Orígenes y Evolución de la Pedagogía
1.1. Aparición de la Pedagogía
La palabra pedagogía, según Herbart (principios del siglo XIX), se refería a cualquier contenido que tuviese que ver o tratara directamente cuestiones o aspectos educativos. Los primeros intentos rigurosos y sistemáticos de fundar científicamente el saber acerca de la educación se los debemos a Herbart (1776-1841), concretamente en sus obras Pedagogía general derivada del fin de la educación y Bosquejo para un curso de pedagogía. La ciencia Pedagogía se asienta en la Ética (filosofía práctica), de la que procede el fin de la educación, y en la Psicología, ya que decidir los métodos e instrumentos adecuados para la instrucción requiere previamente observación y reflexión psicológicas.
Idea clave: La pedagogía como ciencia depende de la filosofía práctica y de la psicología. Herbart fue el primero en dar a la Pedagogía rango de ciencia.
1.2. Fragmentación de la Pedagogía y Aparición de las Ciencias de la Educación
a) Primer momento de fragmentación (debido a la diversificación de métodos)
A principios del siglo XX, la Pedagogía, que era el único saber teórico de la educación, se dividió al diversificarse los métodos de conocimiento de la educación. Esta primera ruptura fue una dualización metodológica: al aplicarse el método experimental con una nueva vía para dar explicación científica al hecho educativo, surgió la Pedagogía Experimental; al mismo tiempo, se mantuvo la tradición de tratar de comprender el hecho educativo mediante la reflexión y la racionalización, y se continuó utilizando como denominación «Pedagogía General» (a veces nombrada como «Pedagogía Racional»).
b) Segundo momento de fragmentación (debido a la diversidad de ciencias que tomaron la educación como objeto de estudio)
Se produjo alrededor del primer tercio del siglo XX. Así, la psicología, la sociología, la filosofía, la antropología, etc., estudiaron diferentes aspectos de la educación y realizaron sus aportaciones al conocimiento de la educación. Hacia mediados del siglo XX, la Pedagogía quedó atomizada, y este es un hecho que ha continuado expandiéndose hasta la actualidad. Así surgieron las Ciencias de la Educación, que hoy son «disciplinas que tienen en común estudiar diferentes aspectos de la educación, y que antes eran contemplados por la Pedagogía» (Colom, 1997, p. 146).
1.4. La Teoría de la Educación
La teoría de la educación se concibe como una ciencia de la educación que tiene como objeto el estudio teórico de la educación, aportando, al igual que la antigua Pedagogía, un sentido de aplicación inmediata en la práctica. No todo el conocimiento teórico de la educación es un saber propio de la Teoría de la Educación. La teoría de la educación está formada por todas las aportaciones dirigidas a conocer la realidad educativa para intervenir sobre ella. La teoría de la educación constituye un sistema de conocimientos destinados a aplicarse en la práctica educativa para mejorarla.
1.5. La Teoría de la Educación entre las Ciencias de la Educación
1. Disciplinas Fundamentales
Nos indican:
- a) Qué es la educación (perspectiva científico-realista).
- b) Qué debería ser la educación (perspectiva especulativo-filosófica).
- c) Qué fue la educación (perspectiva histórica).
- Qué podría ser la educación en el futuro: prospectiva de la educación.
En conjunto, esta propuesta abarca todas las ciencias de la educación cuyo conocimiento se basa en estos tres enfoques mencionados.
2. Contenidos Específicos
Cuya finalidad es producir efectos, centrándose en la dimensión práctica del saber educativo en el enfoque de la teoría de la educación. La teoría de la educación es un «conocer para hacer». Es teoría porque es conocimiento, y es tecnología porque es conocimiento aplicado, es decir, un «saber hacer» (Colom, 1992, p. 19).
La perspectiva tecnológica se concreta en la siguiente estructura ordenada de acción:
- Planificación de los procesos de enseñanza-aprendizaje en función de unos objetivos previos a lograr.
- Determinación de estrategias didácticas vinculadas a los recursos y variables temporales disponibles.
- Determinación de unos criterios de evaluación de procesos y resultados.
- Previsiones de optimización del sistema.
- Puesta en práctica.
Estructura de una Teoría Práctica según Moore
Según Moore, la estructura de una teoría práctica de la educación es:
- P es deseable como finalidad.
- En las circunstancias dadas, Q es la forma más efectiva de conseguir P.
- Por consiguiente, hágase todo cuanto Q implica.
Tipos de Racionalidad en Educación
Existen 4 tipos de racionalidad:
- Racionalidad teórica o aplicación del conocimiento científico para mejorar la práctica educativa (conocimiento acerca de la educación).
- Racionalidad práctica; permite la recreación y nuevos conocimientos. Este conocimiento lo llevamos a la práctica, por la experiencia que resulta de aplicarlo.
- Racionalidad ética. Implica una actuación guiada por sistemas de valores compartidos. Se trata de un «saber hacer».
- Racionalidad personalizada. Se refiere al trato humanizado en la relación educativa: los alumnos no son objetos que se manejan fría o mecánicamente, sino personas a las que hay que tratar desde el respeto a su dignidad, a su libertad y a su carácter único e irrepetible.
Ideas Pedagógicas en el Renacimiento y la Ilustración
1. Renacimiento e Ilustración: Hombre y Razón
El Renacimiento abre las puertas a la Modernidad. El hombre es el centro de la realidad, el hombre es y será dios: «el hombre se constituye en la medida de todas las cosas». El Renacimiento está marcado por la posición del hombre en el centro real del mundo; la grandiosidad de lo humano estará en el quicio de la realidad. Un hombre que está dotado de razón, la cual lo hace autónomo. La razón dará explicación a todo. Dentro del esquema «Hombre-Mundo», todo es racional y puede ser explicado y dominado por la razón. Tres siglos después, en la Ilustración, se sigue reclamando el esplendor de la razón y su ejercicio: la razón iluminada se constituye en la clave de la realidad, su descubrimiento y su progreso. El ser humano alcanza el saber a través de la razón. La culpabilidad del hombre reside en haber orientado su conducta desde la autoridad y la tradición; alcanza su autonomía con la autonomía de la razón. Una autonomía que requiere el duro ejercicio de la libertad (es más cómodo no estar emancipado). Con la luz de la razón, los ilustrados confían en iluminar todas las dimensiones del mundo y lograr la felicidad y el bienestar social.
2. Ideas Pedagógicas en el Renacimiento
El hombre: La pretensión renacentista se encamina a la construcción de un mundo nuevo, basándose en el pasado grecolatino y superándolo. Una confianza que se apoya en el progreso de las ciencias y en la aparición de la imprenta. El individualismo de la época resucita la idea de que cada uno es distinto y posee determinadas aptitudes y cualidades que han de ser desarrolladas por la educación.
«Antes del Renacimiento los modelos pedagógicos se reducían a satisfacer las necesidades de los diferentes estamentos sociales. Se educaba de modo distinto a los reyes, a los caballeros, a los monjes, a los campesinos…». La educación se limitaba a una parte de la sociedad. Durante el Renacimiento, todos los tratadistas coincidieron en señalar las diferentes individualidades de cada uno de los educandos. «Hay que cubrir las aptitudes de cada uno para que puedan orientarles en la profesión adecuada». Educación para todos. Una de las novedades del Renacimiento era la preocupación del padre por la educación (Delgado, 1998, p. 111). En el Humanismo Renacentista, «el hombre ciertamente es el punto de partida y de llegada en el ámbito educativo» (Esteban, 2002, p. 80).
2.1. La Persona como Fin de la Educación
Para Erasmo, la razón constituye la base adecuada de la educación, que con la ayuda de la disciplina permite alcanzar sus objetivos. Luis Vives muestra una nueva concreción de la educación, que se articula por una trilogía del hacer bien: pensar, decir y vivir; cómo pensar bien (proyectar), expresarse adecuadamente (decir/pensar), y vivir moralmente bien (hacer). Primero se proyecta, luego se ejecuta; primero se piensa, luego se expresa, siempre se vive. La atención a las capacidades de los alumnos: «Los maestros se reunirán para hablar y preguntarse sobre la capacidad de los alumnos y para designar cuál sea la ocupación que según las individualidades disposiciones conviene a cada uno de ellos» (Vives, 1948, p. 556). Vives defiende ideas valiosas.
2.2. Psicologización de la Enseñanza
El diagnóstico y la exploración de aptitudes deben ir acompañados por el seguimiento evolutivo del ritmo de maduración del sujeto. «Estamos asistiendo a colocar la psicología al servicio de la pedagogía». Vives utiliza sus propios recuerdos infantiles para mostrarnos la realidad infantil con amplia riqueza psicológica. La pasión en la infancia es el juego, y solo una educación adecuada puede hacer brotar lo mejor de cada persona. Arévalo centra su atención en la procreación, lactancia y alimentación de los hijos, en las cualidades de los maestros y el contenido de la educación infantil. Huarte de San Juan apoya las diferencias individuales en la herencia orgánica.
3. Ideas Pedagógicas en la Ilustración
La razón: La educación permite salir de la ignorancia y alcanzar el progreso de la humanidad; la educación es un medio para superar la opresión y la desigualdad.
3.1. Principales Aportaciones de la Ilustración a la Educación
- Todos criticaron el estado de la educación existente (dogmatismo disciplinario), abogando por un acercamiento a los intereses y capacidades. Locke, por ejemplo, criticó la enseñanza de lenguas muertas como el latín y el griego.
- Todos apostaron por conceder mayor espacio a las ciencias de la naturaleza, algunos, como Locke y Rousseau, por la introducción del trabajo en la formación.
- Todos quisieron una educación crítica, que buscara las verdades y, por tanto, la autonomía.
- Predominio de la formación de la conducta y del entendimiento sobre la transmisión de conocimientos o ideas (libertad de conciencia y de la tolerancia).
- La infancia como una etapa específica.
- Hubo desacuerdo en la organización de la educación. Locke consideraba la educación a cargo de un preceptor privado y del Estado, mientras que Kant prefería la educación pública o administrada por el Estado (aunque sostenía que el Estado administra, pero no educa).
En la Ilustración se encuentra el germen de muchos logros o planteamientos vigentes hoy:
- La idea de enseñanza pública.
- La enseñanza como derecho.
- La educación universal.
- La educación como instrumento de perfeccionamiento.
- La secularización de la educación y el saber.
- La experiencia y la razón como fundamento de los métodos.
- La meritocracia: puesto y estatus se alcanzan por el mérito de la persona adquirido a través de la educación, no dependen del estamento o la estirpe.
3.2. Exclusiones Sociales
También encontramos exclusiones. Anguita señala tres: las mujeres, los pueblos no europeos y los humildes. En la Ilustración encontramos sombras en su discurso (como la distinción de Locke entre estado de naturaleza y estado civil, o la de Kant entre lo sensible y lo inteligible, la animalidad y la humanidad) que siguen mostrando un mundo dividido, un mundo de libres y no libres. En el tiempo de las luces y la razón, de la igualdad y la libertad, los niños y los jóvenes quedaron fuera de la categoría de sujetos libres, y este hecho se impone como una rémora educativa de la Ilustración.
Immanuel Kant: La Educabilidad del Hombre
4. El Hombre es Educable según Kant
El hombre es la única criatura que ha de ser educada. Únicamente por la educación el hombre puede llegar a ser hombre. No es sino lo que la educación le hace ser. La educación se fundamenta en la razón y la dignidad humana. La razón señala nuestros fines y nos permite realizar nuestro propio perfeccionamiento. El hombre es acreedor de dignidad y debe desarrollar todas sus capacidades. En este dinamismo adquiere todo su sentido el esfuerzo educativo.
4.1. Esfuerzo y Educación
La educación constituye un esfuerzo; el género humano debe sacar poco a poco de sí mismo, por su propio esfuerzo, todas las disposiciones naturales de la humanidad. Se trata de un esfuerzo colectivo, un proceso de toda la humanidad. Finalmente, se presenta como un ejercicio moral: el hombre debe desarrollar sus disposiciones para el bien, debe hacerse a sí mismo mejor, educarse por sí mismo y sacar de sí la moralidad.
4.2. La Educación como Problema
Es un proceso en el que se van incorporando muchos gérmenes que se encuentran en la humanidad y en el que hemos de desarrollar y desplegar nuestras disposiciones naturales con el fin de que el hombre alcance su destino. En la educación se han de entender la atención y los cuidados, la disciplina, la instrucción y la formación. La disciplina debe hacer ver la necesidad de las normas y su conciliación con el ejercicio de la libertad. La educación procura el dominio del hombre sobre sí a través de la razón.
4.3. Educar para un Estado Mejor
Se educa a los niños conforme a un estado mejor, posible futuro de la especie humana; es decir, conforme a la idea de la humanidad y de su completo destino. La dicha futura, la felicidad. Descúbrese aquí la perspectiva de una dicha futura para la especie humana (Kant, 1968, p. 32).
Friedrich Froebel: El Niño y el Juego en Educación
5. El Niño y la Educación según Froebel
Por primera vez el niño constituye el centro de la atención. Educar al niño es educar al hombre. El niño ha de dirigirse según la naturaleza de su ser y ser puesto en posesión del libre empleo de sus potencialidades (en ello está el futuro de su vida de adulto).
5.1. La Naturaleza, el Hombre y Dios
La vocación del hombre es mostrar en sí mismo la obra de Dios. Por eso la sabiduría encauza los esfuerzos del hombre; mediante ella, el hombre llega a conocerse a sí mismo. La educación y la instrucción que recibe el hombre deben revelar la acción divina, espiritual, eterna, y exponer en su inteligencia esas leyes que gobiernan la naturaleza y al hombre, uniendo el uno al otro. El hombre debe ser tratado con toda la delicadeza y respeto. La educación acontece en un ambiente de amor y libertad. Por el contrario, el odio, el engaño, todo intento de domesticación impide la educación, que se orienta a la libre elección del bien.
5.2. La Educación: Comunicación y Juego
La educación consiste en un alto quehacer, en el que el educador no es solo guía, sino también sujeto activo. La educación es un dinamismo de comunicación dialógica. La educación es un juego de libertad; el educador proyecta, esperando la espontaneidad, siendo flexible a la vez que firme. La tarea de la educación, como también afirma Kant, ha de ser urgente y temprana. Para ayudar en el proceso educativo es necesario conocer al niño. Froebel distingue tres grados en el desarrollo del niño antes de llegar a la madurez y se centra en el segundo: el juego a partir de la actividad creadora del niño, incluyendo su preparación para el trabajo. En la actividad infantil se involucra de modo gozoso todo su ser. Otro aspecto importante es el papel decisivo que los padres tienen en la educación del niño, destacando el lugar de la mujer.
El Valor del Juego en la Educación Infantil
6. El Valor del Juego
El juego debe ser mirado como un momento significativo, siendo objeto de la minuciosa intervención de los padres. Los juegos a su edad son los retoños de toda la vida del hombre; pues este revela en el mismo las más íntimas disposiciones de su interior. El juego infantil refleja la vida interior del niño. En los juegos que exigen actividad, los niños reciben la fuerza intelectual, y es tal vez la inteligencia la que mayor provecho saca de esta clase de juegos. El juego en esta edad desarrolla al niño y contribuye a enriquecerle con cuanto le presenta la vida interior y la vida de la escuela. El niño sabe siempre asegurarse un espacio para jugar con sus amigos, y estos juegos en común producen frutos para la sociedad misma. Esos juegos influyen en la vida del hombre, despertando y alimentando en él las virtudes morales y cívicas.