Fundamentos Filosóficos del Poder Político y la Legitimidad Social

Origen del Poder Político

El origen del poder político equivale a investigar cómo, cuándo y por qué surgieron las primeras comunidades humanas en las que hubo una clara división entre gobernantes y gobernados. Todo empezó cuando un grupo social logró imponer violentamente su voluntad al conjunto de la sociedad para fundar una comunidad política que previamente no existía. Nietzsche argumentó en sus obras que ese origen violento de cualquier reino es la clave para entender la realidad política, porque el afán de dominio de los unos sobre los otros es la raíz misma del poder político.

Legitimidad del Poder Político

La legitimidad del poder político nos lleva a plantearnos una pregunta muy diferente a la del origen: independientemente de cuál haya sido el origen histórico de un fenómeno, cabe preguntarse si tal fenómeno es positivo o negativo, si merece la pena mantenerlo y mejorarlo o no. La mayor parte de los filósofos han argumentado que el poder político es necesario para que funcione cualquier sociedad. Sin embargo, no todo poder político es legítimo; necesitamos criterios para distinguir lo legítimo de lo que no lo es.

La Sociedad y su Organización: Formas de Organización Social

Toda sociedad implica una forma de organización, un conjunto de reglas que definen cómo deben ser las relaciones entre sus miembros. Podemos distinguir las siguientes formas de organización:

  • Tribal: Pequeñas comunidades estructuradas a partir de lazos familiares.
  • Esclavista: Comunidades de un tamaño mayor con una economía donde lo esencial de la producción corre a cargo de los esclavos.
  • Feudal: Estructurada alrededor de los señores feudales, encargados de establecer el orden político y la protección militar.
  • Moderna: Apoyada en el desarrollo de la industria y del comercio.

Es crucial no confundir lo público con lo estatal, y comprender la importancia de distinguir de forma clara el Estado de la sociedad civil.

El Estado Moderno y sus Características: Monopolio del Poder

El primer rasgo específico del Estado moderno es que pretende monopolizar el poder coercitivo, es decir, busca con éxito monopolizar la violencia como forma de dominio. Cuando nos referimos al Estado, destacamos las siguientes características:

  • Es una institución política impersonal y soberana, con leyes, impuestos, etc.
  • Tiene una estructura unitaria de poder que pretende ser legítima y que permanece a través de los cambios de gobernantes y gobernados concretos.

Dominio y Legitimación

Para que la sociedad funcione, es esencial la presencia de un poder capaz de influir sobre la conducta de las personas, en especial, el cumplimiento de las obligaciones que establecen las leyes. Este poder tiene que ser aceptado por toda la sociedad. La aceptación de este poder se llama legitimación. Podemos diferenciar tres tipos de dominio, según Max Weber: el carismático, el tradicional y el racional-legal.

Las Normas del Orden Social: Convivencia y Clases

Existen varios tipos de normas que rigen el orden social:

  • Normas morales: Aquellas de carácter universal que rigen la conducta individual y colectiva.
  • Normas jurídicas: Establecidas por las autoridades en el seno de cada comunidad política, van dirigidas a todos los habitantes del territorio y cuentan con el respaldo del poder político.
  • Usos sociales: Costumbres que no tienen el rango de las normas morales ni la obligatoriedad de las jurídicas (ej. saludos, reglas de vestir, intercambios de regalos, etc.).

Justicia, Legalidad y Eficacia Social

Ante cualquier norma, cabe preguntarse al menos tres cosas distintas: si es justa, si es legal y en qué medida se está cumpliendo.

  • Cuando nos preguntamos si una norma es justa o injusta, nos estamos planteando una cuestión moral: ¿en qué medida la norma es moralmente correcta? Este es el problema de la legitimidad moral, y este aspecto centra la atención de la ética.
  • En cambio, si nos preguntamos si una norma es legal o ilegal, estamos ante la cuestión de la validez jurídica o legalidad: una norma puede formar parte del ordenamiento jurídico de un país, y entonces se dice que es legal; en caso contrario, se dice que es ilegal. Este aspecto corresponde al saber jurídico, es decir, al derecho.
  • Por último, cuando nos planteamos la cuestión de si una norma está socialmente vigente, nos estamos refiriendo a la eficacia social que la acompaña. Una norma puede tener poca aceptación social, aunque sea moralmente correcta o haya sido jurídicamente promulgada, y, en cambio, puede haber otras que gocen de un amplio reconocimiento en la práctica.

Argumentos para Legitimar el Poder Político

Existen diversas perspectivas para justificar la existencia y la autoridad del poder político:

  1. Argumentos de tipo teológico: El poder político existe porque así lo quiso la divinidad. Dios ha fijado unas jerarquías entre los hombres y ha señalado a algunos para mandar, mientras el resto debe obedecer. Esto fue común en la Edad Media.
  2. Argumentos de tipo naturalista: El poder político es una necesidad natural de la especie humana. Las comunidades han de estar regidas necesariamente por alguna autoridad a quien los demás deben obedecer.
  3. Argumentos de tipo funcionalista: Desde Hobbes hasta Max Weber y muchos otros, han argumentado que el poder político existe en la mayoría de las sociedades humanas porque es útil y beneficioso para sus miembros que exista una autoridad que mantenga el orden social y la convivencia pacífica. Algunos filósofos, desde esta perspectiva, mantienen que es necesario que haya un poder político, idealmente elegido por la asamblea de ciudadanos.

Es posible argumentar que el poder político existe por la confluencia de estos tres tipos de razones a la vez.

Legitimación Histórica del Poder Político: Modalidades Principales

Aristóteles propuso una clasificación de los regímenes políticos con arreglo a dos criterios: por una parte, el número de gobernantes y, por otra, si el gobierno beneficia a todos o más bien a una parte de la sociedad. Este último criterio es la clave de la legitimidad, según Aristóteles.

Teorías del Contrato Social

El individuo aparece como la clave del orden social y político. Por tanto, la idea de un contrato o pacto entre todos los miembros de la sociedad, en su condición de libres e iguales, se convierte en el modelo de justificación política más utilizado.

La teoría del pacto social describe una situación inicial, un estado de naturaleza, y a partir de ahí, intenta explicar la necesidad del Estado. No se trata de explicar el origen histórico de un determinado orden social, sino de aportar razones que justifiquen su posible aceptación por parte de todos los implicados.