Ecosistemas: Formación del Suelo, Pirámides Tróficas y Adaptaciones Biológicas

Formación y Desarrollo del Suelo

El proceso de formación de un suelo es muy lento y depende, entre otros factores, del tipo de roca, del relieve, del clima y de los seres vivos.

Principales etapas de la formación de un suelo:

  1. Los fenómenos atmosféricos, principalmente los cambios de temperatura, producen la meteorización física de la roca madre. La roca proporciona materiales inorgánicos.
  2. Sobre los materiales disgregados se instalan seres vivos, como líquenes y musgos, que colaboran en la disgregación de la roca y aportan al suelo materia orgánica.
  3. La comunidad biológica del suelo va aumentando y los restos de organismos sirven de alimento a bacterias y hongos que los transforman en humus, haciéndolo más fértil.
  4. Pasado un tiempo, la alteración ha avanzado en profundidad, haciendo que el suelo sea más profundo.

Degradación y Pérdida del Suelo

El suelo es un ecosistema de enorme importancia para los seres vivos, ya que proporciona las sustancias nutritivas que precisan las plantas.

Procesos que originan la desertificación:

  1. La tala de bosques o los incendios rompen la estructura del suelo. Se pierde la cubierta vegetal y el suelo queda expuesto y vulnerable a la erosión.
  2. Las prácticas agrícolas no sostenibles hacen que el suelo pierda nutrientes tras varias cosechas, dejando de ser apto para la agricultura y el pastoreo.
  3. El sobrepastoreo, o consumo excesivo de pastos por el ganado, empobrece aún más el suelo, elimina la vegetación y aumenta los procesos erosivos.
  4. El suelo, desprovisto de cubierta vegetal, queda expuesto a la erosión, que elimina la delgada capa de suelo fértil, produciendo la desertificación.

Pirámides Ecológicas

Las pirámides ecológicas o tróficas representan gráficamente la estructura de un ecosistema en función de la energía, la biomasa o el número de individuos.

  • De números: Cada piso representa el número de individuos que hay en el nivel trófico, por unidad de superficie o volumen. La información que proporcionan estas pirámides es poco útil, ya que consideran de igual forma a organismos diferentes dentro de un mismo nivel trófico. En algunos casos, pueden darse pirámides invertidas.
  • De biomasa: En cada piso se representa la biomasa de cada nivel trófico en un momento determinado. La biomasa corresponde a la cantidad de materia orgánica que forma un individuo, un nivel trófico o un ecosistema. Este tipo de pirámides aporta información muy útil sobre la estructura y el funcionamiento del ecosistema.
  • De energía: En estas pirámides, cada piso representa la energía almacenada en un nivel trófico en un tiempo determinado y que queda disponible para el nivel trófico superior. Son las pirámides que proporcionan mayor información, ya que muestran el flujo de energía entre los diferentes niveles tróficos.

Adaptaciones de los Seres Vivos al Medio

Adaptaciones al Medio Terrestre

Adaptaciones a la luz

La luz origina una estratificación en los organismos fotosintéticos en función de sus necesidades. Las especies con mayor requerimiento de luz se desarrollan en los estratos superiores, mientras que las que precisan menos luz lo hacen en los estratos inferiores.

Adaptaciones a la temperatura

Las plantas anuales mueren en la estación desfavorable, dejando las semillas. Se reduce la actividad de muchos árboles y pierden las hojas. Las yemas de las plantas pueden resistir temperaturas de hasta -25 ºC.

Adaptaciones a la humedad

Las plantas hidrófilas son aquellas que viven en ambientes muy húmedos y sombríos. Presentan epidermis finas y abundantes estomas para facilitar la pérdida del exceso de agua. Las plantas xerófilas viven en ambientes secos. Sus hojas están transformadas en espinas o tienen forma de aguja para evitar la pérdida excesiva por evaporación. Los animales presentan estructuras especiales que evitan la pérdida de agua por transpiración.

Adaptaciones al Medio Acuático

Adaptaciones a la luz

El agua absorbe de forma desigual las radiaciones del espectro solar. Esto origina que los organismos fotosintéticos se distribuyan en función de la capacidad de sus pigmentos para captar la energía luminosa. Muchos animales que viven en las zonas menos iluminadas han desarrollado órganos específicos para producir luz (bioluminiscencia).

Adaptaciones a la presión hidrostática

Muchos peces poseen vejiga natatoria para adaptarse a diferentes presiones y poder flotar con facilidad. Los organismos que viven en las zonas profundas suelen tener forma aplanada y las cavidades internas reducidas.

Adaptaciones a la salinidad

Algunos animales, como el salmón o la anguila, que viven tanto en el mar como en los ríos, son capaces de regular su concentración interna de sales, manteniéndola constante frente a las variaciones salinas del medio externo, gracias a procesos osmóticos. Ello les permite vivir en aguas de diferentes salinidades.

Adaptaciones a la elevada densidad y viscosidad del agua

Los organismos que flotan en el agua (plancton) tienen una superficie corporal amplia y pueden presentar prolongaciones o extensiones muy ramificadas. Los organismos nadadores (necton) son fusiformes y con extremidades anchas en forma de pala.

Adaptaciones a las corrientes de agua

Las plantas acuáticas tienen tallos flexibles que no se rompen con la corriente. Los organismos bentónicos suelen tener formas aplanadas o presentar apéndices o ventosas que les permiten sujetarse al fondo.