Explorando la Ilustración, el Neoclasicismo y el Prerromanticismo: Ideas, Arte y Literatura del Siglo XVIII

1. La Ilustración

Un movimiento ideológico y cultural denominado Ilustración, cuyo principio fundamental es la defensa de la razón como fuente de conocimiento; de ahí que a este periodo de la Historia se le conozca como el Siglo de las Luces. Este espíritu reformista y crítico afectó a todos los campos del saber: la filosofía, la política, el arte y la literatura. La Ilustración se caracteriza por la sustitución de los conceptos de jerarquía, disciplina y autoridad dogmática por los de igualdad, independencia intelectual y crítica libre.

Sus principales características son:

  • El racionalismo: La razón es la principal base del conocimiento, lo que permite al hombre desarrollar el pensamiento científico, luchar contra las supersticiones y revisar de un modo crítico las falsas creencias anteriores. En consecuencia, se menosprecian las emociones y las fantasías.
  • El reformismo: El desarrollo de la sociedad implica, por parte del gobierno, leyes y propuestas que reformen los diferentes sectores: la economía, la educación y la cultura. Se crean nuevas escuelas, se protege el desarrollo de las ciencias, se reduce el poder de los nobles, se fomenta la agricultura.
  • El idealismo: El progreso económico y cultural de la sociedad conlleva una mejora de las condiciones de vida de los individuos, por lo que se cree posible la consecución de un mundo más justo e igualitario. El ser humano es libre y se confía en su capacidad para organizar el mundo de modo que sea posible la felicidad terrenal.
  • El didactismo: El conocimiento de la realidad debe ir acompañado de su divulgación para que resulte útil al conjunto de la sociedad. El ensayo y las obras de divulgación son los géneros que más favorecen el didactismo y el utilitarismo que se proponen. Este planteamiento se recoge especialmente en la Enciclopedia, diccionario en el que se reunía todo el saber de la época.

2. Tendencias artísticas y literarias del siglo XVIII: Corrientes

Aunque el siglo XVIII suele designarse como la época del Neoclasicismo, son diversos los fenómenos literarios que se producen en este siglo. Se agrupan en tres direcciones:

  • El posbarroquismo: Las características formales del Barroco, reducido a un arte extravagante y sin contenido, pervivieron hasta mediados de siglo, momento en que el nuevo criterio neoclásico atacó el barroquismo del siglo anterior.
  • El Neoclasicismo: La influencia francesa en la política repercutió en el modelo de sociedad. La moda, la cultura y los hábitos sociales adoptaron un aire francés. Este hecho, unido al agotamiento de la cultura barroca, favoreció la irrupción del Neoclasicismo. Con esta tendencia, los autores se someten a la autoridad de los preceptistas, quienes promueven un arte ajustado a las normas. El afán normativo del Neoclasicismo impidió el desarrollo de una literatura imaginativa y dificultó la expresión sincera de sentimientos en las composiciones literarias. Se creará una literatura formalmente correcta, pero carente de emoción y espontaneidad.

Las principales reglas descritas por los preceptistas son:

  • La obra debe tener un alcance universal y un aire de verosimilitud. Se ha de buscar lo genérico, la idea abstracta.
  • Se debe mantener la unidad de estilo y la separación de los géneros, evitando mezclar en una misma obra lo trágico con lo cómico, el verso con la prosa y el tono elevado con el familiar.
  • La obra debe tener una finalidad moral y educativa.
  • El Prerromanticismo: Las ideas de la Enciclopedia fueron evolucionando hacia la emotividad prerromántica. Los conceptos de fraternidad y humanitarismo favorecieron la idea de que el progreso y la civilización corrompen al individuo: el único camino hacia la felicidad es el regreso a la vida natural. El Prerromanticismo surge como una corriente estética tendente a la expresión sensible y melancólica de los sentimientos, justificados como impulsos naturales del ser humano.

3. El ensayo en el siglo XVIII

El espíritu enciclopedista tuvo una gran repercusión en la cultura española de este siglo y la creación literaria derivó hacia la investigación y la actividad didáctica. Como consecuencia, el ensayo se convirtió en el género predominante. En España, las influencias del enciclopedismo fueron recogidas solo en parte, ya que los ilustrados españoles armonizaron las tendencias ideológicas extranjeras con los aspectos de la propia tradición, como las doctrinas de la religión católica. La finalidad pedagógica y el carácter moralizante de la literatura fueron cambiando a lo largo del siglo XVIII. Si en un principio se trataba de enseñar, pero sin atacar a la sociedad, después comienza a hacerse una crítica intensa de esa sociedad, de sus costumbres y de sus leyes.

4. La poesía en el siglo XVIII

La poesía de la primera mitad de siglo también es una continuación de la lírica barroca del siglo XVII. No será hasta la segunda mitad de siglo cuando se produzca el triunfo definitivo del arte neoclásico. La preceptiva de Luzán triunfa en las tendencias estéticas del momento imponiendo un modelo basado en la razón y el buen gusto. Será una poesía equilibrada y de formas correctas que evita los excesos de la fantasía y de la confesión sentimental.

5. El teatro en el siglo XVIII

En las obras teatrales neoclásicas predomina la intención didáctica: la obra tenía que servir para educar a los espectadores. Algunas normas que debían cumplir las obras eran estas:

  • Respetar la regla de las tres unidades: una única acción, un solo escenario y un tiempo cronológico coherente en el desarrollo de la acción dramática.
  • Ofrecer un argumento verosímil, es decir, unos acontecimientos inventados, pero que podrían haber sucedido en la realidad.
  • Mantener la contención imaginativa, eliminando todo aquello que se consideraba exagerado o de mal gusto.
  • Mantener el decoro en los personajes, que deben actuar de acuerdo con su posición social.
  • Atenerse claramente a un género y no mezclar tragedia y comedia.
  • Adoptar una finalidad educativa y moralizante, que sirviera para difundir los valores universales de la cultura y el progreso.

6. Características generales del Romanticismo

El Romanticismo es el producto de una profunda crisis que se manifiesta en las ideologías y en las corrientes estéticas. El romántico protesta contra los valores impuestos por el mundo burgués y se rebela contra una sociedad mercantil que aplasta sus ideales de libertad. La exaltación del yo y el ideal de libertad están en la raíz de algunas de las características más importantes del Romanticismo.

  • El rechazo de la realidad y la huida por medio de la imaginación. El desprecio de una realidad que se opone a los ideales del escritor motiva dos actitudes: la rebelión y la huida.
  • El análisis de la intimidad. La expresión de los sentimientos constituye una preocupación obsesiva. Y el escritor encuentra en su interior la desesperación, la melancolía, la soledad.
  • La importancia del paisaje y de los ambientes. La descripción de la naturaleza sirve como exteriorización de los paisajes interiores del artista: los bosques tenebrosos, los jardines abandonados, los crepúsculos o las tormentas reflejan los vaivenes de su espíritu.
  • La reivindicación de los elementos populares y nacionales. El Romanticismo defiende el uso de las lenguas autóctonas y recupera las creaciones literarias que transmiten el espíritu de los pueblos y de las naciones.
  • En cuanto a la técnica y estructura de la obra literaria, la libertad creativa se manifiesta en la mezcla de distintos géneros. Los personajes suelen ser estereotipos literarios, sin complejidades psicológicas. El estilo dominante suele ser retórico y trata de lograr una sonoridad y brillantez a veces excesiva.