El Secreto de la Supremacía Humana: Ficción, Cooperación y la Evolución de Sapiens

El Poder de la Ficción: La Clave de la Dominación Humana

Solo los Homo sapiens adquirieron la capacidad para inventar y proclamar la existencia de algo tan falso como extraordinariamente poderoso. Esta insólita capacidad para inventar ficciones y para transformarlas en mitos compartidos por miles e incluso millones de personas es la clave fundamental para explicar por qué un simio insignificante se convirtió en el amo del planeta.

La Cooperación a Gran Escala

Un gran número de extraños puede cooperar con éxito si creen en mitos comunes. Esta es la razón por la que los sapiens dominan el mundo, mientras que las hormigas comen nuestras sobras y los chimpancés están encerrados en zoológicos y laboratorios. Nuestra especie ha sido la primera capaz de forjar inmensas redes de cooperación a gran escala. Nada de esto hubiera sido posible si los sapiens solo pudieran transmitir información sobre cosas que realmente existen.

Únicamente nuestra especie es capaz de inventar y de compartir a escala masiva relatos imaginarios sobre entidades que solo existen en nuestra fértil mente creativa. Las personas no tienen ningún instinto para cooperar con extraños y, por lo tanto, la colaboración en grandes grupos de individuos que no se conocen personalmente entre ellos siempre se basa en ficciones.

Cuando un mito es colectivo, su poder es inmenso porque permite a millones de extraños cooperar y trabajar juntos hacia objetivos comunes. Los sapiens viven en una realidad dual:

  1. La realidad objetiva (de los leones y los árboles).
  2. La realidad imaginada (de dioses y espíritus tribales), ficciones que solo entienden los imaginativos sapiens.

La verdadera diferencia entre nosotros y los chimpancés es el pegamento mítico que une a un gran número de individuos, familias y grupos. Este pegamento nos ha convertido en dueños de la creación.

Habilidades Determinantes en la Evolución

Otras habilidades humanas también fueron determinantes a la hora de explicar nuestro éxito evolutivo, como la capacidad para fabricar y usar utensilios, que posteriormente nos llevaron a las otras grandes revoluciones en la historia de la humanidad:

  • La agrícola.
  • La industrial.
  • La científica.

Pero todas estas grandes transformaciones jamás hubieran sido posibles sin que primero miles y después millones de extraños colaboraran juntos y estuvieran dispuestos a sacrificarlo todo, incluyendo sus vidas, por la colectividad.

Definición de la Condición Humana y la Ética

La condición humana se define por una serie de rasgos fundamentales:

  • Capacidad de pensamiento abstracto.
  • Técnica y trabajo.
  • Responsabilidad moral.
  • Dimensión cultural.
  • Lenguaje simbólico.

El Lenguaje Simbólico y la Capacidad Ética

El rasgo distintivamente humano más significativo es el lenguaje simbólico, ya que el pensamiento y la cultura se apoyan en este. La capacidad de comprender el lenguaje simbólico y su complejidad no es algo que nos diferencia solo del resto de animales, sino también de las máquinas.

Lo que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad ética. El ser humano es un ser ético por naturaleza: juzga moralmente sus acciones, es capaz de formular juicios de valor y tiene libre elección. Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera.

El Ser Humano como Actividad y Trabajo

El hombre se diferencia de los animales a partir del momento en que se halla condicionado por su organización corporal. Al mismo tiempo, el hombre produce indirectamente su propia vida material. No existe una esencia de ser humano, sino que el hombre es trabajo, actividad. Se hace a sí mismo en sus propias acciones y decisiones, y no puede entenderse entonces como animal racional.

El trabajo y la acción es lo que pone en contacto al ser humano con la misma naturaleza y el resto del ser humano. A través del trabajo, el hombre transforma la naturaleza y ocupa un puesto determinado en la sociedad.

La Perspectiva No Antropocéntrica

Darwin señaló que no estamos en la cúspide de la evolución, sino que solo somos una rama. Esto debería traernos una infinitud de repercusiones morales que nos hagan comprender nuestro lugar en la naturaleza: somos una especie más. La mirada antropocéntrica al resto del mundo natural solo nos aporta una visión sesgada y una justificación de nuestra superioridad.

Deberíamos plantearnos la pregunta contraria y señalar nuestras similitudes, asumiendo el papel de responsabilidad para con el mundo y el resto de los otros no humanos.

Cultura y Diversidad Cultural

Los animales, además de los seres humanos, tienen cultura. La diferencia está en cómo la adquirimos. En vez de definir cultura como conjunto de informaciones adquiridas por aprendizaje social, podemos decir que es un conjunto de informaciones adquiridas socialmente y transmitidas mediante el lenguaje.

Posturas ante la Diversidad Cultural

Etnocentrismo
Actitud que tienen los que juzgan y valoran la cultura de otros grupos desde criterios o creencias de la propia cultura. Se desprecian los elementos culturales diferentes (ejemplos: imperialismo, colonialismo).
Xenofobia
Desprecio y rechazo hacia lo extranjero.
Racismo
Considerar que hay razas superiores a otras.
Relativismo Cultural
Toda cultura tiene valor en sí misma. Suele venir ante actos injustos o inhumanos.
Interculturalismo y Diálogo
Convivencia pacífica y armoniosa de distintas formas de vida. Apuesta por la tolerancia y el diálogo entre las diversas creencias y costumbres, siempre que se apoyen en el respeto.