográficos estructurales.
1.2. La mortalidad y la esperanza de vida
La mortalidad es el número de defunciones que se producen en una población en un momento determinado. El indicador principal de mortalidad es la tasa bruta de mortalidad, que mide el número de defunciones en un año por cada mil habitantes.
La mortalidad experimentó un descenso a finales del siglo XIX, debido a factores como una mejor alimentación, los avances en medicina, una mayor higiene y la disponibilidad de más recursos económicos.
Un concepto relacionado es la esperanza de vida, que calcula el número medio de años que se espera que viva una persona en el momento de su nacimiento. En España, la esperanza de vida es de 83 años.
1.3. El crecimiento natural o vegetativo
El crecimiento natural o vegetativo es la diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones que se produce en un lugar y en un momento determinado.
Existen zonas demográficas más dinámicas (como Madrid, Cataluña, Andalucía, Murcia y los dos archipiélagos: Canarias y Baleares) y zonas menos dinámicas (como Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León).
2) Los movimientos migratorios
2.1. Los movimientos espaciales de la población
La población también se ve afectada por los movimientos migratorios (inmigrantes y emigrantes).
Las migraciones son desplazamientos de la población que implican un cambio del lugar de residencia.
La diferencia entre el número de inmigrantes procedentes del extranjero y el número de emigrantes que abandonan el país registrados en el territorio durante un año determina el saldo migratorio.
Según el espacio en el que se producen, los movimientos migratorios pueden ser exteriores o internacionales (hacia o desde otro país) e interiores o nacionales (dentro del propio país).
2.2. Las migraciones interiores
La alta natalidad en las zonas rurales, unida a la crisis agraria, provocó un intenso éxodo rural, que alcanzó su auge en los años sesenta. Las regiones emisoras fueron, por ejemplo, Galicia y Extremadura, y las receptoras, Cataluña y Madrid.
A partir de 1975, este fenómeno ha perdido intensidad frente a las migraciones interurbanas.
2.3. Las migraciones exteriores
Desde los inicios de la Edad Moderna hasta finales del siglo XX, predominó la salida de población por motivos económicos y políticos.
Entre el siglo XIX y 1960, predominó la emigración transoceánica hacia Cuba, el resto de Iberoamérica, EE. UU. y Canadá.
Entre 1960 y 1973, predominó la emigración hacia Europa.
Entre 1975 y 2010, España pasó de ser un país de emigrantes a un país de inmigrantes, presentando un saldo migratorio positivo.
La crisis económica iniciada en 2008 frenó la inmigración y propició el retorno de muchos extranjeros a sus lugares de origen, así como una significativa emigración de españoles a otros países de la Unión Europea.
Entre 2010 y 2016, el saldo migratorio volvió a ser negativo, invirtiéndose la tendencia a partir de 2016.
2.4. La inmigración extranjera
Desde 1995, España se ha convertido en un país de inmigración.
A lo largo de este período se distinguen dos etapas:
- 1995-2007: Elevado crecimiento de la inmigración, impulsado por la necesidad de mano de obra y las regularizaciones de personas sin permiso de residencia.
- Desde 2008: La crisis económica ha provocado la disminución del número de extranjeros.
Características de la población inmigrante:
- Según su situación se diferencian:
- Extranjeros nacionalizados
- Inmigrantes con permiso de residencia
- Inmigrantes irregulares
- Según su procedencia:
- Inmigrantes europeos con nivel de vida medio-alto
- Inmigrantes europeos con nivel de vida bajo
- Inmigrantes extracomunitarios
3) El crecimiento real de la población
El crecimiento real de la población resulta de sumar el crecimiento natural y el saldo migratorio.
Entre 2012 y 2016, a causa de la crisis económica, los efectivos demográficos de nuestro país disminuyeron. A partir de 2016, han vuelto a presentar valores positivos.
4) Estructura y composición de la población
Se denomina estructura de la población a la clasificación de los componentes de una determinada población atendiendo a diferentes variables. Las principales variables son biológicas (sexo, edad) y socioeconómicas (actividad económica, nivel educativo, etc.).
4.1. La estructura por sexo y edad
Un primer análisis de la estructura de la población puede centrarse en su distribución por sexo (hombres y mujeres).
La ratio de masculinidad permite conocer la proporción de varones y mujeres. En España, hay aproximadamente 96 varones por cada 100 mujeres.
La mortalidad es más alta entre los varones, y las mujeres tienen una esperanza de vida mayor.
Por edad, se distinguen tres grupos principales: jóvenes (0-15 años), adultos (15-64 años) y ancianos (+64 años).
Para analizar la estructura por edad, se consideran los índices de juventud y de envejecimiento. Si la población joven no supera el 25% y la población mayor de 64 años supera el 12%, se considera una población envejecida.
4.2. Estructura económica de la población
Estudia a las personas que contribuyen con su actividad al proceso productivo y las divisiones profesionales en que desarrollan su trabajo.
En cuanto a la población activa, se compone de la población ocupada y la población parada.
La población inactiva es aquella que no quiere o está fuera del mercado laboral.
La tasa de actividad es el porcentaje de población activa respecto a la población en edad de trabajar.
La tasa de paro es el porcentaje de población desocupada (parada) en relación con la población activa.
Respecto a las divisiones profesionales, se distinguen los sectores primario, secundario y terciario.