Identificación y Contexto Histórico
Comenzaremos con la identificación de esta obra, denominada **Santa Sofía de Constantinopla**. Data del **siglo VI** y se construyó en un breve periodo, apenas cinco años, entre el **532 y el 537**.
El Imperio Bizantino y el Reinado de Justiniano
Tras la caída del Imperio de Occidente en el 476, el **Imperio Bizantino** o Imperio de Oriente se convirtió en el heredero de la cultura romana. No obstante, pronto y debido a su situación geográfica, se hicieron notar las influencias orientales y griegas. Este imperio resistió durante bastante tiempo los ataques de los musulmanes, pero finalmente sucumbió ante los turcos en el año **1453**.
El reinado de **Justiniano** (siglo VI) es el de mayor esplendor del Imperio bizantino, que se extendió por parte de Italia (ejemplo: Rávena) y el sudeste de España. Su organización era **cesaropapista**, es decir, Justiniano era el jefe político y también religioso.
Santa Sofía es una arquitectura religiosa. Su función principal es religiosa, pero también servía como **propaganda imperial** al ser Justiniano el promotor de la construcción.
Autoría e Influencias
Sus autores son **Antemio de Tralles** e **Isidoro de Mileto**. El primero, experto en matemáticas y geometría, sería el responsable teórico, mientras que Isidoro de Mileto se habría ocupado de llevar la teoría a la práctica. Según los autores, quisieron levantar un edificio que fuese para los contemporáneos una locura y para las generaciones futuras una leyenda.
Durante siglos fue el templo más importante de la cristiandad. Tras caer la ciudad bajo el Imperio otomano en el siglo XV, fue transformada en **mezquita**. En la actualidad, tiene función de **museo**.
Recibió influencia directa de la cultura grecorromana y oriental, principalmente de Siria y Asia Menor, realizando una mezcla de estos diferentes aspectos culturales. El estilo artístico se caracteriza por la fuerte presencia del uso de **colores** y concibe al artista como un artesano.
Descripción Arquitectónica y Sistema Constructivo
Los arquitectos de Santa Sofía diseñaron un edificio que une las tradiciones de Oriente y Occidente, siendo al mismo tiempo **centralizado y basilical** dentro de un rectángulo de 70 x 76 metros.
Planta y Distribución
- Como planta basilical, está precedida de un **doble nártex** y tiene tres naves separadas por arcos de medio punto sobre columnas.
- La nave central es el doble de ancha y nos conduce como espacio longitudinal hacia el ábside.
- Las naves laterales acaban en un testero plano y tienen dos niveles. En el segundo nivel, las **tribunas** (*matroneum*) se abren a la nave central mediante arcos de medio punto y columnas con capiteles bellamente decorados y **cimacios** labrados a trépano.
Materiales y Ornamentación
Los materiales utilizados fueron piedra, ladrillo, hormigón y, en la cúpula, materiales más ligeros como ánforas de arcilla encajadas unas en otras y montadas sobre las cimbras. Materiales más nobles, como los **mármoles**, se emplearon en muros, arcos, columnas y capiteles.
Los muros se recubrieron de **mosaicos** de temas geométricos y figurativos, cuyo brillo, al incidir el sol, creaba una atmósfera de espacio inmaterial y suntuoso.
Como elementos sustentantes se emplean muros, pilares y columnas con bellos **capiteles labrados a trépano** y con cimacio que permiten levantar el arco. Este sistema fue posteriormente continuado por los musulmanes.
La Cúpula y el Sistema de Contrarrestos
El sistema constructivo en todo el edificio es el **abovedado**, con bóvedas de arista en las naves laterales (que quedan aisladas visualmente de la gran sala central, con un papel secundario) y la cúpula en la nave central. Esto acentúa la idea de espacio centralizado.
Lo más destacable del espacio es la gran **cúpula sobre pechinas gallonada**, que carece de tambor. Está construida con materiales de poco peso, como anforillas, lo que permite abrir el anillo de ventanas o **corona de ventanas**, dando la sensación de que la cúpula *flota*.
Para pasar del espacio cuadrangular de la planta al circular se realizan cuatro grandes **pechinas**, en forma de triángulo curvilíneo, que recogen parte del peso y lo trasladan sobre cuatro grandes pilares o machones, cuyo empuje exterior se contrarresta con contrafuertes.
Para contrarrestar el empuje de la gran cúpula, se utiliza un complejo **sistema de contrarrestos**: mediante dos grandes arcos de refuerzo, el peso se traslada hacia dos medias cúpulas (una en la cabecera y otra en los pies), y estas dos se contrarrestan a su vez mediante otras dos pequeñas **exedras**.
El Sentido del Espacio Interior y Exterior
Espacio Interior
El interior impresiona por el tamaño de la cúpula y la disposición de arcos y columnas que crean un espacio amplio y diáfano. Es también muy luminoso. La luz de los ventanales, que tenían vidrios coloreados, al incidir sobre mármoles y mosaicos, creaba una atmósfera irreal y de **espacio desmaterializado**.
El sentido del espacio es la unión de lo **centralizado** (la cúpula como símbolo del cosmos regido por Dios) y lo **longitudinal** (el camino hacia el ábside-altar). Es un espacio dinámico y continuo en el que los espacios curvos crean un gran dinamismo.
Alzado
En el alzado se observan tres niveles:
- Las arquerías inferiores con arcos de medio punto que descansan sobre finas columnas con capiteles elaborados a trépano y sobre los que se superpone un cimacio. Estas arquerías dan paso a las naves laterales cubiertas con bóvedas de arista.
- Las **tribunas** o *matroneum* (una para hombres y otra para mujeres), abovedadas, que asoman a la nave central mediante vanos separados por columnas con capiteles ricamente trabajados también a trépano y con cimacio para elevar las arquerías.
- El muro horadado por vanos por el que entra la luz.
Exterior y Legado
En el exterior, Santa Sofía ofrecía a la vista una organización en **volúmenes que descienden en «cascada»** de manera escalonada, desde la cúpula a las exedras. De este exterior sobrio, no se deduce el brillante espacio interior.
A este periodo de esplendor, conocido como la **Primera Edad de Oro** del arte bizantino, corresponden iglesias como Santa Sofía, Santa Irene y Baco en Constantinopla; San Vital y San Apolinar de Rávena, y los Mosaicos de Justiniano y Teodora en San Vital.
Después de la crisis iconoclasta, la arquitectura bizantina recupera su esplendor con la Segunda y la Tercera Edad de Oro, extendiéndose por los Balcanes, Italia (como la iglesia de San Marcos de Venecia) y Rusia con las características **cúpulas bulbosas**.